Este viernes, 350 policías y cuatro canes rastreadores iniciaron el séptimo rastrillaje del caso en Achocalla con el objetivo de recorrer 14 kilómetros a pie en busca del resto del cuerpo de la víctima.
Fuente: Unitel
A casi dos meses del macabro hallazgo de la cabeza cercenada de una mujer en el río Achocalla en el municipio de Mecapaca, las investigaciones continúan para identificar a la víctima.
Este viernes se realizó el séptimo rastrillaje en la zona de Achocalla donde se halló tres piezas óseas que serán analizadas por peritos forenses para determinar su origen.
“No está seguro que sean de origen humano, de todos modos, se ha hecho la colección para remitir al laboratorio y ahí determinar su procedencia “, informó Einer Rivero de la Fuerza de Lucha Contra la Violencia de la zona sur de La Paz.
Además, se encontraron prendas de vestir que serán sometidas a análisis.
La mañana de este viernes, 350 policías y cuatro canes rastreadores iniciaron el trabajo de rastrillaje en la plaza principal de Achocalla con el objetivo de recorrer 14 kilómetros a pie en busca del resto del cuerpo de la víctima.
El 6 de abril, la Policía encontró una cabeza cercenada en la zona de Jupapina en la ciudad de La Paz. Según informes, se estima que la víctima tiene entre 35 a 40 años de edad.
El 14 abril, obreros que se dedican a la extracción de arena en el río, en la zona de Irpavi, encontraron un pie.
El informe policial indica que la mujer fue golpeada brutalmente antes de ser asesinada y mutilada. Debido a la violencia del asesinato, el crimen se tipificó como feminicidio.