La víctima fue una de las personas contra quienes se querelló YPFB, tras la liberación del cerco en la refinería.
Diego Seas
“Nos enteramos por redes sociales de que fueran pandillas, eso es mentira, tenemos la sospecha de que son los grupos del Movimiento Al Socialismo, porque fueron las mismas personas que llegaron a noche a desbloquear”, sostuvo el hermano de la víctima, Rodrigo Sosa a Red Uno.
El asesinato se registró la madrugada de este jueves cuando el joven junto a un grupo de personas se encontraban cumpliendo el bloqueo en favor de la realización del Censo de Población y Vivienda en 2023. El hombre murió producto de un ataque con arma blanca, donde le extirparon el corazón.
El familiar expresó que hasta ahora no puede creer la forma en que José Eduardo perdió la vida, sin que sus verdugos piensen en el dolor que ocasionarían. Además, exclamó por justicia para que las autoridades llamadas por ley resuelvan el caso y den con la captura de los antisociales.
Aproximadamente a las 15:00, el cuerpo sin vida del joven de 28 años fue retirado por sus familiares de la morgue municipal de la Pampa de la Isla, y posteriormente trasladado hasta el Altar Papal en la avenida Monseñor Rivero, donde se instaló un velorio.
Hasta la zona del emblemático Cristo Redentor llegaron sus familiares, amistades e integrantes de la Unión Juvenil Cruceñista (UCJ) quienes le rindieron honor en memoria de su vida, puesto que era su integrante. Instalado el velorio lanzaron pausas, cantaron el himno de Santa Cruz y luego alabanzas. Todo esto sucedía en medio de la impotencia y llanto de los más cercanos del joven de 28 años.
Después de al menos dos horas, el cuerpo sin vida de José Eduardo fue llevado por sus familiares e integrantes de la UJC hasta el punto de bloqueo del barrio Latino, donde esta madrugada perdió la vida por el ataque registrado, para que sea despedido de amigos del barrio Latino y vecinos que lo conocían.
En el punto de bloqueo se realizó una misa para que nuevamente el cortejo fúnebre se dirija hasta la vivienda de sus familiares en la comunidad de El Naranjal, en el municipio de Montero, donde era oriundo y vivía.
Será despedido en El Naranjal
Yaneth Sosa, hermana de la víctima, informó a EL DEBER que en un cementerio en El Naranjal se le dará el último adiós.
Ella relató que su hermano llegó antes que inicie el paro indefinido hasta la casa de uno de sus 9 hermanos, en el barrio Latino de la zona de Los Lotes, para cuidar de sus sobrinos, visita que realizaba constantemente.
José Eduardo Sosa se dedicaba a trabajar en el campo y en la cosecha. No tenía hijos, pero llegaba a casa de sus hermanos frecuentemente para pasar momentos juntos y dar una mano con el cuidado de sus sobrinos.
“No venía con las manos vacías cuando nos visitaba. La verdad que no tengo palabras por lo que le sucedió”, expresó Yaneth.
Unión Juvenil declara mártir a José Eduardo
La Unión Juvenil Cruceñista (UJC) declaró como mártir a José Eduardo Sosa Gómez, después de la violenta muerte que sufrió en horas de la madrugada.
Para la UJC, la manera en la que falleció el hombre de 28 años es un mensaje claro dado por el MAS, recordando los hechos luctuosos que se registraron en la masacre de Terebinto en 1958, en el departamento de Santa Cruz.
Buscan a los autores
La Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc) y la Fiscalía, han iniciado los operativos para dar con el paradero de los autores de la violenta muerte.
El fiscal departamental de Santa Cruz, Róger Mariaca, informó este jueves que este crimen estaría vinculado a una pelea de dos bandos de pandillas, según los primeros informes policiales.
Este jueves también salió a la luz que José Eduardo Sosa Gómez es la persona contra la que Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) se querelló el 31 de octubre por liberar el cerco, junto a otros motociclistas, que ejecutaban los grupos de simpatizantes al Gobierno en el ingreso a la refinería de Palmasola.