EL CONFLICTO LLEVA MÁS DE TRES MESES. Un periodista de El Deber fue agredido brutalmente ayer por los avasalladores, y le robaron sus pertenencias. Organizaciones de periodistas y de medios de Bolivia afirman que el trabajo de los medios es cada día más arriesgado. Responsabilizan a las autoridades
Ciudadanos autoconvocados fueron ayer a intentar defender las tierras avasalladas.
Fuente: El Deber
Silvana Vincenti
Desde septiembre vienen padeciendo un cerco a su casa, pero recién cuando dislocaron la mandíbula y amenazaron con violar a una de las mujeres de la familia Kim, se empezó a conocer públicamente el caso de la familia Kim, propietaria de El Encanto, avasallado por unas 200 personas.
Ayer, por tercera vez, el conflicto de El Encanto generó violencia, cuando un grupo de vecinos autoconvocados se organizó para desalojar el predio. El resultado fue violencia descontrolada de parte de avasalladores armados con palos, petardos, machetes y piedras. Mientras hacía la cobertura, al periodista de EL DEBER, Juan Carlos Fortún, le golpearon la cabeza con un palo y lo patearon mientras estaba ensangrentado y aturdido. El periodista fue derribado para luego ser agredido. Inmediatamente Fortún fue socorrido por sus colegas y trasladado a un centro médico, donde le suturaron las heridas. “Fue cuestión de segundos, minutos, pero que parecían horas. De un momento a otro los policías se fueron y la gente (los avasalladores) salió con palos, piedras, machetes, petardos, con todo para atacarnos”, fue el primer relato del fotógrafo que acompañaba al periodista de este medio. El profesional asegura que las agresiones no solo fueron físicas, sino también verbales. Tras escapar de los agresores, otros (del mismo grupo) se burlaban y advertían con otra golpiza en caso de publicar algo negativo con respecto ellos.
Asimismo, una de las personas autoconvocadas en defensa de los acuíferos fue golpeada en el piso y ahorcada con un cable.
A eso se sumó el daño ambiental, ya que los agresores nuevamente quemaron pastizales en los puntos aledaños a la Refinería de Palmasola, ocasionando heridas y muerte en la flora y fauna del lugar.
La Policía llegó y se colocó en medio de los bandos, pero no hizo uso de agentes químicos para disuadir la trifulca que ya llevaba varios minutos. En uno de los momentos de mayor tensión, los uniformados se replegaron a un costado, dejando que abunden palazos, patadas y puñetes.
Bomberos también llegaron al lugar para tratar de apagar el fuego en el terreno que colinda con la Refinería de Palmasola; sin embargo, tuvieron que replegarse para precautelar su seguridad pues las agresiones no paraban.
“No hubo acción de la Policía, es más, los efectivos se hicieron a un lado”, comentó un reportero gráfico.
Cientos de policías que llegaron al lugar no lograron evitar el enfrentamiento entre ambos bandos. Es más, aseguran que actuaron más a favor de los avasalladores que de los vecinos.
Algunos motorizados que estaban en el lugar también sufrieron destrozos.
Luego de los hechos de violencia, el gobernador de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, y el Comité pro Santa Cruz, expresaron su solidaridad con las víctimas y pidieron al Gobierno del Movimientos Al Socialismo “dejar de incentivar los avasallamientos”.
“Exigimos al Gobierno del MAS que frene su política de odio contra los cruceños y deje de incentivar los avasallamientos. Esta vez pretenden destruir la zona de recarga de los acuíferos que dan agua a Santa Cruz”, escribió Camacho en su cuenta de Twitter.
El Gobierno
En conferencia de prensa, el viceministro de Medioambiente, Magin Herrera, indicó que, de tratarse de acuíferos, debe investigarse, averiguar. Asimismo, sobre los avasalladores, dijo que mientras se aclara la situación ambiental del lugar, como viceministerio no tienen el control sobre los avasallamientos, pero aseguró que el mensaje del Gobierno es claro. “Los avasallamientos son actos ilícitos, el propietario que se vea afectado tiene la obligación y facultad de denunciar, y el Estado lo va a respaldar”, dijo.
Mencionó al INRA, sin embargo, el predio de los Kim está registrado en derechos reales. Además, anteriormente ya aclaró que no tiene competencias en este tema.
Desde sus redes sociales, el ministro de Gobierno, Eduardo Del Castillo, también se refirió al enfrentamiento, asegurando que “la situación está controlada”.
La publicación de Del Castillo fue escueta, pues no se refirió a una acción policial ante la toma de más de 200 personas en la propiedad privada.
“El ministro de Gobierno dijo que está todo controlado, pero aquí tengo un cerco en mi reja, que no me deja salir ni entrar. Hay un cordón policial, impide que los medios, entren. Vino un canal con su unidad móvil y pudimos hablar”, explicó anoche Sun Chel Kim.
Denunció que es obvia la coordinación entre la Policía y los avasalladores, y que la fiscal del caso fue cambiada para retrasar más los tiempos.
Lamentó que, cuando su hermana Nancy denunció la agresión, y solo se citó a uno de los avasalladores, este no se presentó, pero tampoco fue aprehendido.
El coronel Jorge Espejos, de la unidad policial de Los Lotes, reconoció que tienen conocimiento del avasallamiento y de enfrentamientos anteriores, pero dijo que no intervienen porque no tienen una orden judicial, “y mientras el poder judicial no se pronuncie, no podemos intervenir. La Gobernación debe presentar documentación”, dijo a EL DEBER.
Sobre la violencia de ayer, aseguró que trataron de evitar enfrentamientos, pero el predio era “bastante grande, y mientras la Policía trataba de apaciguar, en otro lugar se generaba violencia.
Dijo que el contingente, de unas diez patrullas, que permanece en El Encanto, está listo para actuar en caso de que se presente alguna situación. También llamó a los agredidos a formalizar su denuncia, para que investigue y se dé una sanción penal.
Intereses ‘pesados’
La familia Kim se encuentra reuniendo pruebas contra una serie de involucrados. La denuncia inicial apunta a varias personas, sin embargo lamentaron que solo uno de ellos hubiera sido notificado, Juan Alegría, que no se presentó a declarar, y que tampoco ha sido aprehendido.
La familia Kim, apunta a que tras el predio El Encanto hay autoridades involucradas y explicaron que se encuentran reuniendo las pruebas, como videos y documentos.
Libertad de prensa
Organizaciones de medios como la Asociación Nacional de la Prensa, la Asociación de Periodistas de Santa Cruz, de La Paz y de Bolivia, repudiaron la constante agresión al trabajo de los periodistas y responsabilizaron a las autoridades que están llamadas a garantizar la seguridad ciudadana y frenar la escalada de violencia.
Asimismo, denunciaron que la tarea de informar se está convirtiendo en una labor de alto riesgo en Bolivia, debido al clima de hostilidad hacia la prensa y la impunidad de los ataques a medios de comunicación y periodistas.
Periodistas presentaron denuncia por las agresiones a los reporteros en la unidad policial de Los Lotes. El tema está en investigación.