Notas de un trabajador digno

Días atrás me encontré con un compañero universitario, que por temas familiares y sobre todo económicos no pudo concluir la carrera de Economía, para lograr sobrevivir, este compañero paso por varios trabajos hasta que consiguió incorporarse a una fábrica; con una voz firme y orgullosa me dijo que la teoría que llevamos en la U. estaba muy distante a la realidad obrera, me dio algunas pautas y me sugirió convertir unas notas realizadas a mano alzada en el presente artículo.

El empresariado por un principio de ideología y de clase, siempre se opondrán al incremento salarial, tengan una utilidad de 100% o de 1% para ellos, significa reducir sus ganancias; en la actualidad, les viene como anillo al dedo la pandemia que pasó la humanidad donde es evidente que la mayoría de los empresarios (salvo las farmacéuticas, hospitales y supermercados) perdieron buena parte de su capital; sin embargo, los trabajadores, pasaron por peores situaciones, al perder su fuente de trabajo, muchos de ellos no tenían ni qué comer.



Sin embargo, ahora, que la economía va recuperando, entendemos su lógica del empresariado de querer “recuperar” lo que no pudieron ganar durante la pandemia, los obreros no podrán satisfacer el hambre del pasado, simplemente ven las perspectivas a futuro.

En este entendido, lo que el empresariado no quiere ver es que para incrementar sus ganancias, necesitan primero aumentar su producción y lo más importante, NECESITAN AUMENTAR SUS VENTAS; en este sentido, si el gobierno dispuso la priorización del abastecimiento del mercado interno, medida muy acertada, ya que los bolivianos consumimos lo que producimos, un incremento salarial se traducirá en un incremento del poder adquisitivo y si los ingresos se incrementan, el consumo también aumenta, por tanto, los trabajadores compraremos en mayor cantidad la producción de los privados si RECIBIMOS UN INCREMENTO SALARIAL.

Continuó muy apasionadamente, los empresarios y sus familias, en la mayoría de los casos, cuando les va bien, viajan al exterior o abren cuentas bancarias en paraísos fiscales, todo esto porque la ley les permite y porque moralmente podríamos decir “que se lo merecen”; sin embargo, a los trabajadores cuando nos va bien, incentivamos el turismo interno y si no nos alcanza para ese turismo, abrimos cuentas bancarias en moneda nacional, esas dos acciones traen consecuencias positivas para la economía interna y para los empresarios, solo como ejemplo con nuestros ahorros fortalecemos el sisma financiero.

Me recordó la historia económica, donde Henry Ford en enero de 1914 incrementó el salario de sus trabajadores a $us 5, casi el doble de lo que los empresarios americanos solían pagar, este incremento aumentó la productividad en la fábrica de vehículos y paralelamente los trabajadores al tener mayores ingresos empezaron a comprar los vehículos que producían, vale decir que con un incremento del salario no solamente benefició a los trabajadores sino en mayor medida a los empresarios.

Para concluir, manifestó que el incremento salarial debe ser analizado por parte de los empresarios, no solo como un incremento de sus costos, sino como un círculo virtuoso que incrementa los ingresos de sus potenciales compradores, que en un corto plazo incrementará las ventas de sus productos.

Miguel Angel Marañón Urquidi