Cada día se reportan diez llamadas que alertan sobre daños a animales silvestres

La venta y el tráfico, además del mascotismo, son algunos de los hechos que más se denuncian. Los animales deben cumplir con un periodo de cuarentena después de que son rescatados. Falta información

Juan Carlos Fortún

El Centro de Atención y Derivación puede albergar hasta 210 animales
El Centro de Atención y Derivación puede albergar hasta 210 animales

Fuente: El Deber

En el departamento de Santa Cruz se reportan diariamente al menos 10 llamadas relacionadas a denuncias de algún tipo de daño a los animales silvestres en la región. Actualmente, la venta y tráfico, además de mascotismo, son un problema que preocupa a las autoridades.



La Gobernación cruceña habilitó la línea Fauna Viva 800 -14 2052, que a diario recibe entre 10 y 12 llamadas, que en muchos casos alertan sobre tráfico y venta, mascotismo en viviendas particulares, e incluso, rescate de fauna que esté en peligro, como por ejemplo cuando aparecen perezosos que se encuentran en alguna vía vehicular o en espacios expuestos a ser agredidos.

Las aves encontradas en los decomisos en muchos casos se encuentran en pésimas condiciones

Para disminuir la venta y el tráfico de la fauna silvestre, la Dirección de Recursos Naturales (Direna), dependiente de la Gobernación de Santa Cruz, junto con la Policía Forestal y de Medio al Ambiente (Pofoma) realizan decomisos en mercados, ferias y otras zonas populares del departamento.

Pese a ello, existen grupos de personas que constantemente ofrecen estas especies en ferias ambulantes, mercados de la capital cruceña y en páginas de internet.

La petita está entre los animales más requeridos en las ventas

De acuerdo con los registros de los responsables de los operativos, los puntos donde se comercializan estos animales en la capital cruceña son en algunos negocios por la avenida Tres Pasos Al Frente, la feria de la Cumavi, los mercados Abasto, La Ramada y Los Pozos, además de algunas ferias que se realizan sobre el tercer anillo de la doble vía a La Guardia. También se da en ferias de municipios de provincias.

En estos lugares, las especies que más se comercializan son los psitácidos, desde los más pequeños como los periquitos hasta los más grandes, donde sobresale la paraba, además de la petita de río que puede ser camuflada con facilidad por su tamaño para su venta ilegal.

De acuerdo con los registros de los responsables de los operativos, los puntos donde se comercializan estos animales en la capital cruceña son en algunos negocios por la avenida Tres Pasos Al Frente, la feria de la Cumavi, los mercados Abasto, La Ramada y Los Pozos, además de algunas ferias que se realizan sobre el tercer anillo de la doble vía a La Guardia. También se da en ferias de municipios de provincias.

En estos lugares, las especies que más se comercializan son los psitácidos, desde los más pequeños como los periquitos hasta los más grandes, donde sobresale la paraba, además de la petita de río que puede ser camuflada con facilidad por su tamaño para su venta ilegal.

Con relación al comercio en redes sociales, sobre todo en Facebook, la situación es más delicada, porque los traficantes tienen bastante cuidado y se exponen al mínimo, por lo tanto, el proceso para ubicarlo debe ser más minucioso.

La profesional experta del Programa de Conservación de la Biodiversidad de Direna, Alessandra Lobo, indicó que en algunos casos la sobrevivencia de los animales que rescatan en los operativos es muy baja, sobre todo en las aves, esto debido a las malas condiciones en la que las tienen, hacinadas y deshidratadas.

“Los vendedores no tienen a los animales en buenas condiciones y en un corto plazo esas avecitas, para la gente que las vaya a comprar nos las va a tener mucho tiempo porque se les van a morir, esto debido a las condiciones en las que estaban”, dijo Lobo.

No son mascotas

La encargada del Centro de Atención y Derivación de la Fauna Silvestre (CAD) de la Gobernación, Cecilia Dorado, informó que Santa Cruz tiene un alto porcentaje de monos silbadores que están como mascotas en las viviendas y al tenerlos por mucho tiempo, cuando son decomisados, es muy complicado devolverlos a su hábitat natural y por eso es que se les busca centros de custodia para que puedan ser cuidados.

