¿Qué países de América Latina aplican el horario de verano?

Tras anunciar su iniciativa para eliminar el horario de verano en México, el presidente Andrés Manuel López Obrador ha recibido muchas críticas. Pero, ¿cómo es la experiencia en los demás países latinoamericanos?

Symbolbild I Schlafen Fuente: dw.com

Gran revuelo, e incluso memes, viene causando en México la iniciativa del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) para eliminar el horario de verano en el país. Los defensores de la medida señalan que, con el cambio de horario, se aprovecha más la luz solar y se usa menos energía eléctrica. Por otro lado, se critica que, en medio de la crisis de violencia que vive el país, el mandatario se enfoque en este tema.



AMLO ha basado su propuesta en estudios que demuestran efectos negativos para la salud del cambio de horario, además de un escaso aporte al ahorro de energía. Según cifras oficiales, en 2021 se ahorró solo un 0,16 por ciento del consumo nacional de electricidad y, además, una reciente encuesta realizada por su Gobierno reveló que un 71 por ciento de los ciudadanos está en contra del cambio de horario.

En México, desde 1996, cada primer domingo de abril, se adelanta una hora a los relojes, que se vuelve a atrasar el último domingo de octubre de cada año. Pero algunos estados, como Quintana Roo (sureste) y Sonora (noroeste), no lo aplican. Y, mientras la mayor parte del país cambia la hora a comienzo de abril, decenas de pueblos y ciudades fronterizas con Estados Unidos lo hacen 15 días antes, para estar sincronizados con sus vecinos del norte, a quienes están ligados económicamente. Pero, ¿qué otros países de América Latina aplican el horario de verano y por qué otros no?

Los países y sus razones

En América Latina, además de México, el cambio estacional de hora se implementa actualmente en Chile, Paraguay, Cuba, Haití y en el sur de Brasil. La mayoría de países de la región, según datos de la plataforma de información estadística Statista, han utilizado en algún momento la hora de verano, pero la derogaron posteriormente.

Si bien Venezuela no usa el horario de verano, el Gobierno de Nicolás Maduro decidió, en mayo de 2016, adelantar 30 minutos el horario oficial para enfrentar la crisis energética que vivía el país, como consecuencia de su dura situación económica.

A diferencia de México, Cuba y Haití, la gran mayoría de los países de Centroamérica y El Caribe, como Belice, Costa Rica, Honduras, Guatemala, Jamaica o Panamá, han señalado que no ven necesario el horario de verano, debido a sus favorables condiciones climáticas y de luz.

Andrés Manuel López Obrador, presidente de México. Andrés Manuel López Obrador, presidente de México, ha desatado una polémica con su propuesta de eliminar el cambio de horario en su país.

Desde el comienzo, el objetivo principal de esta medida fue aprovechar las horas de luz natural para ahorrar energía y dinero. Uno de los primeros que en el siglo XVIII pusieron el tema sobre la mesa fue el político y científico estadounidense Benjamin Franklin. Había evidencia de que algunas antiguas civilizaciones, como la egipcia o la romana, organizaban sus actividades diarias teniendo en cuenta los cambios de luz estacional. Sin embargo, el desarrollo del cambio de horario fue impulsado recién a finales del siglo XIX y comienzos del XX por el neozelandés George Hudson y el británico William Willett.

Medida temporal y de ahorro

Pese a que la propuesta fue bien recibida, no fue hasta la Primera Guerra Mundial que se llegó a aplicar la medida en muchos países, debido a la necesidad de ahorrar recursos energéticos para el conflicto bélico. Tras el fin de la guerra, el cambio de horario se dejó de implementar, pero se reinstauró durante la Segunda Guerra Mundial y la crisis del petróleo de la década de 1970, nuevamente de forma temporal y como medida de ahorro.

Según Statista, menos del 40 por ciento de los países del mundo ajustan la hora actualmente, aunque más de 140 países han aplicado el cambio de horario en algún momento de su historia. En ese proceso se encuentra ahora también Estados Unidos, cuyo Senado aprobó por unanimidad la ley que permitirá, a partir de noviembre de 2023, eliminar los cambios de hora. Ahora, la última palabra la tiene el Congreso.

Algo similar ocurre en la Unión Europea, donde los países miembros están obligados a cambiar su horario a la vez para evitar desfases entre sí. No obstante, los europeos llevan años pidiendo que se deje sin efecto la medida y, tras una consulta ciudadana realizada por la Comisión Europea en 2018, el Parlamento Europeo aprobó ponerle fin al cambio de hora en 2021. Sin embargo, hasta la fecha, los países del bloque no se han puesto de acuerdo en cómo ni cuándo.

(rml)