‘Ya no duermo ni como’: refugiados ucranianos llegan a centros parisinos


Desde la invasión de Rusia a Ucrania y desde los primeros flujos de migrantes ucranianos hacia Europa, París, como otras ciudades francesas, ha abierto centros para refugiados. Se estima que cerca de 5.000 ucranianos llegaron a Francia desde el 24 de febrero. Reportaje.



En la calle des Cheminots, ubicada en el distrito 18 de París, se encuentra un centro de acogida de la Alcaldía de París administrado por la ONG France Terre d’Asile. Que lleguen en avión, por tren o en coche, los ucranianos acuden a este centro para encontrar un techo, y obtener un documento oficial que les brinda una protección especial para refugiados de la guerra. Esperan en la calle durante horas con la esperanza de ser recibidos por las autoridades de la Prefectura de París que se trasladaron a este sitio.

“Todo quedó bajo los escombros”

Galinda, recién llegada, está en la inmensa fila del centro: “No tengo palabra para agradecer a los franceses lo que hacen por nosotros. Mi familia se quedó en Ucrania. Yo he podido salir, pero viví el bombardeo del aeropuerto de mi ciudad. Todo quedó bajo los escombros y el humo, la gente tuvo que huir. Fue duro”, cuenta.

Al lado de Galinda, Lena, también refugiada, podría ser su nieta. Ella viene de Kiev, la capital, llegó el 3 de marzo y es la cuarta vez que se presenta para obtener una protección de las autoridades francesas, en vano. “Me escapé desde el oeste de Ucrania, pasé por Polonia y después llegué aquí a París, porque tengo amigos que me pueden ayudar”.

“Un día desperté en mi casa, bajo las bombas rusas, y esto ocurrió de la noche a la mañana, así que no se sabe nada, ni cuándo esto terminará. Y yo sigo con el miedo: ya no duermo ni como”, añade.

“Estamos todos listos”

Se estima que cerca de 500 ucranianos llegan cada día a este centro. Entre los voluntarios está Mariana, una ucraniana que vive en Francia pero presenció los primeros bombardeos rusos en febrero durante un viaje de visita a su familia. Ella también tuvo que huir.

“Yo hice el mismo recorrido que esta gente. He pasado por las ciudades bombardeadas para llegar aquí así que yo sé lo que sienten. Ellos están muy cansados. Sólo quieren un techo. Algunos me contaron que solo se querían quedar a esperar el fin de la guerra para después volver y reconstruir nuestro país. Estamos todos listos”, comenta.

Mientras tanto los buses llegan vacíos y parten llenos de familias que serán alojadas en los hoteles alistados por la Alcaldía y las ONG. Todos tendrán un seguro social y algunos recibirán una ayuda de 400 euros del gobierno francés.

Radio Francia Internacional