El establecimiento asegura que la atención de pacientes con cáncer se realiza acorde a la capacidad de equipos y profesionales del Centro Nuclear.
Fuente: ANF
La Agencia Boliviana de Energía Nuclear (ABEN) asegura que el Centro de Medicina Nuclear y Radioterapia de la ciudad de El Alto atiende a los pacientes oncológicos acorde con la capacidad de sus equipos tecnológicos y profesionales. Sin embargo, señala que las “reprogramaciones de citas” de enfermos que buscan atención en ese establecimiento se debe a “demandas” que se realizan desde la Asociación de Pacientes con Cáncer y Familiares.
El establecimiento gubernamental asegura que “demandas de la priorización de casos hacen que se provoque la reprogramación de citas de las personas que solicitan tratamiento en el Centro de Medicina Nuclear”.
La presidenta de la Asociación de Pacientes con Cáncer y Familiares, Rosario Calle, afirma que las preocupaciones por los atrasos en la atención son “grandes” y “desesperantes” para los enfermos y sus familias, sin embargo señala que la capacidad del Centro Nuclear fue rebasado debido a la alta demanda de pacientes de todo el territorio nacional que ven a ese establecimiento como una “esperanza” para vencer la enfermedad.
Calle asegura que los reclamos desde la organización que encabeza son para hacer cumplir que los enfermos oncológicos reciban la atención oportuna y adecuada.
“Los reclamos siempre lo vamos hacer ante cualquier instancia, queremos que los pacientes reciban sus tratamientos a tiempo y que tengan sus medicamentos. Queremos lo mejor, estamos esperanzados que se pueda regularizar todos los tratamientos, sabemos que es complejo el tema de radioterapia, braquiterapia y sabemos que el centro se ha creado recién, pero esperamos que en las siguientes semanas o meses den la atención oportuna”, agrega a la ANF.
La secretaria de fiscalización de la organización, Susana Zuazo, asegura que los reclamos que reciben sobre la demora en la atención se verifican con diferentes instancias e incluso el Ministerio de Salud para generar la lista de los enfermos que se encuentran a la espera de sus tratamientos.
“Los reclamos de pacientes en espera de tratamientos de radioterapia y braquiterapia han sido recibidos de los mismos pacientes y familiares, lo cual ha sido verificado primero con los médicos de la Unidad de Radioterapia del Hospital de Clínicas y es allí donde primero reclamamos por la tardanza y allí nos indican que los envíos de informes de pacientes se hacen con anticipación al Ministerio de Salud, de donde se deriva al Centro de Medicina Nuclear y Radioterapia. Es decir, antes de cualquier reclamo se verifica con las diferentes instancias”, afirma.
Zuazo y Calle destacan la labor que realiza el establecimiento que fue inaugurado el 6 de marzo con una inversión de $us 150 millones, empero coinciden que hay deficiencias en la atención que deben ser mejoradas. Ambas dirigentes señalan que el pasado 22 de junio se realizó una reunión con los responsables del Centro Nuclear, donde éstos se comprometieron a agilizar las atenciones.
“Ya están acelerando las atención, hemos tenido conocimiento de que ya se adelantó los tratamientos de algunos pacientes, eso nos alegra mucho (…) Tenemos la esperanza de que todo mejore porque es una preocupación genuina y que ya no haya pacientes retrasados (en sus tratamientos)”, declaran.
El pronunciamiento de la ABEN surge tras la publicación de una nota en la Agencia de Noticias Fides el pasado 24 de junio sobre las demoras en atención para enfermos con cáncer titulada: ¡El cáncer no espera, mata! el drama de pacientes oncológicos para lograr atención en el Centro Nuclear.
PRONUNCIAMIENTO DE LA ABEN
En la publicación, enfermos oncológicos relatan el drama que soportan para acceder a tratamientos de quimioterapia y radioterapia, que van desde falta de medicamentos y reprogramación de sus sesiones. Uno de ellos es Edwin Luna, un paciente de 57 años que sobrelleva un cáncer en el pulmón derecho en etapa III y que lucha contra la enfermedad desde octubre del 2021.
