Un mes de paro: realidades, contradicciones, enseñanzas

Hernán Cabrera M. – eju.tv

Hernán Cabrera M.

Periodista



En la historia nacional se inscribirá como el primer paro de largo aliento en demanda de una medida constitucional que se la debe realizar cada diez años. No hay vueltas ni argumentos para explicar lo contrario.

El gobierno, a través del INE, no cumplió con realizar el censo en noviembre de 2022, tal como estaba previsto hace diez años y algunos meses.

Varios departamentos alzaron su voz de protesta, pero se quedaron en eso. Santa Cruz a través de un comité interinstitucional fue más allá. El cabildo masivo del 30 de septiembre determinó que la región ingrese en paro indefinido a partir del 20 de octubre. Así se hizo.

Este domingo 20 de noviembre se cumplió con un paro-bloqueo indefinido, tiempo en el cual, se han registrado una serie de incidentes que entre los principales están:

El gobierno jugó con dilatar el conflicto y cansar al pueblo y a sus dirigentes, desmereciendo la fortaleza y la disciplina de la gente que responde corporativamente. Minimizó al cabildo e hizo de todo para tumbar la acción de protesta.

Manipuló datos, encaró una serie de campaña publicitaria, realizó reuniones técnicas y de diálogos, las cuales tuvieron el objetivo de alargar el conflicto, envió a la policía a reprimir, usó a sus movimientos sociales para enfrentar al movimiento ciudadano, realizó un cerco que no tuvo mayor impacto, manipulando a la justicia para meter preso a los del bando contrario no así a quienes agredieron a los periodistas.  Hizo de todo contra el paro y los líderes cruceños.

Con el accionar violento de la Policía y los grupos de choque dieron a entender que querían algunos muertos en situación de conflicto para neutralizar la protesta. En el anterior gobierno de Morales les dio resultado esta maniobra. La imagen de la señora Alicia Flores que con palo en mano les gritó a los uniformados, con seguridad, les llegó al corazón de los jefes policiales.

El  conformado comité interinstitucional solo lo vimos juntos un par de veces, luego desaparecieron casi todos. Dejando en manos del gobernador Camacho, el presidente del comité civíco, Rómulo Calvo y del Rector de la UAGRM, Vicente Cuéllar, las decisiones a seguir.

El gobierno municipal de Santa Cruz de la Sierra desapareció de la lucha por el Censo.

El cabildo del 30 de septiembre dio un mandato, impulsado por los dirigentes: censo el 2023 y no salir de esa fecha, prometan lo que prometan. Nos entrapamos en una fecha.

La emergencia de un nuevo liderazgo sereno, responsable, coherente como lo representa Cuéllar, ha sido atacado por la gente del gobernador y los cívicos, que no aceptarán que se los desplace. Prueba de ello, es que luego del vi aje del rector a La Paz para viabilizar preacuerdos para la aprobación de la ley del Censo fue acusado de vendido, traidor o ser masista. Claro eran mandados de Camacho.

Se realizó el Cabildo del 13 de noviembre. Verdaderamente multitudinario y con vocación de poder de parte de la ciudadanía. La gente salió confusa del mismo, debido a las preguntas generales, que solo apuntaron a instalar el debate del federalismo, lo que fue bien aprovechado por el gobierno bajo su lógica de que en Santa Cruz que quieren separarse del Estado Plurinacional.

A 30 días del paro-bloqueo indefinido han ocurrido una serie de hechos vulneratorios a los derechos humanos de todos lados: la policía que estuvo al lado de los grupos de choque y generando violencia; la gente del MAS que se enfrentó a los vecinos; los rotonderos que bloquearon calles y avenidas, impidiendo el paso de ciudadanos que querían llegar a saus fuentes laborales, o a enfermos, a ambulancias, incluso a los motoqueros que se ganaban el pan de cada día.

