La Cancillería de Perú expresó su “enérgica protesta” por una “injerencia inaceptable” del presidente Luis Arce y Bolivia rechazó esas “insinuaciones”.

En un comunicado en sus redes oficiales, la oficina diplomática se refirió a la referencia que el lunes, en ocasión del Día del Estado Plurinacional, hizo el mandatario sobre la situación política de ese país.

“Presidente Arce declaró: ‘En el Perú donde tenemos al pueblo peruano en una lucha por recuperar su democracia y también por recuperar el derecho a elegir un Gobierno que los represente’», parafraseó.

‘Injerencia inaceptable’

“Con ello persiste en una injerencia inaceptable en asuntos que sólo competen a los peruanos”, complementa el comunicado.

La Cancillería de Perú informó que este lunes entregó al embajador de Bolivia en Perú (Juan Carlos Aparicio) en la cual “transmite una enérgica protesta por las declaraciones del presidente Luis Arce” sobre temas de política interna”.

“La Cancillería evalúa acciones ante nuevos actos de injerencia”, adelanta.

Entretanto, la Cancillería de Bolivia, también a través de su cuenta en Twitter, negó el extremo atribuido por su par peruana.

“Bolivia respeta el derecho internacional y el principio de no intervención; no aceptamos la insinuación sobre una supuesta injerencia en asuntos internos de la República del Perú”, dijo.

Relación histórica

Al contrario, reivindicó una “histórica relación entre pueblos hermanos” de Perú y Bolivia.

Perú sufre una crisis política y social desde el 7 de diciembre del año pasado, cuando el entonces presidente Pedro Castillo fue destituido por el Congreso luego de dos intentos previos.

En su lugar asumió la sucesión la vicepresidenta Dina Boluarte, que ahora se enfrenta a una movilización nacional que pide se renuncia y Asamblea Constituyente.

Crisis

Como respuesta a las protestas, el nuevo gobierno movilizó a fuerzas militares y policiales especialmente en zonas rurales, donde se había gestado la movilización.

Durante la represión, especialmente en las regiones de Apurímac, Ayacucho y Puno, la represión de las fuerzas combinadas dejó al menos 60 fallecidos, la mayoría a bala.

Boluarte cuestiona las movilizaciones y dice que no entiende sus razones, aunque apunta a factores externos, entre ellos el expresidente boliviano Evo Morales, quien ahora está impedido de ingresar en Perú.