El paciente fue derivado al Centro Nuclear y a mediados de abril debía iniciar la quimioterapia y radioterapia, sin embargo una semana antes su cita fue suspendida porque no había radiofármacos para la radioterapia y le pidieron esperar hasta mayo. Pero le recomendaron que para ganar tiempo debía iniciar la quimioterapia en abril, y en mayo la radioterapia.
Entre el 26 de abril y el 17 de mayo, don Edwin realizó tres sesiones de quimioterapia y la cuarta estaba programada para el 8 de junio, pero esa fecha se realizó una PET-CT (examen que permite realizar un diagnóstico más seguro de un tumor o de las metástasis), este análisis debía permitirle conocer las condiciones actuales de su enfermedad e iniciar la radioterapia de forma inmediata.
Sin embargo, sólo logró que le dieran fecha para consultar sus resultados del análisis para el próximo 7 de julio, lo que le tiene preocupado porque hasta la fecha desconoce su cuadro clínico.
“Ahorita no sé nada, no sé si mi tumor ha crecido, ha bajado, no sé nada. Tengo ese temor, lamentablemente en el Centro se tarda porque no hay radiofármacos porque traen de la Argentina y no llega rápido, en la semana atienden solo cuatro pacientes”, comenta a la ANF.
De acuerdo a su testimonio de tres quimioterapias que ya realizó para las dos últimas tuvo que comprar algunos medicamentos para continuar con el tratamiento y evitar más retrasos.
“El SUS me ayudó mucho para mi primera quimioterapia, pero para la segunda no había un medicamento y tuve que comprarme, en la tercera también me compré y para la cuarta me dijeron que también tenía que hacerlo, por todas esas situaciones se retrasan y los pacientes con cáncer no podemos interrumpir nuestro tratamiento, eso nos perjudica”, afirma.
Don Edwin admite que los médicos y enfermeras del establecimiento atienden bien a los enfermos, los motivan y les explican con detalle el procedimiento de los tratamientos, pero considera que la falla está en la carencia de insumos y la falta de profesionales.
“Como pacientes necesitamos que nuestro tratamiento no se detenga, el mío está más de un mes, no puede ser eso, tiene que ser cada 21 días (la quimioterapia), yo tengo que hacer seis semanas de radioterapia, todos los días durante 25 minutos, para mí es primordial. Cuando uno se entera que tiene cáncer, uno piensa que se va a morir, es frustrante, es grave ese momento”, dice.
Sin embargo, la ABEN en pronunciamiento rechazó “las declaraciones del paciente y afirma que éste “recibió tratamiento oportuno de quimioterapia en tres ocasiones desde que fue derivado en abril de este año por su médico y por ello tuvo una reducción en el avance del cáncer que padece en el pulmón derecho”.
“También se le brindo la atención y orientación especializada necesaria para que se someta a una cirugía de extirpación en el Hospital de Clínicas, en lugar de que pase por una radioterapia y quimioterapia conjuntas que podrían generarle toxicidades y no son recomendables en su caso”, asegura la ABEN.
La institución señala que “las reprogramaciones de algunas de sus citas se produjeron por causa de permanentes exigencias de la priorización de la atención de algunos pacientes que emanan de la Asociación de Personas con Cáncer y Familiares Bolivia”.
Asimismo hace referencia a otro paciente Félix A. de 63 años que padece un cáncer maxilar y una metástasis de pulmón. Realizó cuatro sesiones de quimioterapia. Espera por atención desde la primera semana de mayo para la radioterapia que debía iniciar las primeras semanas del mes de mayo, sin embargo tras varias insistencias les programaron una consulta para el miércoles 29 de junio y la radioterapia comenzará recién el 7 de julio.
Esa situación preocupa a la hija de don Félix que afirma que la salud de su progenitor se deteriora cada vez más.
La organización expresa desde el pasado de 14 junio su preocupación por la tardanza en la atención para pacientes afiliados al Seguro Universal de Salud (SUS) por los “procesos burocráticos y largos tiempos de espera para la atención oportuna”.
En un pronunciamiento público exigen siete puntos, entre ellos la programación oportuna en tratamientos de radioterapia y braquiterapia, dotación oportuna de medicamentos e insumos para quimioterapia, reorganización del sistema de recepción de pacientes, garantizar recursos humanos calificados para la atención de los pacientes, además la asociación revela que algunos profesionales se “desvincularon” del centro y desconocen las causas.