“Cuanto más leo, más me enamoro de Bolivia”, dice el empresario que llevó a su equipo a Europa. El boliviano habló de la Academia, del litio, de sus proyectos empresariales y de la política del país.
Marcelo Claure con sus instrumentos de trabajo en su estadía en Europa.
Ideó el plan en una de esas tantas madrugadas en las que proyectar a Bolívar le quita el sueño. Llevar a 45 personas de La Paz a uno de los lugares más turísticos del mundo, en temporada alta, parecía una locura. Pero Marcelo Claure Bedoya planificó y lo consiguió. Allí, en la Costa Brava, en el escenario inevitable que inspiró a Dalí, Picasso y García Lorca, el empresario habló de dos de sus pasiones: la Academia y Bolivia.
“Cuanto más leo, más me enamoro de Bolivia”, distingue, inspirado en la obra de René Zavaleta Mercado, El Desarrollo de la Conciencia Nacional. Pendiente de su familia –su esposa Jordan y sus hijas- se siente feliz.
“Esta experiencia no tiene precio para los jóvenes”, identifica. Sonríe porque la gira europea, por Portugal y España, de su Bolívar es lo que esperaba. Los novatos conocieron el primer mundo del fútbol.
“Mi cariño por el Bolívar es tan grande que el día que el Girona se clasificó a la Primera División de España recordé el Trofeo Costa Brava -que lo jugaron el Barcelona, el Dortmund, el Manchester City y grandes clubes-; me dije que el próximo tiene que ser Bolívar”, explica.
“¿Dónde está Jordan?”, pregunta a sus colaboradores. Sonríe cuando la ve. En el campo de juego del estadio Municipal de Palamós, un pequeño pueblo pesquero de la española Costa Brava, Claure concede unos minutos a Página Siete para hablar de fútbol, del litio, de sus proyectos de inversión en Bolivia y de política.
¿Cómo evalúa la gira europea?
Es extremadamente importante para mí el poder ver dónde está Bolívar comparado con grandes equipos de otras ligas, porque eso te permite ver qué jugador se queda, qué jugador se va. Tenemos aspiraciones deportivas muy grandes y si solamente juegas en la liga boliviana, en realidad no te das cuenta de cuál es tu capacidad y la de tus jugadores. Entonces, el venir y jugar contra un equipo de primera división portuguesa, de primera división española, es muy importante. Aquí estaban jugadores del Real Madrid, del Barcelona, del Manchester City. El Girona tiene una plantilla bastante completa, que en sueldos se aproxima a los 50 millones de dólares. Es importante ver que nuestros jugadores, nuestra juventud, como Gabriel Villamil y Tonino Melgar no se arrugan, que van uno contra uno y ganan pelotas. Tuvimos oportunidades. Este partido (Girona-Bolívar) tenía que terminar 1-0 y no 2-0 porque son errores infantiles que tenemos que aprender a no hacerlos.
La delegación de Bolívar tiene a una gran cantidad de jugadores jóvenes que conocieron el primer mundo del fútbol, ¿cuánto ayuda esta experiencia?
Estoy feliz y contento porque los jugadores se van con una experiencia increíble. Esta experiencia no tiene precio para los jóvenes.
¿Qué pidió a los futbolistas?
Tenemos un trato con los jugadores. Venimos acá y ahora tenemos que poner la cabeza en la liga boliviana. Podemos estar ocho o nueve puntos atrás y tenemos que venir desde atrás y remontar. Los jugadores tienen el compromiso, tienen las mismas ganas que nosotros de ser campeones del torneo. Tenemos que enfocarnos en eso. El mensaje para los jugadores es que si nosotros podemos mantener la misma intensidad que tuvimos desde los primeros minutos, porque estaban enchufados en el partido, creo que en Bolivia seríamos mucho mejores.
Esta gira también se convirtió en vitrina para los jugadores jóvenes, ¿qué comentarios recibió de empresarios de fútbol?
Aquí había muchos, estaban todos los ojeadores del Grupo City, estaba Pere Guardiola (hermano del técnico Josep Guardiola), quien es uno de los mejores agentes del mundo; estaban presidentes de algunos clubes de España y todos tenían curiosidad de ver a este Bolívar y creo que se llevaron la mejor impresión de nuestros jóvenes. Si hay algo que me llevo de esta gira es que nuestros jóvenes tienen un potencial inmenso. Para mí, Villamil fue el mejor jugador del partido ante el Girona.
