Francia recurre a la solidaridad europea para combatir una ola de incendios «monstruosos»

El fuego en el suroeste del país obliga a evacuar a 10.000 personas y corta la autopista A63, que llega hasta la frontera española

Incendio en Belin-Beliet
Incendio en Belin-Beliet AFP

Fuente: abc.es

La Francia de Emmanuel Macron ha decidido recurrir al Mecanismo Europeo de Protección Civil (MEPC) y contará con el apoyo de bomberos de Alemania, Grecia, Polonia, Rumanía y Austria para combatir la ola de fuegos que se ha cobrado entre 56.500 y 60.000 hectáreas de bosques durante los primeros seis meses de este año.

Desde su residencia veraniega, en el fuerte de Bregançon, en la Provenza mediterránea, el presidente Macron justificó la medida estimando que Francia vive un verano excepcional, que hace más urgente que nunca la solidaridad de la UE y la unión nacional: «Los bomberos son nuestros héroes nacionales».



A los pocos minutos de que Macron anunciase su recurso al MEPC, la Comisión Europea confirmó la noticia, agregando: «Vamos a desplazar cuatro aviones de la flota de bomberos de rescate europeos, estacionados en Grecia y Suecia. Los equipos de Dinamarca, Polonia, Austria y Rumanía se disponen a sumarse a la lucha».

A la caída de la tarde del jueves, en Francia se habían propagado nueve grandes incendios de distintas proporciones, en muy distintos puntos de la geografía nacional.

En las Landas, departamento de la Gironda, entre Burdeos y la frontera española, la situación era particularmente crítica. El tráfico en la autopista A63 ha estado prácticamente cortado durante todo el día. El fuego ha quemado más de 7.000 hectáreas y 10.000 personas han sido evacuadas. 1.100 bomberos y varios centenares de soldados, especialistas en Protección Civil, trabajaban en condiciones graves y peligrosas.

«Vivimos horas muy graves desde la tarde del miércoles. Se trata de un combate duro y peligroso. Una veintena de casas y dos camiones de bomberos han sido víctimas de las llamas», dijo por la tarde Martin Guespereau, prefecto delegado para cuestiones de seguridad. Gregory Allione, portavoz de los bomberos que luchan contra el incendio, en las Landas, declaraba a la emisora RTL: «El incendio es una suerte de ogro monstruoso, temible».

Si bomberos y especialistas insisten en la gravedad excepcional de las temperaturas, el viento seco y las condiciones físicas, meteorológicas, muy duras, Élisabeth Borne, primera ministra, jefa del Gobierno, fue la primera en avanzar sospechas particularmente graves: «Ante la brutalidad y rapidez excepcional de la propagación de algunos incendios, sospechamos que, en algunos casos, tengan un origen criminal».

En visita de urgencia en varios de los incendios, Gérald Darmanin, ministro del Interior, confirmó las sospechas gubernamentales, declarando en una rueda de prensa: «Tenemos grandes sospechas de que algunos incendios hayan sido provocados por incendiarios. A juzgar por la propagación, en poco tiempo, a varios centenares de metros de distancia, algunos especialistas constatan el carácter inhabitual y posiblemente criminal. Haremos todo lo posible para esclarecer el origen. Pero debemos ser conscientes de que la crisis puede prolongarse varias semanas, con muchas dificultades».

Récord de recursos

Algunos especialistas evocan otras hipótesis, para intentar comprender la rapidez de propagación de varios delos incendios franceses. Dominique Morvan, investigador en la Universidad de Aix-Marsella, analiza la crisis de este modo: «La propagación del fuego obedece a dos criterios, las condiciones meteorológicas y la densidad de combustibles en la región. En los departamentos con muchas plantaciones industriales, con uso abundante de combustibles, los riesgos de propagación son más graves, agravados por la sequía y las temperaturas. Sin duda, es imprescindible estudiar la hipótesis criminal. Pero no olvidemos los riesgos de accidentes en zonas de cultivos o zonas de bosque explotadas industrialmente».

En España, desde junio, los fuegos «devoraron» más de 200.000 hectáreas de bosques. En Francia, durante los seis primeros meses de este año, los incendios «solo» han quemado entre 56.500 y 60.000 hectáreas. Sin embargo, el Gobierno francés advierte que, a su modo de ver, estamos asistiendo a un proceso que «puede crecer y agravarse», los próximos meses, los próximos años.

«Vamos a reforzar los medios de lucha contra los incendios», dijo Borne. «Nunca se habían movilizado tantos recursos en nuestro país para afrontar este drama».

Portugal

También Portugal lleva seis días seguidos luchando contra las llamas. El incendio que se desató el pasado sábado en Covilha (distrito de Castelo Branco) es el que más preocupa. Hasta 1.500 operarios y 14 vehículos aéreos han sido movilizados en las arduas labores de extinción, pero pasan los días y el fuego sigue avanzando sin remisión y de manera inquietante. Además, se temen enormes daños a la biodiversidad de la cercana Sierra de la Estrella, informa Francisco Chacón.

El biólogo portugués José Conde se queja de que se han quemado zonas heterogéneas, de diversos hábitats. «Y eso es una gran pérdida», puntualiza el experto del Centro de Interpretación de la Sierra de la Estrella. «Todos los grupos de fauna y flora se van a ver muy afectados. Además, puede quebrarse el equilibrio del ecosistema», añadió el especialista en relación a este rincón que se halla próximo a España.