Para aniquilar al MAS, primero hay que destruir el viejo discurso hueco y agotado, que ellos no se han preocupado por cambiar, discurso que ya no va en consonancia con el espíritu de la época que estamos viviendo en Bolivia. Desnudemos este discurso político que ha dominado los últimos 20 años este país. Lo dividiremos en sus dos ideas dominantes, la despatriarcalizacion y la descolonización del poder. Pilares angulares de su mensaje político.
Ellos que tanto defienden lo políticamente correcto, es decir, la despatriarcalizacion del poder, están totalmente equivocados, la equidad de género no se logra con la feminización de la política, no se logra con más mujeres en los cargos públicos, no se logra con más mujeres en los cargos de representación política, se logra con igualdad de derechos, con igualdad de oportunidades, con más y mejor participación política de las mujeres.
El pluralismo de género, el respeto a la orientación sexual y a la libertad de elección no se logra con la desviación de la política de género y generacional, no se logra con más LGBTI (Lesbianas, Gais, Bisexuales, Transgénero e Intersexuales) en los cargos públicos, no se logra con más LGBTI, en los cargos de representación política, se logra con igualdad de derechos, con igualdad de oportunidades, con más y mejor respeto a sus derechos sexuales.
La Descolonización del poder, el racismo y la lucha contra toda forma de discriminación no se logran con la indianizacion de la política, no se logra con más indígenas en los cargos públicos, no se logra con más indígenas en los cargos de representación política, se logra con igualdad de derechos, con igualdad de oportunidades, con más y mejor educación.
Si mis queridos lectores, me defino como apolítico y políticamente incorrecto, porque libertad de expresión, es decir, lo que la gente no quiere oír y para mí esa es la mejor definición. Para ganarle al MAS hay cambiar este discurso obsoleto.
El partido gobernante y sus cómplices de los medios de comunicación, que, mediante su tiranía del pensamiento único políticamente correcto, oprimen la libertad de expresión de unos, mientras justifican la violencia de los fanáticos del partido gobernante, que bonita imagen de Democracia, se llevan nuestras futuras generaciones. Señores “politiqueros” no están exentos de la crítica, la pasión por la verdad es la gasolina de las redes sociales, gobernantes poco transparentes, alguien los observa y tarde o temprano todo sale a la luz.
En Bolivia con esta coyuntura política donde las mismas bases cuestionan el caudillismo dictatorial del Ex presidente Morales, y donde el desgastamiento y el desangramiento interno del MAS es evidente en todas partes, hay fortaleza de los movimientos opositores en el concierto nacional, y debilidad de la disciplina y lealtad del partido gobernante, los desfalcos, el tráfico de influencias, la corrupción y otros delitos penales y administrativos del gobierno nacional, departamental y municipal, están saliendo a la luz día a día y mes tras mes, se reduce la lealtad ciega al partido gobernante que en el pasado exigía la protección de funcionarios corruptos salientes, por parte de funcionarios políticos entrantes. Periodismo digital, ciber-activismo permanente, es lo que nuestras democracias del cono sur necesitan, democratización masiva y continua de los medios de comunicación y de las redes sociales.
Si señores, los medios de comunicación en Bolivia y en toda Latinoamérica continúan recibiendo amenazas y presiones del poder político, gobernante y no gobernante, y en el medio se encuentra una sociedad agraviada, con instituciones endebles y sometidas al poder político de turno. Esto nos demuestra cuán dóciles y sumisas son las empresas de medios de comunicación, los mandatos de persecución y censura contra periodistas independientes, si ese es el país que tenemos.
¿Por qué se mantiene hasta ahora el MAS en el poder?
Porque el Gobierno Nacional, Departamental y Municipal trata de controlar el contenido crítico de la información y el análisis político de coyuntura. Periodismo y análisis político, es publicar y decir lo que otros no quieren que publiques y digas.
Es necesario romper las cadenas de la opresión mediática, romper las cadenas de los poderosos, sean estos periodistas o politólogos, uno deja de ser periodista independiente y profesional politólogo cuando sirve a los intereses de los poderosos. Los “politiqueros” siempre han buscado manipular la información en los medios, favoreciéndose de la misma a sus propios intereses y llevando agua a su propio molino.
Las redes sociales desenmascaran al poder político, las redes sociales desnudaron al poder, los temas de actualidad ya no los marcan los comunicadores, politólogos, columnistas o periodistas. “Cambia todo cambia”, las redes sociales son cada vez más influyentes, efectivas y marcan tendencia.
Adiós, presentadores de noticias, adiós, periodistas que hacen de analistas políticos, adiós, viejos columnistas de periódicos, que tienen espacio gracias a su influencia con los dueños del periódico, están camino a la extinción y si no cambian tendrán un lugar en la antología del llanto, juntamente con los “politiqueros” que nunca quieren pasar de moda.
Jhonny Vargas
Politólogo