La inflación acumulada entre enero y septiembre de este año, según el Instituto Nacional de Estadística (INE), se situó en 1,76%, lo que muestra que Bolivia mantiene una inflación por debajo del 2%.

“La variación acumulada fue de 1,76% y a 12 meses fue positiva con un incremento de 1,89%”.

Según el reporte del ente estadístico, en septiembre, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) registró una variación positiva de 0,14% respecto a agosto.

De acuerdo con los datos del INE, los productos y servicios con mayor incidencia positiva en septiembre fueron: papa, arveja verde, tomate, carne de res sin hueso, detergente para lavar ropa y vainita.

“El aumento de 0,14% del IPC registrado en septiembre se explica, principalmente, por la variación positiva de los precios en las divisiones de: muebles, bienes y servicios domésticos; alimentos y bebidas no alcohólicas; bienes y servicios diversos; vivienda y servicios básicos; alimentos y bebidas consumidas fuera del hogar; bebidas alcohólicas y tabaco”, dice el INE.

A nivel nacional se toma en cuenta el incremento de precios en las ciudades capitales y conurbaciones: Tarija 0,74%, Oruro 0,49%; Región Metropolitana Kanata 0,36%; Cobija 0,31%; Sucre 0,21%; Potosí 0,20%; Conurbación La Paz 0,05% y Conurbación Santa Cruz 0,03%.

En septiembre, en la Conurbación La Paz el Índice de Precios al Consumidor registró una variación positiva de 0,05%. “La división con mayor incidencia positiva fue alimentos y bebidas no alcohólicas con 0,09 p.p. y una variación positiva de 0,31%”.

“En la Conurbación La Paz, los productos con mayor incidencia positiva en el índice general de precios fueron: detergente para lavar ropa, papa, carne de res sin hueso, arveja verde, haba verde y tomate”.

Bolivia es una isla donde el Índice de Precios al Consumidor (IPC) no ha trepado y se mantiene en un nivel bajo.

El domingo, La Razón hizo un análisis del comportamiento de la inflación en el mundo sobre la base de datos publicados en la página web especializada en economía Datosmacro.com y en sitios de internet de institutos de estadística y bancos centrales de países de América del Sur.

El dato que más llama la atención es que Bolivia, en plena crisis por la guerra entre Ucrania y Rusia, que ha provocado la disparada de precios de combustibles y alimentos, tiene la inflación más baja del mundo, con un índice interanual a agosto de 1,55% y una acumulada de 1,62% en el año (enero-agosto).