La mayoría de los medios de prensa y programas periodísticos de las redes sociales romantizaron el paro, destacando la realización de ollas comunes, casamientos en rotondas, serenatas, etc, pero no dieron a conocer los otros rostros víctimas de la violencia del bloqueo.

Las notas de prensa o los estudios de sesudos analistas, señalan que en un mes de paro se ha generado pérdidas por $us 1.080 millones. Sin duda, es un golpe fuerte a la economía, pero que ello se recupera y así será.

Pero el paro-bloqueo indefinido que este 20 de noviembre cumplió 30 días, ha sido fundamentalmente un golpe a los derechos humanos, que han abierto heridas en las relaciones humanas-sociales, en el sentimiento de la gente que ha sido golpeada, maltratada y humillada por ambos bandos.

Este largo paro vulneró derechos al trabajo, a la vida, a la salud, a la libre circulación, que si bien ha sido un golpe a la economía, pero lo más grave ha sido golpes duros a las relaciones sociales-humanas y al bienestar de la ciudadanía.

El plan 3.000 es una permanente bomba de tiempo, que saben aprovechar los conflictos los frentes que siempre están en pugna en la zona. Una tarea pendiente para la paz y  reconciliación.

Estos intensos, ricos e intensos hechos históricos deben mover a sacar lecciones de parte de los dirigentes, el poder y de la ciudadanía.

1.- El poder debe mejorar su gestión de conflicto y dar solución inmediata. En el caso de Santa Cruz el gobierno cometió muchos errores, provocados entre ellos mismos, debido a la fuerte pugna entre Arce vs Evo Morales. Esto le viene haciendo un enorme daño al actual gobierno y sin duda, entorpeciendo los otros temas que sí son importantes, como el conflicto por el Censo. Debe asumir que el tiempo de los radicales ya se acabó y es hora de gobernar para todos.

2.- El gobernador Camacho y su agrupación CREEMOS salen bien parados de este largo conflicto, debido al amplio respaldo con que cuenta, la polarización los fortalece, pero no deben imponer el discurso único y seguir usando los calificativos de traidores, enemigos, vendidos a quienes no están de acuerdo con sus acciones. También debe entender que el tiempo de los radicales ya va expirando y virar para un liderazgo nacional.

3.- El Comité Cívico, en principio cedió la conducción del paro al comité interinstitucional, liderado por el rector de la UAGRM, debido a la serie de problemas internos que atravesaba. Pero casi al final del conflicto, la entidad cívica se sacude y toma cuerpo. Prueba de ello, es que casi todas las decisiones se hacían en el domicilio particular de Calvo, desde donde se comandó al paro indefinido.

4.- El emergente liderazgo del rector de la UAGM, Vicente Cuéllar, es una seria amenaza al gobernador Camacho y al alcalde Fernández, quienes harán sus movidas para tratar de sacarlo de la lucha política. Cuéllar estuvo a la altura de los retos, ahora le tocará la dura tarea de lidiar al interior de la UAGRM, donde también se gestaron posiciones radicales, como el anuncio de que iban a dar a conocer la lista de docentes y diputados traidores a Santa Cruz

5.- La ciudadanía se expresó y asumió la lucha, pero no siempre se puede seguir a ciegas los mandatos, incluso llegando a situaciones extremas como el uso de la violencia para hacer cumplir sus bloqueos. La gente es activa, protagonista, ya no se considera rebaños ni zombies. Bien por el despertar político, ejerciendo sus derechos sociales y políticos.

Que estos 30 días de paro nos den enseñanzas para trabajar por las heridas sociales que se han abierto, hay que hacerlo de forma colectiva en todos los espacios. En la escuela, familia, medios de prensa, universidades públicas y privadas, instituciones públicas y privadas, juntas vecinales, sindicatos, federaciones, bajo conceptos elementales: la no violencia, la tolerancia, el respeto, eliminar la discriminación, el racismo, la manipulación, las injusticias, para fortalecer las libertades, la dignidad  y la identidad.