El canciller Rogelio Mayta reveló que hace una semana el Ministerio de Relaciones Exteriores formalmente planteó a Estados Unidos la solicitud de extradición del exministro de Gobierno Arturo Murillo, del régimen de Jeanine Áñez.

“Hace una semana, transmitimos formalmente la solicitud de extradición de los jueces competentes de Bolivia a las autoridades competentes de Estados Unidos; o sea que ya se ha formalizado oficialmente dicha solicitud”, informó el ministro de Exteriores la transmisión digital Piedra, Papel y Tinta, de La Razón.

Murillo está detenido en el estado de Florida por intento de lavado de dinero y soborno. De acuerdo a las autoridades estadounidenses, empresarios de ese país pagaron $us 602.000 en sobornos en beneficio de Murillo y otros a cambio de asegurar un contrato de $us 5,6 millones para la entrega de gas lacrimógeno y «otros equipos no letales» al Ministerio de Defensa de Bolivia, materiales comprados con sobreprecio en favor del exministro. Según la investigación, estos episodios ocurrieron entre noviembre de 2019 y abril de 2020.

Solo resta esperar que Estados Unidos cumpla con los procedimientos establecidos en el Tratado de Extradición que tiene con Bolivia desde 1995, dijo Mayta.

“Ellos deberían canalizarlo; ahí vamos a ver el mecanismo de nuestro Tratado de 1995 en acción; debería transmitirlo (el pedido de extradición) a su sistema de justicia; debería pronunciarse un juez allá, y, eventualmente, remitir al Departamento de Estado para ver si ellos en último término viabilizan o no la extradición”, detalló Mayta.

Pero ya hay una experiencia con Estados Unidos al respecto, y el canciller Mayta lo sintetizó en una frase: “Estados Unidos no hace mucho caso a Bolivia”. En la relación diplomática entre los países —recordó— un hecho clave es la reciprocidad.

En una anterior entrevista con la prensa, el Canciller contó cómo desde hace ocho años el Departamento de Estado se halla “analizando” el pedido de extradición que el país hizo de Gonzalo Sánchez de Lozada, sin haber remitido aún el pedido a su sistema judicial.

Es en este contexto que se debe ubicar el posible pedido de extradición que Estados Unidos haría del exjefe antidrogas Maximiliano Dávila. Aquí, Mayta nuevamente aclaró que en rigor no hay un “pedido de extradición” por parte de Estados Unidos; lo que su gobierno solicitó fue la detención de Dávila “con fines de extradición”.

Al respecto, Mayta señaló que, como corresponde, dicho pedido ya fue remitido al Tribunal Supremo de Justicia que es el que debe decidir se dicha detención procede.

Para el Canciller, mientras la extradición en Bolivia es sobre todo una decisión jurídica, en Estados Unidos más bien es política.