El patrimonio del Museo de Instrumentos es catalogado

Terminó la primera fase del proyecto de registro, con apoyo de la Embajada de Estados Unidos. Se analizaron las piezas prehispánicas, de cuerdas y de percusión.

 



Fuente: paginasiete.bo

Jorge Soruco / La Paz

El Museo de Instrumentos Musicales de Bolivia es una iniciativa que lleva adelante el charanguista y luthier Ernesto Cavour desde hace seis décadas. A lo largo de ese tiempo recolectó piezas únicas, que ahora están siendo catalogadas.

Así acaba de concluir la primera fase del proyecto Inventario  y Catalogación de Bienes Culturales del Museo de Instrumentos Musicales de Bolivia. La labor fue realizada por un grupo de expertos gracias al apoyo de la Embajada de Estados Unidos en Bolivia y el colectivo  Conservemos Bolivia, que reúne a gestores, artistas e investigadores interesados en preservar el patrimonio nacional.

“El trabajo que realizó el maestro Cavour es sumamente importante. A lo largo de su vida fue reuniendo instrumentos que son desconocidos por la mayoría de la población, pero que tienen un valor muy alto, especialmente los prehispánicos. Ahora, con la catalogación y registro de las piezas, podremos saber el alcance de la colección y, así, facilitar la elaboración de políticas”, explicó  Juan Carlos Jemio, uno de los responsables del plan.

La embajada informó que el trabajo de campo consideró datos técnicos como la designación, técnicas de fabricación, materiales, dimensiones y fuentes, además del estado de conservación. Asimismo se llevó adelante el registro fotográfico y registro sonoro individual de cada pieza examinada.

La primera fase del proyecto comprende la catalogación de 842 de los instrumentos que forman parte de la colección del repositorio. Estas piezas, y las que serán analizadas en la segunda etapa, se encuentra en exhibición en 10 salas.

Piezas prehispánicas, una de las prioridades de esta etapa. Foto: Embajada de Estados Unidos

Actualmente el museo presenta aproximadamente 2.500 instrumentos en vitrinas. Además se tienen entre 800 y 1.000 más en los depósitos.

“Éste es otro de los motivos para iniciar la catalogación: determinar exactamente qué se tiene y cuál es su importancia”, agregó Jemio.

Para facilitar el trabajo se determinó que el equipo se enfoque en los instrumentos musicales de los pueblos prehispánicos. Muchos de éstos, aseguran los responsables, son poco conocidos por la gente. También se trabajó con las piezas de cuerdas y de percusión.

Para la segunda etapa, que se prevé comenzar en mayo, serán los objetos de tierras bajas y de otros países los que concentren la atención.

“No hay que no olvidarse que Cavour viajó por todo el mundo. En cada visita conseguía un instrumento que añadía a su colección. Es así que el repositorio no se limita a la producción nacional, aunque ésta es la más importante. Además, están las mismas obras e innovaciones que realizó Cavour a  lo largo de su carrera”, dijo Jemio.

En 1962 Ernesto Cavour creó el Museo del Charango, el embrión del centro. Con el paso de los años su creador expandió su interés. De esta manera fue que en 1984 cambiase el nombre y enfoque del repositorio.

El espacio actualmente ocupa una casa colonial de la calle Jaén. Allí se habilitaron 10 salas de exposición, además de una biblioteca. El patio central del museo también sirve en ocasiones de escenario para presentaciones teatrales  y conciertos.

Como parte del proyecto se planea crear una base de datos automatizada que permita a investigadores, estudiosos, músicos y público en general,  acceder a la información registrada. Ésta se caracterizará por incluir el sonido individual de cada una de las piezas, además de la historia de la misma e, incluso, partituras y piezas musicales compuestas para el instrumento en cuestión.

Si todo sale bien se espera que la página de internet comience a ser trabajada a finales de año. Comenzará a funcionar a partir de 2023.

Fuente: paginasiete.bo