Norma de edificaciones causa división en partido de Arias y hallan 5 anomalías

Yelka Maric identificó irregularidades en la aprobación de esta disposición y aseguró que analiza procesos contra los concejales que votaron a favor de la norma. Dijo que siente vergüenza por sus colegas.

Fuente: paginasiete.bo



La normativa que permitirá la construcción de edificios sin restricciones y que fue aprobada por el Concejo Municipal de La Paz revela división en el partido Por el Bien Común del alcalde Iván Arias. La presidenta del legislativo edil, Yelka Maric, dijo que siente vergüenza por el accionar de sus colegas. Informó que identificó cinco anomalías en la aprobación de esta disposición y aseguró que analiza el inicio de procesos.

“El ojo del público sobre los concejales puede evitar la desnaturalización de las funciones del Concejo y de su misión; por ello, apelo y llamo a todos los vecinos, a los medios de comunicación a vigilar a sus representantes para que éstos trabajen en beneficio de ustedes y no de sus proyectos de poder”. Con esas palabras, la presidenta del Concejo Municipal de La Paz, Yelka Maric, comenzó ayer una conferencia de prensa para explicar que identificó cinco irregularidades en la aprobación de la normativa que autoriza construcciones sin restricciones en 10 sectores de la ciudad de La Paz.

Según Maric, el 9 de septiembre se incluyó a la sesión ordinaria del Concejo la carpeta de la ordenanza -con dispensación de trámite (para emergencias)-. La normativa fue presentada por la concejala Lucía Mamani, del partido de Arias.

Página Siete publicó ayer la nota “Concejo aprueba construcción de edificios sin restricción en 10 sectores de La Paz”. Esta normativa no establece límite de altura, permite voladizos y no toma en cuenta el mapa de riesgos, según un experto. Este hecho causó repercusión de muchos vecinos, quienes criticaron la nueva disposición.

Maric dijo que cinco concejales -tres son de Por el Bien Común, uno es de Somos Pueblo (que tiene una alianza con el primero) y uno es del MAS- aprobaron la norma sin observar al menos cinco aspectos que vician el nacimiento de esta disposición.

La primera irregularidad que fue identificada es la carencia de informes de respaldo porque el trámite amerita contar con informes técnico, legal y financiero. “Debió merecer un análisis de servicios básicos, el cual debía ser hecho por profesionales”, dijo la presidenta del Concejo.

Como segunda anomalía, los anexos del proyecto de la ordenanza no contaban con la firma de la concejala proponente, acción que está incluida en las normas ediles. El escaneado del trámite no estaba completo “y no tenía una nota de aclaración”. En suma, el trámite se realizó a último momento.

Como tercera irregularidad, el proyecto no fue leído en el punto de correspondencia del pleno. “No lo derivó a una comisión para su tratamiento, análisis y aprobación; por eso, el informe no es de comisión, sino del asesor de la presidencia de la Comisión de Gestión Territorial, presidida por Mamani”, dijo.

Cuarta irregularidad, la aprobación del proyecto no observa la ley municipal 198 de Centralidades Urbanas; además, la competencia del ajuste normativo corresponde al ejecutivo.

Respecto a la quinta anomalía, la norma fue aprobada por cinco concejales: Óscar Sogliano, Lucio Quispe y Lucía Mamani del partido de Arias; Lourdes Chambilla de Somos Pueblo y Pierre Chaín del MAS. “Cuatro se abstuvieron”. Uno de ellos es de Por el Bien Común, “lo que significa que no hubo mayoría para aprobar, porque se necesitan seis votos”, explicó.

Ante las cinco irregularidades que fueron identificadas, Maric aseguró que los cinco concejales podrían ser procesados. Dijo que presentará un “(proceso) sumariante al asesor”.

Anunció que por todo lo hallado se devolverá la norma al Concejo con todas las irregularidades encontradas, además indicó que se enviará una copia a Arias.

La presidenta del Concejo dijo que le “avergüenza” que cuatro de los cinco concejales de su partido Por el Bien Común hayan votado para aprobar esa norma. Reiteró que en adelante seguirá haciendo conocer las irregularidades del Concejo.

Para Carlos Cordero, analista municipal, todo lo que está ocurriendo en el Concejo edil es parte de la política. “Es una pugna” que hay dentro del partido del Alcalde, dijo.

El concejal Lucio Quispe dijo que “no hay pugna ni fraccionamiento” dentro del partido oficialista. “Si hubo una diferencia de ideas (en la aprobación de la norma), para mí es positivo porque más bien somos la bancada que tenemos ‘librepensantes’; es decir, que coordinamos y a veces diferimos en nuestras ideas, pero al final siempre todo es a favor de La Paz”. Aseguró que eso es bueno porque, a diferencia de otras bancadas, no tienen un mismo lineamiento.

5 CONCEJALES
cuatro de Por el Bien Común y uno del MAS aprobaron la ordenanza municipal.

Fuente: paginasiete.bo