El jueves fue realizado el velorio de la menor que pasteaba ovejas. Su desaparición se produjo el 31 de enero en La Paz.
Fuente: Unitel
Fueron tres meses de angustia e impotencia, pero al mismo tiempo de mucha perseverancia, los que vivió la familia de Mariela Roque, la niña de siete años que el 31 de enero fue arrastrada por el río Palluni, en la comunidad de Pucarani de La Paz.
Desde entonces nada más se supo de la pequeña, hasta el pasado miércoles, cuando fue encontrada. Los padres aseguran que un yatiri había señalado el lugar dónde estaba la menor.
Días antes de la desaparición de la menor, había caído un intenso granizo en la provincia Laja de La Paz, provocando la crecida del río Palluni, que de un momento a otro se desbordó, arrastrando consigo a Mariela, la pequeña que había acompañado a su abuela a pastear las ovejas de la familia.
Desde aquella fecha los padres no supieron nada más de ella. Se formaron grupos de búsqueda de comunarios, familiares, amigos y voluntarios. También colaboraron instituciones como los bomberos o la naval; sin embargo, no había ningún rastro de la menor.
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“Todos han ayudado, pero lastimosamente no se ha podido encontrar. Casi dos meses hemos buscado, no había caso como encontrar a la niña”, explicó Edson Machaca, secretario general de la comunidad Ancocala.
Pese a que los grupos de rescate habían desistido de la búsqueda, los padres de la menor no la olvidaron y el miércoles recibieron la noticia de que la niña fue hallada. Ellos señalan que estaba en el lugar donde un yatiri les había dicho que estaba la pequeña.
“Con su cuerpito vestido esta tu hijita. Eso nos dijo, verdad siempre fue, así la hemos recogido”, contó David Roque, el papá de Mariela, haciendo referencia a una conversación con un yatiri.
La Policía que llegó al lugar para certificar el levantamiento legal del cadáver se mostró sorprendida porque a pesar de que pasaron más de tres meses, el cuerpo de la menor estaba como señaló el yatiri: íntegro y además, estaba con su vestido.
“No le falta nada, tiene las extremidades completas, el cuerpo está entero”, manifestó William Quispe, policía en Laja.
Fue de esa manera que los padres finalmente encontraron el cuerpo de su hija, que estaba siendo velado el jueves por la tarde para posteriormente darle sepultura.