¿Villamil es uno de los potenciales jugadores exportables de Bolívar?
Hay que ver porque no es fácil. Ellos (los jóvenes jugadores) han despertado al ver lo que significa jugar en otra liga, lo que yo quiero es un proceso. El fútbol boliviano no se cambia de un día para el otro. Tenemos que comenzar por los jóvenes, por eso comenzamos con la Academia del City, con la metodología del City, enseñar a nuestros jóvenes. Esto no se cambia de un día para el otro.
¿Eso lo lleva a pensar en que se debe repetir este tipo de experiencia?
Ésta es una gira que la quiero hacer todos los años. El Bolívar debería viajar siempre. Tengo la suerte de tener clubes en diferentes partes del mundo, aprovechar eso al máximo. Me gustaría que Bolívar juegue una pretemporada al año afuera, en Europa, con equipos de primera división porque aprendes y se nota la diferencia.
¿Cómo analiza la reacción de la hinchada celeste al hablar de la gira por Europa?
A los hinchas, siempre gracias. Me impresiona cuando el Bolívar gana un campeonato, esa pasión, la cantidad de gente, lo identificado que estoy con ellos. Les pido paciencia, si sale mal un partido, no se termina el mundo, esto es un proceso donde veo un Bolívar 10 veces mejor que el año pasado y de acá a tres años será mucho mejor que el año pasado. Entonces, seguiremos progresando. Lo que necesito es paciencia, más apoyo y más socios. Vamos a cumplir el proyecto que será un sueño. Hay clubes en todo el mundo que se morirían por tener la infraestructura que tiene el Bolívar, por tener la cantidad de socios que tiene el Bolívar.
Hace más de una década usted inició el proyecto para salvar al club; hoy proyecta el Bolívar de los próximos 100 años, como aseguró. Por eso, si los hinchas proponen que el estadio lleve su nombre, ¿aceptaría?
Ni he pensado en eso, estoy tan enfocado en construir el estadio… (silencio). Creo que la familia bolivarista se lo merece. Vamos a tener un CAR igual o mejor que los Centros de Alto Rendimiento del mundo, una Academia City; entonces, es un proyecto tan lindo, hay tanto por hacer que la verdad jamás he pensado en algo así por el momento.
En las redes sociales usted muestra que vive muy de cerca lo que pasa en Bolivia. Se lo vio leer a Zavaleta Mercado y su Desarrollo de la Conciencia Nacional. ¿Cree que los bolivianos debemos tener una idea más cabal del país?
Bolivia si es bien manejada tiene un futuro increíble. Bolivia es un país muy rico, tiene el 35% de todo el litio en el mundo.
El litio es el nuevo petróleo; entonces, si el futuro lo construimos bien, Bolivia tiene un futuro fantástico. Bolivia tiene una historia que mientras más leo, más me enamoro de mi país, entender de por qué somos Bolivia, qué es Bolivia el día de hoy, por qué Bolivia es como es el día de hoy. Me siento totalmente identificado con mi país, con mi equipo de fútbol.
¿Tiene planes empresariales para invertir en Bolivia?
Hoy mi relación con Bolivia es el fútbol, con el Bolívar, algo que me encanta. Tengo la suerte de poder comunicarme con cientos de miles de bolivianos a través del fútbol. Me encanta y es mi pasión y es la manera de demostrar a los niños bolivianos de que sí se puede. El ver a un muchacho como Paulino Paz, acá jugando en el Girona, me reconforta. ¿Te puedes imaginar la cantidad de niños bolivianos que quisieran esa oportunidad? Entonces, por el momento estamos en el fútbol, pero siempre, eventualmente, me gustaría hacer negocios en Bolivia, pero eso tomará su tiempo.
Por la aceptación en el mundo futbolístico y además por el reconocimiento como un exitoso empresario boliviano en el exterior, si se lo proponen, ¿aceptaría ser un candidato a la Presidencia de Bolivia?
Ahí no tengo ningún interés. Yo creo que los políticos se tienen que dedicar a la política, los empresarios a ser empresarios y los futbolistas a ser futbolistas.
Claure agradece. Se reencuentra con su esposa y se despide.