La falacia que utiliza Luis Arce con relación al censo

Los mensajeros que Luis Arce mandó a Santa Cruz para detener el PARO, utilizaron lo que será conocido como -la falacia de Luis Arce- al afirmar aceptamos un diálogo sin condiciones. La falacia yace precisamente allí como el engaño o la mentira, negándose a derogar el DS que establece 2024 para ejecutar el Censo Nacional de Población y Vivienda. El antecedente se dio con García Linera, el falaz por excelencia que, durante los primeros tiempos de la era masista, logró confundir a los ciudadanos que dieron por válido su razonamiento.

Aceptemos que una falacia es un razonamiento no válido con apariencia de razonamiento correcto. Pretende ser convincente, muchos cayeron en el engaño, todo porque Santa Cruz está pidiendo borrar el mandato de Luis Arce para el censo y establecer una fecha no más allá del 2023. El razonamiento erróneo, con visos de convincente o persuasivo, contrario a la decisión del Cabildo, que ataca, desacredita sin debatir las justas razones del Comité Interinstitucional.



Ante la validez del Cabildo que congregó millón y medio de ciudadanos, Luis Arce responde con mentiras de su contenido, distorsiona, le confiere un razonamiento falaz y difunde «sus líderes se niegan a dialogar» cuando en realidad se niegan de forma clara y transparente aceptar la condición impuesta por la administración. ”El censo va en 2024 a como dé lugar” Esta premisa falsa que pareciera verdadera, no es lógica, la impuso como un sofisma, una falacia inaceptable, que por desgracia puede desencadenar una hecatombe mortal.

No se puede entender que detrás de su falacia, el Jefe del Estado esté movilizando tantos funcionarios públicos y”la cuota parte de su militancia asalariada” que, como en ocasiones anteriores, recibirán comida, bebidas, transporte, hospedaje y viáticos generosos con tal de cumplir la consigna de romper el paro que se anuncia pacífico aunque firme como en las dos ocasiones que han precedido a este tercer PARO, que a nadie agrada, pero que se asume por resolución del Cabildo.

El cronista puede advertir en la conducta del Mandatario una maniobra peligrosa, por otro lado, explicable después de las mentiras que pronunciara ante la Asamblea de las NNUU en Nueva York, ante el temor de mostrar la verdad de la situación real de la Nación, que se empeña en ocultar, como algunas acciones de su antecesor en una nefasta administración que lo mantuvo como responsable de las finanzas. (La más reciente revelación de El Deber sobre las 5.000 becas en Cuba) se ciernen sombras tras de tales falacias presidenciales.

Mauricio Aira