Demuelen casa de Choque, no hallan más cuerpos y alistan expropiación

La Alcaldía de El Alto alista una ley edil para expropiar el inmueble. Se verá -luego- si se convierte en un módulo policial, un refugio para mujeres, una capilla o se vende para el resarcimiento a familias de víctimas.

 

Luis Escóbar / La Paz



Richard Choque, su mamá y hermana regresaron ayer a las tres de la madrugada  a su casa de la zona de Ballivián de El Alto. Llegaron acompañados de un fuerte contingente policial y un equipo de la Fiscalía. A esa hora -según la familia de una de las víctimas- el delincuente asesinó a Iris (15) y Lucy (17) el año pasado y declaró que  cometió los crímenes en la madrugada “para que los vecinos no escuchen”.

Luego de la reconstrucción del crimen, la maquinaria edil demolió la construcción que se encontraba en la parte delantera del inmueble. Ahora, la Alcaldía iniciará el proceso de expropiación del predio para destinar el terreno a un fin social u otro que dispongan las autoridades.

María Zambrana, la madre de Lucy, participó de la reconstrucción del crimen y al salir contó  lo que declaró Choque dentro de la casa. “El asesino dijo: ‘a las tres de la madrugada la maté para que no me escuchen los vecinos’”.  Indicó que el delincuente alegó no recordar más detalles de ese día.

Choque llegó escoltado por unos 50 uniformados de la Policía junto con personal especializado, el fiscal departamental y  Bomberos. Se trasladaron -además- las tres volquetas de la Alcaldía como una retroexcavadora. Luego de la reconstrucción del crimen, la Policía dividió el terreno de aproximadamente 900 metros cuadrados en ocho cuadrículas para buscar más víctimas enterradas, como sucedió con las dos adolescentes.

Vista panorámica de los trabajos de demolición en la casa.
Foto: Carlos Sánchez / Página Siete

Boris Gutiérrez, jefe de la división de trata y tráfico de personas, aseguró que avanzaron “cuadrante por cuadrante”. “Es una técnica (de investigación) al aire libre, por tanto, las duplas caninas ya están trabajando”, dijo ayer a las 9:00. Llegaron siete canes especialistas en la búsqueda de restos humanos,  uno de ellos fue el que encontró el lugar exacto donde fue enterrado Fidel, el primo de Choque, en un segundo inmueble del feminicida ubicado en la zona de San Martín también de El Alto.  “Estas investigaciones se realizan con la finalidad de descartar o confirmar más víctimas del señor Richard Flores”, agregó.

Sin embargo, a las 22:00, uno de los fiscales del caso informó a Red Uno que luego de 19 horas de trabajo los equipos revisaron todo el terreno y no se encontraron restos humanos.

Madres, padres y otros familiares de jóvenes desaparecidas también llegaron al inmueble con la esperanza de encontrar rastros de sus seres queridos.

A las 10:30, la retroexcavadora de la Alcaldía comenzó la demolición de los cuartos de adobe de dos pisos que se hallaban en el frontis de la casa y las volquetas municipales retiraron todos los escombros. “Hay lugares con ripio y no tiene ningún tipo de loza -dijo Gutiérrez-. Es urgente y necesario realizar excavaciones para encontrar alguna otra víctima de Choque. Es un trabajo de campo que realizamos con un equipo multidisciplinario”, aseguró.

La alcaldesa Eva Copa confirmó que este inmueble no regresará a la familia de Choque. “Es un bien privado y las autoridades verán qué es lo que corresponde hacer con el terreno. Trabajaremos en un proyecto de  ley para su expropiación”, dijo.

Copa aseguró que hay tres alternativas. “Los vecinos de la zona piden que se convierta en un módulo policial. Las víctimas demandaron que se puedan vender las propiedades para dar una indemnización. Otras personas mencionan que se convierta en un refugio para las mujeres con el nombre de las víctimas  (Iris y Lucy)”. La anterior semana el Gobierno sugirió convertir el lugar en una capilla.

Para no alertar a los vecinos, las mató en la madrugada

En la reconstrucción de los asesinatos,  que se realizó ayer, Richard Choque contó que mató a las dos adolescentes a las tres de la madrugada “para que los vecinos no escuchen”. Hizo esta confesión delante de los padres de las víctimas.

“(…) Como drogadas estaban, no sentían nada. Me asusté, las miré, toque su nariz y ya no respiraban”, dijo Choque ayer en la reconstrucción del crimen, según las declaraciones de María Zambrana, madre de Lucy,  una de las víctimas.

“Luego dijo que toda esa noche bebieron y a las tres de la madrugada la mató. Después indicó que él mismo las enterró, pero un albañil hizo la fosa”, explicó.