Añadió que otras especies encontradas en casas son felinos, boas, lagartos, zorros y piyos.

Una vez que los animales son rescatados, dijo Dorado, ingresan al CAD en modo cuarentena para que puedan recuperarse. “Los animales que pueden volver a la vida silvestre después de su tiempo de recuperación lo hacen, pero los que no son derivados a uno de los centros de custodia”, acotó la responsable.

Con respecto al mascotismo que todavía se ve en el departamento, Dorado lamentó que el ser humano aún continúe sin entender que la fauna silvestre jamás podrá ser domesticada.

“Por más que piensen que adulándolo o mostrándole cariño, jamás podrán hacerlo, porque estos animales cuando llegan a una edad adulta, durante su época de reproducción, cambian totalmente. Al principio puede ser que acepten a una persona, pero en el momento que sientan que se les quita algo o están hormonales van a reaccionar como lo haría en el monte: atacando a esa persona”.

Por otro lado, Lobo hizo también énfasis en que la cacería de estas especies y el posterior transporte de la carne de animales silvestres está penada por ley. “Tenemos varios procesos abiertos que están siendo investigados por el Ministerio Público por transportar carne de animales silvestres”, indicó sobre esta normativa.

Los conductores del transporte interprovincial son los que más caen con estas cargas ilegales, pese a que se les notifican cada tres meses haciéndoles conocer que transportar carne de animal silvestre está prohibido. Indican que la nueva estrategia de los cazadores es mandar la carga en vehículos del transporte público y propietario de la carga se va en otro vehículo, así en el caso de que exista un control y se encuentre la carne, el procesado sea el chofer.

Control en mercados

La vicepresidenta del Concejo Municipal de Santa Cruz de la Sierra, Lola Terrazas, señaló que el municipio debería ayudar a fiscalizar en los centros de abastecimiento de la capital cruceña la venta y tráfico de animales silvestres, sobre todo en los mercados antiguos de Los Pozos y Abasto.

“Hemos realizado las peticiones de informe y que nos remitan los programas que está ejecutando Zoonosis como unidad municipal porque solamente se ha visto que actúan cuando hay una denuncia y sin un programa permanente de protección a la fauna silvestre”, resaltó la edil.

Según la ley municipal 037/2015 en uno de sus artículos especifica que se prohíbe la crianza y tenencia de animales silvestres, “bajo sanción penal al responsable, poseedor o propietario, por atentar contra la seguridad de las personas”.

La ley 1333 de Medio Ambiente no permite la tenencia, acopio y venta ilícita de animales silvestres en el país. También estipula sanciones penales que van desde tres hasta seis años de prisión.

Daños al Estado

Desde la Asociación Protectora de Animales Santa Cruz (APA) hicieron énfasis en que la comercialización de animales silvestres es una acción ilícita que destruye las especies nativas y exóticas que se encuentran dentro del país, además de ser un acto que afecta a la conservación ambiental.

La presidenta ejecutiva de la organización, Verónica Soliz, subrayó que las personas que adquiere cualquier animal silvestre para el mascotismo, no se dan cuenta que fomentan el exterminio de una determinada especie, aparte que van contra la ley 1333 de Medio Ambiente. “Se debe denunciar e increpar a todo aquel que le haga un daño al patrimonio del Estado, puesto que muchos animales silvestres son considerados endémicos por esta cuestión y hay que trabajar en reforzar las normativas de protección a los animales silvestres dentro de nuestro país”, complementó la representante de APA.

Según el Libro Rojo de la fauna silvestre de vertebrados de Bolivia, señala que hasta ese momento en el país había 22 especies de vertebrados en peligro crítico de extinción, 46 en peligro y 125 vulnerables. El documento fue lanzado en 2009.

Los rescatados del cautiverio tienen que adaptarse para poder volver a su hábitat

Fuente: El Deber