Fuente: Opinión
La tarde de este miércoles, luego de que se presentara a la audiencia en la que podrían haberle revocado la detención domiciliaria, el gobernador paceño, Santos Quispe, justificó que está en su derecho de jugar fútbol en horario de trabajo.
Esto, después de que fuera observado por asambleístas debido a que, anteriormente, se presentó en el estadio Hernando Siles y participó pateando el balón. Sus medidas sustitutivas le permiten salir de su casa para ejercer sus labores en la institución departamental.
«Yo puedo jugar fútbol en horario de trabajo porque es mi función, porque la Gobernación tiene una institución, que es el Sedede (Servicio Departamental del Deporte). Puedo apoyar a los jóvenes a jugar a la pelota. Por eso hemos dado incentivos, hemos dado trofeos», dijo, consultado por medios de comunicación como Erbol.
«Hoy me convocaron para revocar mi arresto domiciliario. Me han invitado a un encuentro deportivo (antes). Me dijeron: ‘usted también juegue’. Por jugar a la pelota, hoy quieren revocar mi arresto domiciliario y meterme a San Pedro. Hay intereses políticos, hay acoso político. Le pediría a los asambleístas: déjenme trabajar. Estoy haciendo una buena labor».
La audiencia se suspendió para el miércoles próximo.
Hasta entonces, el Comité Ejecutivo de la Provincia Murillo se mantiene en estado de emergencia ante la situación que atraviesa Quispe.
Cabe recordar que el Gobernador de La Paz ha sido acusado por los delitos de uso indebido de bienes y servicios públicos y obstrucción de la Justicia. Cumple detención en su casa, con derecho laboral, desde febrero.
Le iniciaron un proceso luego de que fuera descubierto en su oficina con latas de cerveza esparcidas en el suelo.