Los linfocitos T ancestrales específicos del SARS-CoV-2 reconocen muy bien la variante Ómicron y son los más importantes para el control de la plaga del Covid-19

Los linfocitos T: mediadores de la inmunidad celular - MiSistemaInmune

 

La aparición de la variante preocupante (VOC) Ómicron (B.1.1.529) ha desestabilizado los esfuerzos mundiales para controlar el impacto de la pandemia del Covid-19 . Datos recientes han sugerido que B.1.1.529 puede infectar fácilmente a personas con inmunidad adquirida naturalmente o inducida por vacunas, facilitada en algunos casos por el escape viral de anticuerpos que neutralizan el SARS-CoV-2 ancestral. Sin embargo, la enfermedad grave parece ser relativamente poco común en tales individuos, lo que destaca un papel potencial para otros componentes del sistema inmune  adaptativo.



En una nota reciente (https://eju.tv/2022/04/la-vacunacion-contra-covid-19-antes-o-despues-de-la-infeccion-induce-meses-de-inmunidad-protectora/),  argüía que muchas, si no todas, las decisiones en cuánto a los boosters/refuerzos de vacunación contra Covid-19 estaban basados solamente en datos de la cantidad y tiempo de la presencia de anticuerpos contra la espiga del SARSCoV-2 en el suero de las personas con infección natural, vacunadas o  ambas.

 Concluía en esa nota que  es tiempo de que los estudios que midan las respuestas inmunes a la infección natural, a las vacunas o a ambas, determinen ambos : la producción de anticuerpos y la respuesta de los linfocitos T, antes de proponer esquemas/estrategias de salud pública, boosters, carnets de vacunados o de inmunidad y encierros/lockdowns. Esta actividad largamente utilizada en los 3 años de pandemia , está basada en un análisis parcial , incompleto y equivocado de la respuesta inmune al SARSCoV-2 y debe corregirse ya.

Este llamado de atención es fuertemente reforzado con el trabajo de Gao ,et. al., publicado recientemente en Nature Medicine(https://doi.org/10.1038/s41591-022-01700-x).

Gao y colaboradores  encontraron que los linfocitos T CD4+ y CD8+ específicos de la espiga del SARS-CoV-2 inducidos por una infección previa o la vacunación con Pfizer proporcionan una amplia cobertura inmunitaria contra B.1.1.529.

Las frecuencias relativas medianas de los linfocitos de ayuda/helpers T CD4+  específicos de la espiga del SARS-CoV-2 que reconocieron de forma cruzada B.1.1.529 en individuos previamente infectados o vacunados con Pfizer fueron del 84 % y el 91 %, respectivamente, y las frecuencias relativas medianas correspondientes para  los linfocitos T CD8+ citotóxicos específicos contra la espiga   fueron del 70 % y el 92 %, respectivamente. Las comparaciones por pares entre los grupos revelaron además que los linfocitos T CD4+ y CD8+ reactivos contra SARS-CoV-2 eran funcional y fenotípicamente similares en respuesta a la cepa ancestral o B.1.1.529.

 En conjunto, los resultados indican que las respuestas establecidas de linfocitos T CD4+ y CD8+ específicas del SARS-CoV-2, después de la infección natural y de la vacunación con Pfizer, permanecen en gran parte intactas contra B.1.1.529.

En trabajos independientes publicados recientemente se ha documentado que la respuesta protectora de los linfocitos T después de la infección natural, la vacunación o ambas, dura más de 10-12 meses.

Tomada estos conocimientos en su conjunto, vuelvo a insistir , después de 3 años de pandemia y de muchos errores cometidos en su control, es tiempo de que los estudios que midan las respuestas inmunes a la infección natural, a las vacunas o a ambas, estudien la respuesta inmune adquirida completa determinando la actividad de ambos : la producción de anticuerpos y la respuesta de los linfocitos T, antes de proponer esquemas/estrategias de salud pública para el control de la plaga causada por SARSCoV-2 y sus variantes.

Ronald Palacios Castrillo, M.D.,Ph.D.