El director de esa fundación lamenta que se haya distorsionado el verdadero sentido y propósito del recuento poblacional.
Fuente: https://elpotosi.net
El del censo es un tema que hemos contaminado con la distribución de recursos: ese fue uno de los análisis que hizo el director ejecutivo de la Fundación Jubileo, Juan Carlos Núñez, en una entrevista exclusiva concedida a este diario apenas unas horas antes de que el gobierno comunicara su decisión de suspender el Censo Nacional de Población y Vivienda que estaba previsto para noviembre de este año.
Núñez hizo su afirmación partiendo del hecho de que muchos gobiernos municipales entienden los censos como el mecanismo para la distribución de los recursos de coparticipación tributaria y, en realidad, su propósito es otro: “el objetivo del censo es ver cómo está la situación económica, social, demográfica, de los pobladores del país. Ese es el objetivo. Y, para eso, debería tener un nivel altamente técnico, cualificado y, después, se debería discutir más bien cómo se apropia esa información ya para criterios de redistribución, escaños, etc.”.
El profesional recordó que las instituciones internacionales recomiendan que los censos se realicen cada diez años porque, si no, se retrasa la colección de datos e información sociodemográfica, de educación y salud. “Esto es fundamental para que no tengamos una planificación del desarrollo sin brújula”, dijo y agregó que es preciso separar ambos temas; es decir, por un lado el censo, que tendría que realizarse de manera completamente técnica, y, por otro, el debate político, que incluye la redistribución de recursos.
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FOTO TRUCADA
En las palabras más sencillas, un censo ha sido definido como una fotografía del país en la que tendrían que aparecer todos pero, aunque no se refirió directamente al tema, Núñez admitió que esa foto; es decir, sus resultados, podría alterarse.
El último Censo Nacional de Población y Vivienda se realizó en noviembre de 2012, pero sus resultados se conocieron un año después, luego de dos presentaciones fallidas. Aunque la oposición criticó lo que llamó falta de transparencia, los reclamos no pasaron a mayores. Santa Cruz fue la región más favorecida por los resultados, así que simplemente los admitió. Posteriormente, no solo se modificó la distribución de los recursos de coparticipación tributaria sino también la asignación de escaños parlamentarios.
Con los resultados de ese censo, Santa Cruz, que es el Departamento que más migrantes recibe, recibió más recursos y también aumentó su cifra de diputados en desmedro de las regiones expulsoras de población, como Potosí.
Autoridades tramposas
El censo no refleja los resultados reales de la población que vive en determinado lugar porque, en varias comunidades del área dispersa, las autoridades originarias manipularon los resultados a favor de sus municipios cuando obligaron a los migrantes a hacerse censar en el lugar de origen.
Entre los afectados por esa manipulación está el municipio de Potosí, sección capital, que esperaba por lo menos 250.000 habitantes para el censo de 2012 pero el recuento dio como resultado que no se pasaba de 200.000.
Según el secretario de coordinación general de la Alcaldía de Potosí, Armando Iporre, este mal dato arrojó un déficit porque recibe menos recursos pero, igual, debe ejecutar obras, o entregar desayuno escolar, a los habitantes de su municipio que no fueron contados aquí y, consiguientemente, desviaron los resultados a sus lugares de origen.
El director de la Fundación Jubileo fue claro al respecto: “uno se debe censar donde vive”.