Tarija: Nueva escuela de Tomatirenda se construirá en cuatro meses

El 20 de febrero las comunidades de Tomatirenda, Filadelfia, Ñaurenda, Saladito Ñaurenda y Moco Mocal de la zona guaraní del municipio de Entre Ríos, fueron azotadas por un aluvión dejando a decenas de familias afectadas.

Nueva escuela de Tomatirenda se construirá en cuatro meses
Niños de Tomatirenda se quedaron sin escuelita

Fuente: El País

Andrea Angelo



Entre la tristeza de perder familiares y amigos, sus viviendas y enseres personales los niños, niñas y adolescentes de Tomatirenda tratan de continuar con las actividades escolares mediante la modalidad a distancia, ya que la escuela fue arrasada por el desborde de la quebrada de la zona, hecho dejó mucho miedo a los pobladores del lugar, pues temen que las lluvias nuevamente les afecten. Se estima que en 4 meses se vuelva a construir su nueva unidad educativa.

Son más de 60 escolares de las comunidades Tomatirenda, Filadelfia, Ñaurenda, Saladito Ñaurenda y Moco Mocal de la zona guaraní del municipio de Entre Ríos,  que fueron afectadas  de forma directa por el aluvión del 20 de febrero y que cejó la vida de una decena de personas de la zona.

“Es una pena bárbara”, refiere Wilman Rojas, director de núcleo escolar de Ñaurenda, quien da cuenta que desde el lunes 7 de marzo los estudiantes pasan clases presenciales en ese establecimiento educativo, donde también asisten escolares de Saladito Ñaurenda y Moco Mocal. Aunque se espera volver a la “normalidad” de forma gradual por las dificultades que implica sobrellevar un desastres de la magnitud que vivieron los comunarios.

Sin embargo, en Tomatirenda se aplica la modalidad de distancia ya que no tienen un ambiente dónde pasar clases, pues en el lugar también se reportó dos casos de Covid-19. “Se ha organizado con los chicos de la unidad educativa de Tomatirenda en la modalidad a distancia para lo cual llegaron los textos del Ministerio de Educación, los profesores están buscando otras estrategias y textos de apoyo para poder apoyar a los niños y no perjudicar el proceso enseñanza aprendizaje”.

Tras el desastre natural, Rojas indicó que se reunió con el Director Departamental y distrital de Educación y  como dirección el núcleo escolar de la zona, se coordina la asistencia a los padres de familia, estudiantes y profesores para que los estudiantes no se perjudiquen, mientras las autoridades realizan los trabajos y acondicionan ambientes, ya que reconstruir una nueva escuela y viviendas llevará tiempo.

Destacó el apoyo del Ministerio de Educación que dotó un kit completo de materiales como mochilas para cada estudiante, pupitres, sillas, víveres, colchones. “Lo que no tenemos ahora es donde pasar clases”, apunta.

La susceptibilidad y temor tras el desborde de la quebrada es parte de las conversaciones diarias de los niños y adultos. “Lo niños están muy asustados, apenas escuchan tronar o que va a llover, dicen va a llegar la quebrada de nuevo, algunos no quieren ir al colegio, se asustan. La gente mayor también está asustada, empieza a llover y ya quiere irse al internado”, comenta Ramiro Castillo, un profesor de Ñaurenda.

Reconstrucción y apoyo social 

Para, Adel Vergara, responsable del Centro de Operaciones de Emergencia (COEM) del municipio de Entre Ríos, la reanudación de las actividades educativas en la zona afectada es gradual, ya que no solo tiene que ver con la necesidad materiales de los niños para que no se retrasen en el proceso enseñanza- aprendizaje, sino también es una oportunidad para fortalecer la salud mental de los niños, hacer que se encuentren y así restablecerse mentalmente.

“Desde el comienzo de la emergencia en la zona guaraní estamos trabajando para restablecer principalmente las actividades educativas y la comunidad más afectada que viene a ser Tomatirenda, allí la escuela desapareció, no existe absolutamente nada, en ese sentido el Gobierno Municipal en colaboración de empresas y personas particulares ha conseguido el mobiliario se adquirió las pizarras e insumos para que retome el proceso enseñanza y aprendizaje”.

En tanto, desde el Gobierno Municipal de Entre Ríos se trabaja en la instalación de una estructura temporal para darles ambientes dónde puedan pasar clases en condiciones básicas y ya trasladó a la zona mobiliario y utensilios de cocina, además del transporte y desayuno escolar. “Se prevé habilitar dos aulas, pero gradualmente porque junto a la infraestructura es necesario habilitar servicios como agua y baño, indispensable para las condiciones mínimas para pasar clases”, indicó.

Vergara también destaca el apoyo del Ministerio de Educación que hizo llegar bancos y silla y otros insumos que suman al esfuerzo del Gobierno Municipal, Gobierno Departamental y otras entidades para asistir a las familias afectadas.

Por otra parte, en todas las comunidades afectadas se pondrá en funcionamiento los Centros Integrales para atender los niños y niñas, con el apoyo de Aldeas Infantiles. “No solo se trata del proceso enseñanza- aprendizaje, también se trata de generas oportunidades, de una salida virtuosa a los chicos que han pasado por momentos críticos”, comenta Vergara.

Da cuenta que, a pesar de todas las vicisitudes que se tuvo, la niñez se muestra con esperanza y “muchas ganas” de volver a clases, por lo que se apoya en ese proceso en los lugares donde hay condiciones para que sean presenciales.

Nueva escuela costará 1.735.000 bolivianos

Desde el Gobierno Municipal de Entre Ríos se hizo conocer que la construcción de la nueva infraestructura para la unidad educativa de Tomatirenda costará 1.735.000 bolivianos, financiada por el Gobierno nacional, y se estima concluir su ejecución entre 90 y 120 días.

José Rodríguez, secretario de Obras Públicas, explicó el viernes que ya ubicó el lugar en consenso con los comunarios y se tiene el plano del proyecto, que contempla dos aulas, un comedor, una cocina, un depósito, batería de baños, viviendas de los profesores y el cierre perimetral, además ya se definió el lugar dónde se emplazará la infraestructura, en coordinación con los comunarios.