Además de sus ruinas y monolitos, Tiawanacu es consagrada una de las regiones más patrimoniales del país por su cultura.
Fuente: Unitel
Este 21 de junio, los pobladores y visitantes de Tiawanacu vivirán nuevamente una ceremonia por el solsticio de invierno y recibir los 5530 años, momento cuando el sol está más alejado de la Tierra.
Esta fecha seria el día más corto del año ya que los aimaras y visitantes estarán en vigilia durante toda la noche para recibir los primeros rayos de sol. Una ceremonia y ritual que se hace cada año para recibir un nuevo ciclo.
Además de sus ruinas y monolitos, Tiawanacu es consagrada una de las regiones más patrimoniales del país por su cultura. En una primera instancia, los pobladores de Tiawanacu vivían del turismo; sin embargo, pasó el tiempo y las comunidades de esta capital arqueológica tuvieron que reinventarse para la subsistencia.
Por otra parte, entre los lugares más relevantes e importantes, se encuentra una Iglesia milenaria construida en 1612 con un toque arqueológico de piedra y de mucha antigüedad.
“La Iglesia está construida por bloques de piedra por bloques de ruinas, muy antigua donde también vemos las gárgolas que se encuentra en la parte superior del templo”, declaró el párroco de la Iglesia.
Además, su plaza principal fue construida por piedras y como emblemas se encuentran una variedad de monolitos que se encuentran en el interior de la estructura milenaria.
Según los pobladores, la plaza refleja las alianzas entre comunidades del lado norte y sur de Tiawanacu; además, tiene dos arcos que se encuentran en ambos costados, representa el ingreso y salida de los pobladores de la época.
Tiawanacu celebrará nuevamente el regreso del sol y recibirá 5530 años.