Claure y sus más de 15 horas de familia, bolivarismo y paceñidad

El empresario llegó a La Paz a las 6:45. Acompañado por su hija Siena, visitó el estadio de Tembladerani, Ananta, el colegio Calvert, la calle Linares y vibró en el Siles.

Fuente: paginasiete.bo

En el césped que le puso “la piel de gallina”, Raúl Marcelo Claure Bedoya aclaró: “Esto no es mío. Es mi contribución para que Bolívar tenga lo que se merece”. El presidente de la Academia inspeccionó las canchas de Ananta y cumplió así con una actividad de su extensa agenda que lo invitó a recordar su época en el Calvert de los años 80, recibir un reconocimiento y vivir un día de padre e hija.



Claure  llegó a La Paz a las 6:45. Sin perder tiempo, llevó a su hija a Tembladerani para conocer el histórico Libertador Simón Bolívar que, según sus proyecciones,  se convertirá en una gigante edificación hasta 2025.

A las 8:30 ambos ya habían visitado el Cementerio Jardín, para recordar a Marta Bedoya, la madre del empresario boliviano-estadounidense.

“Recordamos a la hermosa mujer que era mi mamá Marta Bedoya, quien murió el día del cumpleaños de Siena el año 2010 y nos dejó un vacío inmenso”, rememoró Claure.

Después de compartir unas salteñas, uno de sus alimentos “preferidos”, Claure y Siena llegaron a Ananta, donde se construye el Centro de Alto Rendimiento. “Es el sueño que siembre he tenido”, destacó luego de observar y pisar el césped de una de las canchas en las que el primer plantel se entrenará desde el próximo mes.

“Piel de gallina al tocar el pasto. El sueño se hace realidad paso a paso”, resaltó el bolivarista de 51 años, que espera inaugurar la obra con su amigo y mentor, Guido Loayza Mariaca.

El presidente ataja un penal en la cancha de Ananta.
Foto: Marcelo Claure

Como cuando defendía el arco de  uno de los equipos del colegio Calvert, hace más de tres décadas, Claure atajó penales a los ejecutivos de Bolívar y  retó al delantero brasileño Francisco da Costa.  Para darse un baño de paceñidad, Claure y su hija llegaron a la calle Linares. “Está tan impresionada al aprender sobre la ciudad en la que crecí”, resaltó. Luego llegó al Calvert, donde compartió y conversó con los alumnos. Minutos después ya estaba en la oficina del alcalde de La Paz Iván Arias, quien le entregó un reconocimiento por su destacada labor empresarial.

El empresario y su hija
Siena en la calle Linares.
Foto: Marcelo Claure
Claure con los alumnos del colegio Calvert, donde estudió.
Foto: Marcelo Claure

En el Hernando Siles vivió el clímax de su visita. “Gracias, Marcelo”. “Claure, Claure…” , escuchó y celebró por la goleada.