Los 7 sorprendentes datos que debes conocer del Curichi La Madre, un área protegida situada a 15 minutos del corazón de la capital cruceña

Es un área municipal en cuya superficie de 49,8 hectáreas existen cinco cuerpos de agua o curichis y donde se refugian 225 especies de fauna silvestre y de 147 especies de flora

Nelfi Fernandez Reyes

Los 7 sorprendentes datos que debes conocer del Curichi La Madre, un área protegida situada a 15 minutos del corazón de la capital cruceña | El Deber



Fuente: https://eldeber.com.bo

A escasos 15 minutos (en vehículo) del corazón de la capital cruceña, la plaza 24 de Septiembre, hay un remanso verde donde el ruido y el ajetreo de la vida citadina simplemente desaparecen y el visitante puede internarse en un recorrido que no solo lo conecte con la naturaleza, sino que le permita apreciar la riqueza de la flora y fauna de Santa Cruz. El detalle es que aún muchos no lo conocen o no lo valoran, dice Limber Vargas, encargado del área protegida municipal Curichi La Madre.

En el mes aniversario de Santa Cruz, EL DEBER se ha propuesto recorrer áreas protegidas cercanas con el propósito de incentivar a las familias cruceñas y turistas a que las visiten y se enamoren de su belleza.

En el caso del Curichi La Madre, el equipo de EL DEBER realizó un recorrido de tres horas, guiado por el responsable del área Limber Vargas, de modo que a continuación te contamos la experiencia y te hacemos un resumen de lo que debes conocer antes de lanzarte a esta maravillosa aventura.

1.- ¿Sabías que el Curichi La Madre no está ni a 10 kilómetros de la plaza 24 de Septiembre? Así de cerca y si vas en vehículo, te tomará una media de 15 minutos. La entrada principal de este área protegida es por la avenida Piraí, entre cuarto y quinto anillo.


La entrada principal al Curichi La Madre es por la avenida Piraí, entre cuarto y quinto anillo | Foto: Fuad Landívar

2.- ¿Cuánto deberás pagar por hacer un recorrido? Nada. Así como lo leés, el ingreso a este área protegida es totalmente gratuito y si lo solicitás, hay un guardaparque presto a guiarte y darte toda la información de la flora y fauna que habita allí y por qué no, de las especies que tengás la suerte de avistar durante tu recorrido.

 

Hay siete guardaparques que se encargan del cuidado del área protegida Curichi La Madre. En la imagen, ingresando un perezoso al área protegida. El animal fue rescatado de una casa de la zona | Foto: Fuad Landívar

3.- ¿Cuándo este remanso verde se convirtió en área protegida del municipio de Santa Cruz de la Sierra? Fue creada en 2007, mediante ordenanza N° 44/2007, con el fin de conservar la fauna, flora y humedades típicos de la región. Las 49.8 hectáreas de superficie –distribuidas principalmente en el área urbana de la ciudad de Santa Cruz de la Sierra– fueron expropiadas a una empresa maderera. Incluso, en uno de los senderos, encontrarás las oficinas de lo que un día fue esta factoría.

Una fila de plantas de mara | Foto: Fuad Landívar

Las oficinas abandonadas de la empresa maderera que funcionaba antes de que este predio de 50 hectáreas fuera declarado área protegida | Foto: Fuad Landívar

4.- ¿Qué especies habitan en este lugar? Limber Vargas señala que se han registrado 225 especies de fauna silvestre y de 147 especies de flora. Advierte que cuando los visitantes lleguen no deben esperar ver a la mayoría de ellas, esto dependerá de la temporada del año y de la hora, pero con suerte podrán avistar una media de cinco, entre animales y aves, ya que las especies de árboles dependerá del tiempo que le dediquen a la exploración.

El equipo de EL DEBER en sus tres horas de recorrido registró la presencia del mono “El tití de orejas blancas”(Callicebus donacophilus), ardillas y perezosos, todo esto al son del canto de una gran variedad de aves.


