Historias del Mundial: jugadores que defienden otra bandera

Nacidos en campos de refugiados, familias que huyen de sus países por la guerra, núcleos familiares que migran por varios motivos hacia un destino mejor… son algunas de las historias que se entretejen tras bastidores de la Copa del Mundo, como un aditamento que a su vez genera una gran cantidad de historias por contar.

Sandra Caero



Fuente: lostiempos.com

Catar 2022, al igual que pasadas ediciones, tiene un sinfín de jugadores que llegaron a la cita representando a una bandera que no es la de su país natal, sino del que los acogió. En total, son 139 los futbolistas que así lo hacen desde el 20 de noviembre.

Principales casos

El delantero australiano Awer Mabil es uno de los jugadores que durante su infancia se encontró en el campo de refugiados de Kakuma, al noroeste de Kenia. Su familia huyó de Sudán del Sur por la guerra antes de que naciera. Cuando cumplió 11 años, su familia dio el paso de irse a vivir a Australia, donde su situación mejoraría, ya que el fútbol pasó a ser su ocupación habitual.

A los 18 años demostró sus capacidades en Adelaide United, pero su sueño era jugar en Europa, así que el Midtjylland danés le dio la ocasión de conseguirlo. De esa manera tuvo la oportunidad de jugar con la selección de Australia.

De nacer en un campo de refugiados en Ghana, pasó a hacer historia en el Mundial. Alphonso Davies, de 22 años, es hijo de padres liberianos que huyeron de la guerra civil de su país. Cuando tenía cinco años, Davies y su familia se mudaron a Edmonton, Canadá.

Se incorporó a la academia de los Vancouver Whitecaps. En 2016 y 2017 fue elegido como mejor jugador canadiense sub-17. En 2019 y 2020 fue nombrado como uno de los futbolistas más destacados gracias a su punta de velocidad, es por ello que fue asentado como titular en el puesto de lateral izquierdo.

Otro emblemático caso es el del portero de la selección de Canadá, Milan Borjan, nacido en 1987 en la antigua Yugoslavia.

Antes, este territorio fue la capital de la República Serbia de Krajina, donde residían minorías serbias que no aceptaban la independencia croata tras la separación de Yugoslavia.

Los primeros acercamientos al fútbol los hizo en Serbia, sin embargo, junto a sus padres dejó el Viejo Continente por un mejor futuro en Norteamérica. Es así que se quedó en Canadá, y, agradecido por el recibimiento, decidió representar a su nuevo país.

El atacante de Suiza Breel Embolo nació en Yaundé, capital de Camerún. A los cinco años se mudó a Francia junto a su madre, pero años más tarde se fue a Basilea. A los 13 años entró en la escuela de fútbol del FC Basilea.

No tardó en empezar a jugar en las categorías juveniles de la selección helvética. En el mundial de Catar, Embolo anotó el gol de la victoria de la Nati por 1-0 sobre su natal Camerún, anotación que no celebró por respeto a su origen.

Eduardo Camavinga es hijo de congoleños que ingresaron en un campo de refugiados en Miconge, Angola. Junto a sus padres y hermanos se fue a Francia en 2003, estableciéndose primero en Lille y radicando después en Fougeres, noreste de Bretaña. Cuando cumplió 10 años vio arder su hogar, perdiendo todas sus pertenencias.

Al igual que muchas otras historias, está la del futbolista Xherdan Shaqiri, actual centrocampista del club inglés Liverpool. Toda su familia migró desde Kosovo a Suiza en 1992, huyendo de las bombas. Se establecieron en Augst, donde pudo obtener la nacionalidad helvética.

Raheem Shaquille Sterling nació en Jamaica en 1994. A sus dos años mataron a su padre y, ante esa situación, su madre decidió marcharse a Londres.

El joven futbolista declaró públicamente que él y su hermana ayudaban en el nuevo empleo de su madre como limpiadora de hotel. Sterling no tuvo una juventud del todo sencilla, puesto que llegó a ser amenazado con ir a la cárcel y tuvo que cambiarse de colegio. Aún así, en 2015 pasó al Manchester City. Cuando llegó Guardiola, se convirtió en una de sus fichas clave y el equipo inglés había pagado 70 millones de euros por su pase.

Finalmente, los hermanos Nicholas e Iñaki Williams, son la sensación del Athletic de Bilbao. Pero antes de llegar al País Vasco, sus padres Félix y María atravesaron una odisea desde Ghana y llegaron como refugiados a territorio español.

Pese a que ambos nacieron en España, Iñaki en Bilbao y Nico en Pamplona, los dos eligieron representar a dos selecciones distintas en el Mundial Catar 2022: Iñaki escogió a Ghana, mientras que Nico se fue con España.

Képler Laveran Lima Ferreira, también conocido como Pepe, nació en 1983 en Maceió, Brasil. Aunque antes de los 18 años se marchó a Portugal y adquirió la nacionalidad portuguesa, empezó su carrera en el equipo Corinthians Alagoano, luego fue transferido a diversos clubes de segundo nivel en Portugal, hasta que consiguió ser fichado en el equipo Marítimo en 2001. Seis años más tarde, Pepe se hizo leyenda, puesto que jugaría con el Real Madrid.