“La lechería la tuve 30 años, la cerré por muchos factores, uno de esos es el maíz”, cuenta una productora

Exaltación Ichazu y su esposo vendieron todo lo que tenía en su lechería y cabezas de ganado. El precio y la escases de maíz los llevó a frenar la producción y el trabajo con el que sacaron a una familia adelante.