No se tiene el registro de la cantidad de perezosos que hay en esta humedal urbano, pero sí es el lugar que recibe a los que son rescatados de viviendas o sitios públicos | Foto: Fuad Landívar

Mono “El tití de orejas blancas”(Callicebus donacophilus) | Foto: Fuad Landívar



Un nido de peto ‘tatú’. Se le denomina así por la forma que adquiere, al igual que la caparazón de este mamífero también denominado armadillo | Foto: Fuad Landívar

 

5.- ¿Los curichis siempre están llenos de agua? El Curichi La Madre o humedal urbano, como también se lo conoce, está compuesto por cinco curichis o cuerpos de agua, dos son estacionales y tres permanentes. Esto no significa que permanezcan con agua los 12 meses del año. Por ejemplo, ahora mismo están secos, pero hay un proyecto en curso para inundarlos de agua y construir sobre ellos senderos aéreos, de modo que el suelo no se vea afectado por los visitantes, que haya una mejor vista, pero sobretodo: que los animales puedan beneficiarse.

Este proyecto tiene como fecha de conclusión y estreno el inicio de la primavera de este año.


El responsable del área protegida, Limber Vargas, muestra el avance del proyecto | Foto: Fuad Landívar

Así avanza la construcción de los senderos aéreos. Son elaborados con árboles que provee la misma área protegida | Foto: Fuad Landívar

6.- ¡Cuidado con la ‘pica pica’ y el ‘palo santo’! Ahora que ya has registrado los cinco datos anteriores y estás preparado para la aventura de recorrer este humedal urbano te damos este tip para que tu visita sea 100% exitosa. En varias regiones de Santa Cruz a la ortiga se le conoce como ‘pica pica’, es una planta que más allá de sus propiedades curativas es de cuidado. Hay que evitar que sus hojas tomen contacto con la piel, pues generan un ardor doloroso y de allí también la razón de su nombre: ‘pica pica’. Es una especie endémica de la zona.

 

Otra planta de cuidado y que te la puedes encontrar con frecuencia en el Curichi La Madre es el palo santo, que puede llegar a crecer hasta los 12 metros. A diferencia de la ortiga el peligro no está en sus hojas, sino en las hormigas que conviven en su corteza. Una picadura puede, en casos extremos, hacerte visitar al médico de emergencia.


Palo santo en flor | Foto: Fuad Landívar


Las flores del palo santo caen con el soplo del viento | Foto: Fuad Landívar


Estas son las hormigas que conviven en el tronco del árbol de palo santo |
Foto: Fuad Landívar

Sin embargo, esta planta también es medicinal. Según  el Museo de Historial Natural de Bolivia, se utiliza la corteza y hojas en forma de cocción y fricción para tratar problemas del corazón, apéndice, chagas, fiebre, dolor de estómago.

Además de tener cuidado de no tocar o apoyarte en una de estas plantas, puedes protegerte vistiendo pantalón; zapatos cómodos; blusa, polera o camisa con manga larga; gorra y lentes. Tampoco olvides las gafas de sol y un buen repelente para los mosquitos.

7.- ¿Esta bien que le lleve alimentos para los animales? La respuesta es un rotundo «no». Vargas recomienda que, por ningún concepto, los visitantes arrojen o dejen alimentos a los animales para no alterar su modo de vida y que tampoco se pongan creativos y sellen su visita «o su amor» dejando grabados sus nombres en las cortezas de los árboles, como ya se han registrado casos. Disfrutemos de la paz, la belleza y el aprendizaje que nos puede brindar la naturaleza, sin afectarla.

Un excursionista disfrutando de la paz y armonía que brinda la naturaleza | Foto: Fuad Landívar

Vargas recuerda que los beneficios ambientales que brinda esta área protegida a los cruceños son varios, como: regulación térmica, regulación eólica, regulación hídrica, producción de oxígeno, fijación de carbono, hábitat para la biodiversidad y como punto de recreación de la población.