Esta se configura como la primera masacre en la ciudad, en lo que va del 2023
Por Jorge Leonardo Alzate León
Fuente: infobae.com
A diez minutos de que terminara el partido Junior/Medellín en el que Juan Fernando Quintero debutó con los tiburones, Barranquilla registró su primera masacre en lo que va del 2023.
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Hacía las 9:30 de la noche, cuatro hombres que se desplazaban en motocicleta entraron en una tienda del barrio Santuario, al suroccidente de la ciudad, y, junto a otro hombre que veía el partido, empezaron a disparar.
Durante más de un minuto, los clientes de ‘Abastos de la 8′ escucharon disparos, mientras se resguardaban bajo las mesas. De las 50 personas que disfrutaban del partido al interior del establecimiento, 4 perdieron la vida y otras 6 resultaron heridas.
Entres las victimas mortales, fue identificado el patrullero Reinaldo José Orozco Picalúa y los civiles Javier Andrés Guevara Correa, Ever José Lizama Melgarejo y Ronald José Zabala Sarmiento. Todos se encontraban en primera fila, junto a otras dos personas que lograron salvarse.
“Tran pronto se tuvo conocimiento del caso, se dispuso de un equipo interdisciplinario para que, en conjunto con la Fiscalía, desarrollara las investigaciones pertinentes. En este momento estamos trabajando en la recolección y análisis de videos de cámaras de seguridad del sector para identificar vehículos vinculados a este hecho delictivo”, dijo el comandante de la Policía Metropolitana de Barranquilla, general Jorge Urquijo.
De acuerdo con un informe preliminar, los atacantes se dieron a la huida sobre dos motos, en una zona que lleva años siendo escenario de una serie de atentados, la mayoría, relacionados con ajustes de cuentas ordenados por Ober Ricardo Martínez, alias Negro Ober, cita El Heraldo.
Las víctimas, según testigos, no eran habitantes del Santuario, pero se desplazaron hasta la zona para reunirse y apoyar a su equipo. Sin embargo, terminaron encontrándose con la muerte en la que se configuró como la primera masacre del año en barranquilla.
Minutos después, unidades de Policía llegaron hasta ‘Abastos de la 8′ para tratar de esclarecer qué fue lo que ocurrió y quienes son los responsables del asesinato del funcionario –que se encontraba disfrutando de las vacaciones– y sus tres acompañantes. Razon por la que cerraron el establecimiento, para recabar pruebas que los conduzcan a los homicidas.
Tras el ataque, las autoridades distritales convocaron un consejo de seguridad, que se llevó a cabo en la mañana del lunes, 30 de enero, en las instalaciones de la alcaldía, para generar estrategias que reduzcan y limiten los asesinatos en el sector. Empezando por encontrar y judicializar a sus autores, por quienes, el general Urquijo ofreció hasta 80 millones de pesos:
“La Policía Metropolitana de Barranquilla y la Alcaldía Distrital ofrecen una recompensa de hasta 80 millones de pesos a quien brinde información que permita el esclarecimiento de los hechos ocurridos la noche de este domingo (29 de enero) en el barrio El Santuario, de Barranquilla, en el que cuatro personas perdieron la vida y otras más resultaron lesionadas”.
Según cifras del Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (INDEPAZ), a corte del 19 de enero; es decir, 10 días antes de la masacre en el barrio el Santuario, se habían registrados otras 7 masacres.
La primera, a tan solo unas horas de iniciado el año, en el municipio Río de Oro, en Cesar, y la última el día 19 en Rionegro, Antioquia. Cada una de ellas dejó un saldo de 3 victimas mortales, que en suma, dan un total de 21 muertos por masacres, pasadas tan solo tres semanas desde la llegada del 2023. Acercándonos, cada vez más, a las 300 victimas de las 94 masacres registradas en 2022 y las 338 de las 96 masacres en 2021.