La Paz: Sopapos y palazos, la tradición cuestionada del colegio Pichincha

 

Fuente: paginasiete.bo

Verónica Zapana S. / La Paz

Sopapos y palazos son parte de una cuestionada tradición de “disciplina” que se aplica en el colegio Pichincha, de Potosí. Pese a vulnerar los derechos de los escolares, los padres avalan esa formación.

“Los padres de familia sabemos que en el colegio no sólo les dan sopapos, sino palazos y hasta otro tipo de castigos. Pese a eso nosotros inscribimos a nuestros hijos porque así nomás funcionan”, dijo a Página Siete  José, uno de los papás de ese establecimiento.

“Si mi hijo no hace tareas, se porta mal y es un chico malcriado, que lo paleen. Estoy de acuerdo”, insistió el papá.

Estas declaraciones se registran luego de que entre el miércoles y jueves se viralizaran dos videos que muestran cómo los maestros agreden a sus estudiantes. En el primero, el profesor da un sopapo a un estudiante y en el segundo, otro docente agarra a palazos a dos alumnos.

Ambos videos fueron duramente criticados por un grupo de padres, pero otros aplaudieron este tipo de agresiones e indicaron que son “formas de disciplina”.

Norma, otra madre de familia,  dijo que evidentemente existen esas agresiones a los estudiantes. “Lamentablemente, todos tenemos que callarnos porque nos han dicho que no podemos hablar de eso. Da pena que golpeen a tu hijo por no estar atento a la clase”, dijo.

Un expresidente de la Junta de Padres de Familia del establecimiento -que prefirió guardar su nombre en reserva- dijo que “esa forma de disciplina es una  tradición en ese colegio. No veo nada extraño”, indicó.

Agregó que esa unidad educativa pública ya tiene 200 años de creación “y durante todo ese tiempo, la educación ha sido de esa forma”. Aseguró que en el colegio, hace cuatro años, cuando su hijo salió bachiller, los maestros daban “lapos” y los regentes “daban palazos u otra forma de castigo”.

Según la psicóloga Cecilia Bandin, la postura de todos los papás que aceptan que los maestros agredan a sus hijos por “portarse mal o no hacer tareas”  es “un tanto cómoda”, porque ellos no están asumiendo el rol que les corresponde. Indicó que el ser padres implica varias cosas, no sólo proveer servicios, sino acompañar y enseñar a los niños valores en su crecimiento.

“¿Qué pasa si un joven llega tarde a casa y los papás le reclaman? El adolescente se rebela, porque no verá en ellos una autoridad que se hace cargo de las cosas, sino que sólo se hace cargo   de algunas y de otras no, porque esas otras cosas las cede a alguien más, como al profesor”, explicó.

Aseguró que estas agresiones afectan al autoestima del adolescente y a su aprendizaje. “El estudiante se reprime e incluso puede ser un patrón para su futuro. Por ejemplo, en una relación de pareja o laboral puede sentirse culpable si las cosas salen mal, o si la empresa está en quiebra”. Agregó que si un adolescente pasa clases y consiguió buenas calificaciones, pero  sufrió “por los golpes”, no recordará con facilidad la clase.

Ante esa situación, la experta planteó que es muy importante que en la formación del estudiante no se llegue a la violencia.

Luego de conocer estas agresiones, las autoridades de la Defensoría Municipal de la Niñez y la Adolescencia y la Dirección Departamental de Educación iniciaron un proceso contra el maestro y aún verán si la investigación  se extenderá a otras autoridades.

“Luego de tomar conocimiento del caso, el miércoles por la mañana se iniciaron las acciones correspondientes al amparo del Código del Niño, Niña Adolescente. Estamos presentando la denuncia ante el Juzgado de la Niñez y estamos a la espera de la autoridad competente”, dijo.

La mamá del estudiante dijo que no tomará acciones contra el maestro, pero la Defensoría realizará el proceso penal. “El director de la unidad educativa dijo que tomará su defensa en el estrado judicial”, añadió.

El titular de la Dirección Departamental de Educación de Potosí, Marcelo Flores, dijo que esa es una falta grave y anunció  que se inició el proceso contra el maestro.