La “deuda histórica” y resarcimiento por incumplimiento a los términos de la concesión de 1908 para el uso del agua del Silala es un asunto entre la ahora Gobernación de Potosí y la firma anglo chilena Bolivia Railway Company Limited Co. Ltd., explicó el secretario general de la Dirección Estratégica de Reivindicación Marítima, Silala y Recursos Hídricos Internacionales (Diremar), Emerson Calderón.

“Este asunto relativo a la deuda histórica está vinculado con la concesión de 1908 que la Prefectura de Potosí otorgó a la empresa anglo chilena Bolivia Railway Company Co. Ltd. Sabemos que esta empresa dio un destino distinto a estas aguas en territorio chileno e incumplió las condiciones de la concesión, este incumplimiento, el resarcimiento que Bolivia podría pedir sobre este incumplimiento es un asunto entre la Prefectura de Potosí y la empresa anglo chilena”, precisó en la red Uno.

La concesión estaba dirigida exclusivamente a la alimentación de las locomotoras a fuerza de vapor de la empresa chilena. La concesión fue anulada el 14 de febrero de 1997 mediante Resolución Administrativa 71/97, que a su vez fue elevada a Decreto Supremo por el Gobierno de entonces.

En la parte resolutiva del decreto se señala: La Resolución Prefectural, se justifica plenamente con la desaparición del objeto, la causa y la finalidad de la concesión temporal del uso de las aguas, por factores sobrevinientes decisivos, tales como la conversión tecnológica de las locomotoras de la empresa concesionaria, eliminando su necesidad de agua, para la fuerza de vapor que antes las impulsaba, a lo que debe añadirse la inexistencia de la propia concesionaria como persona colectiva en actividad en el territorio boliviano; Que se ha evidenciado el aprovechamiento indebido de dichas aguas por terceras personas ajenas a la concesión de su uso, con perjuicio para los intereses del Estado y en clara infracción de los artículos 136 y 137 de la Constitución Política del Estado.

Obras civiles desarrolladas en la frontera en ese tiempo incrementaron el caudal que va hacia Chile, según estudios presentados por Bolivia en la demanda y contrademanda por derechos sobre el Silala en la Corte Internacional de Justicia (CIJ). Bolivia y Chile cerraron el 14 de abril los alegatos orales y ahora esperan la sentencia.

Durante el proceso Bolivia reconoció, sobre la base de estudios científicos, que el agua del Silala tiene un flujo internacional que, sin embargo, es incrementado por los canales artificiales construidos en esa época. En la demanda, justamente, se pide una compensación por este flujo adicional.

Recurrentemente instituciones de Potosí como el Comité Cívico Potosinista (Comcipo) exigen que Chile pague la deuda histórica por el uso del agua del Silala. De hecho, esa exigencia hizo fracasar un principio de acuerdo en el que Chile se comprometía a pagar por el 50% del agua que iba a su territorio.