Wilson C., de 31 años, es el hombre que se hizo un tatuaje en el brazo izquierdo por influencia de sus amigos. Lo grave de eso fue que el mismo día de la operación consumió bebidas alcohólicas.

“Por la influencia de los amigos me dejé llevar y al día siguiente fui a hacerme un tatuaje pensando que los tatuadores eran buenos”, contó en una entrevista con la Red Uno.

Desde ese día siente el brazo inmovilizado, con dolores, ardor y picazón. “He estado en la cama botado, llorando ya no podía aguantar”, dijo.

Si bien sufre por los dolores, teme lo peor, aunque se encuentra en la incertidumbre sobre su diagnóstico real; cree que una de las causas es el alcohol que bebió.  “Los doctores a los que he ido desconocen y no me quieren tocar la verdad; tienen miedo de mi piel, tienen miedo cómo arreglarme. Me ven y me dicen: ‘No, esto no podemos solucionarlo’. Algunos hasta me han dicho ‘por qué no te haces amputar el brazo’”, lamentó.

En diciembre del 2021, Wilson decidió hacerse un tatuaje. Luego de la operación, de su piel brotaron queloides.

Los médicos presumen que una de las causas sea el consumo de bebidas alcohólicas. Según contó, el joven, el día mismo que se hizo el tatuaje, salió a beber.

Licenciado en Contaduría Pública, Wilson viene de una familia de escasos recursos económicos; tiene las esperanzas de que su brazo sea salvado y pide la ayuda de un especialista. El número habilitado para colaborarlo es: 75845507.