Fuente: Opinión
Las fricciones internas se exteriorizan cada vez más en el Movimiento Al Socialismo (MAS). Actores políticos que hacen parte de esa organización continúan dando noticia en torno a la aprobación o cuestionamiento alrededor de la figura de Evo Morales como máximo estandarte del oficialismo.
Luego de que el diputado Héctor Arce llamara “sarna” a su par del partido azul Rolando Cuéllar por exponer su desacuerdo con que Morales continúe al frente de la dirección nacional, este viernes, el diputado Cuellar, expulsado del MAS, reapareció y dijo que enjuiciará a Arce por discriminación.
Además, no dejará de fiscalizar y mucho menos renunciará a su curul.
Advirtió que será el expresidente Evo Morales quien deberá hacerse a un lado del frente de la dirección nacional. Si bien valoró la figura del exmandatario y sus logros, dejó ver que apuesta por la «renovación» al interior de esa organización.
“Le guste o no le guste a la vieja rosca, me van a tener que aguantar cinco años más. Ninguna vieja rosca está por encima de la Constitución. Quiero decir que no voy a renunciar, no voy a dejar de fiscalizar”, dijo.
Agregó que solo existen tres maneras para quitarle su cargo: su renuncia, un revocatorio o su muerte. “Yo le hablo a Juan Ramón Quintana, a Álvaro García Linera o a Gerardo García, ¿quieren quitarme la vida?, porque la otra opción es un referéndum revocatorio y ahí se las van a ver con nuestro Presidente (Luis Arce) y Vicepresidente (David Choquehuanca)”, dijo.
Para Cuellar, el futuro de la dirección del MAS está en la juventud. Mencionó como uno de los referentes al titular del Senado, Andrónico Rodríguez, aunque aclaró que las bases deben elegir un nuevo presidente del partido.
Asimismo, el diputado pidió al Tribunal Supremo Electoral (TSE) no dar curso a la acción presentada por el Comité de Ética que responde a la dirigencia de Gerardo García e indicó que esta sería ilegal e inexistente porque su mandato expiró en 2017. “Cuidado que se ganen un proceso por incumplimiento de deberes”, advirtió.
Ayer, la tensión dentro de diversos sectores que conforman el MAS se agravó tras la expulsión de Cuellar. En consecuencia, otros sectores, como los Interculturales, también arremetieron contra dirigentes del partido, específicamente, Evo Morales.
«LLUNKU»
Cuéllar no dudó en lanzar calificativos fuertes a Héctor Arce, a quien le dijo «servil». «Esta persona es el vocero oficial, es un llunku servil y tirano», expresó el diputado, a quien parte del MAS le soltó la mano.
«ABANDONOS»
El senador Leonardo Loza, por su parte, refirió que a lo largo de la historia del MAS hubo abandonos por parte de dirigentes que se acercaron al instrumento por interés económico o político, por lo cual están acostumbrados a lidiar con ese tipo de figuras y «vencer».
«El MAS, desde que se fundó, siempre tuvo al interior algunos interés de algunos compañeros que se acercaron solo por el tema económico, solo por interés político… tantos compañeros que abandonaron esta lucha», dijo.
«Tenemos mucha experiencia, mucha valentía, mucho coraje. A lo largo de nuestra historia hemos venido venciendo todo tipo de intereses», completó.