La contundente respuesta de Piqué a las incendiarias declaraciones de Shakira

El entorno del futbolista considera que este tipo de manifestaciones no ayuda a la negociación que se libra entre las dos partes

Fuente: ABC

 



Las explosivas e incendiarias declaraciones de Shakira en la revista Elle han generado un tsunami de comentarios y especulaciones. La colombiana, que aprovecha un reportaje de moda para hablar de su vida íntima como nunca lo había hecho, utiliza la plataforma para lanzar reproches al padre de sus hijos. Asegura que, por amor, dejó de perseverar en su carrera para estar cerca de Piqué y facilitar que él pudiera jugar partidos.

Echa en cara lo que fue una decisión consensuada por la pareja y que, en cualquier caso, no supuso un retroceso o ralentización en la carrera de la cantante. Durante su relación, no sólo llevó a cabo giras internacionales, sino que también participó en programas de televisión grabados y emitidos en otras latitudes. No hubiese ocurrido lo mismo si Gerard hubiera tenido que establecerse en Estados Unidos con su carrera como futbolista en plena efervescencia y con un compromiso adquirido con su equipo.

Shakira, siempre reservada con sus asuntos más íntimos, confiesa cierto hartazgo con la prensa, extremo en el que también coincide Piqué. Ambos están de acuerdo en que la intensa presencia de los fotógrafos y reporteros incomoda y altera la cotidianeidad de sus hijos pero solo él hizo público que interpondría acciones legales tras la cascada de informaciones falsas y acusaciones veladas. Tampoco Shakira ha hecho referencia ni ha pedido tregua a su amplísima comunidad de seguidores que, desde que se anunció la separación, insultan y amenazan gravemente a Piqué.

Desde el entorno de Piqué refieren sorpresa y cierta decepción. Nadie entiende que, en plena negociación, Shak haya detonado una bomba de similares características. Denunciar hastío pero agitar el ambiente con declaraciones como estas parece contradictorio y mucho más cuando ambos quieren -y seguro logran- un pacto de no agresión que garantice el bienestar de los menores.