Las razones que llevan al Sinn Fein a las puertas de una histórica victoria

Dividida por la salida del Reino Unido de la Unión Europea (UE) y con el Gobierno autónomo de poder compartido suspendido desde el pasado febrero, Irlanda del Norte está a punto de partir su historia política escrita tras el fin de la guerra entre católicos y protestantes

Por primera vez desde el fin de la guerra, el Sinn Fein, partido favorable a la unificación de las dos Irlandas y antiguo brazo político del ya inactivo IRA, se impondría a los ultraconservadores y probritánicos del Partido Democrático Unionista (DUP), hasta ahora en mayoría.



En entrevista con Radio Francia Internacional, Luis Antonio Sierra, experto en Irlanda del Norte y autor del libro “historia de un conflicto”, explica los factores que han llevado a este terremoto político en la provincia británica.

“Hay dos factores de tipo demográfico: primero, la población de origen católico nacionalista ha ido creciendo, mientras la mayoría conservadora protestante ha perdido su hegemonía. Segundo, una parte electorado más joven no ha vivido el conflicto, ha nacido en los años de ‘la paz’, y tanto sus expectativas como la concepción de la política es distinta a las de sus mayores”.

El experto también destaca como causa de este cambio en el comportamiento electoral de los norirlandeses el Brexit, recordando que una mayoría voto en contra de la salida del Reino Unido del bloque europeo.

“Sin embargo el partido ultraconservador unionista del DUP estaba a favor del Brexit y durante estos años de divorcio la relación entre Reino Unido y La U.E. ha sido mal gestionada por el DUP pues la postura de este partido choca con los intereses de la región”, asegura.

Se rompe el equilibrio

En virtud del acuerdo de paz del Viernes Santo (1998), el texto que puso fin al pasado conflicto, el Ejecutivo autónomo de poder es compartido por los nacionalistas del Sinn Fein y los realistas del DUP. El cambio que se anuncia con los resultados previstos en estas elecciones es altamente simbólico porque sería la primera vez que un dirigente nacionalista encabeza el Ejecutivo y nombraría al primer ministro, en este caso a la primera ministra, Michelle O’Neill,

De momento, el partido dirigido por Jeffrey Donaldson se ha negado a aclarar cuál será su posición si finalmente acaba segundo, pero sí ha subrayado que no participará en el Ejecutivo autónomo si las conversaciones que mantienen Londres y Bruselas no solucionan los problemas que está causando el protocolo del Brexit para la región.

DUP: el fantasma de la unificación

Durante la campaña de estas elecciones, el DUP ha agitado el fantasma de la unificación y de la victoria de los republicanos como táctica para no perder votos, más que por un miedo real a un referéndum que debe ser convocado por el Gobierno británico, que, además, entiende que no se dan a corto plazo las circunstancias para ello.

“Hay voces muy importantes dentro del DUP que manifiestan su voluntad de bloqueo a la formación de gobierno. Pero, si fueran capaces de lograr un acuerdo y de echar a andar con ese nuevo gobierno, habrá que ver cuál es su planteamiento político”, advierte Sierra.

Sin Fein: pan y mantequilla

Para el investigador, la advertencia sobre el referendo alrededor de la cuestión irlandesa que promovería el Sin Fein estando en el poder es muy poco factible, entre otras cosas, explica, porque la línea oficial del Sin Fein no es la soberanía sino cuestiones más prácticas del día a día, lo que se conoce como la política de “pan y mantequilla”

El ultraconservador protestante DUP está más preocupado por el deterioro que ha sufrido su imagen durante la gestión del posbrexit y por la que proyectará a sus bases más fieles si tras los comicios es visto como el soporte del Sinn Fein en el Gobierno.

“Lo que hay detrás de la amenaza del DUP de no formar gobierno es que están perdiendo terreno frente a su contrincante (Sinn Fein) y por eso agita la bandera de antaño sobre la unidad de Irlanda y sacan el comodín del Ira (inactivo) para revivir los menos de pasado”.

El DUP forzó la caída del Ejecutivo el pasado febrero por su oposición al mecanismo derivado del Brexit, que obliga a revisar las mercancías que llegan a Irlanda del Norte desde Gran Bretaña y evitar así la entrada incontrolada de productos al mercado comunitario europeo, al tiempo que impide una frontera dura entre las dos Irlandas, clave para el proceso de paz.

No obstante, la nueva burocracia ha provocado escasez de productos y tensiones políticas en la región, sobre todo en la comunidad unionista-protestante, que ve peligrar su posición dentro del Reino Unido.

El avance de la Alianza

Además del desgaste provocado por el Brexit, el DUP también hace frente a un cambio en los patrones de voto de Irlanda del Norte, donde una nueva generación ha crecido durante casi 25 años en paz y considera que este tipo de unionismo ultraconservador va en contra de asuntos sociales como la homosexualidad o el aborto.

Ese es el caladero de sufragios de formaciones como el Partido Verde o la Alianza, una formación de centro liberal fundada en 1970 para promover posiciones moderadas y no sectarias, que no toman partido respecto a la cuestión de la unificación y ha centrado su campaña en los problemas del sistema sanitario o el coste de la vida.

Radio Francia Internacional