“Nosotros, como agencia, estamos atados de manos”

Germán Monje es el director de la Agencia del Desarrollo del Cine y Audiovisual Bolivianos (Adecine) desde 2021, cuando la instancia reabrió sus puertas después de su cierre en 2020. Actualmente está trabajando en la revisión de l Ley del Cine, ya que sin ella -ni el reglamento- la agencia no puede cumplir sus funciones.

¿Cuáles son las funciones de Adecine, exactamente?

Desarrollar, promocionar y fomentar el cine boliviano. Ese es como el paraguas general. Mas, nosotros como agencia, como también experimentó mi predecesora Roxana Mollano, hemos estado atados de manos por la ausencia de la reglamentación de la Ley.

En 2028 se promulgó la norma en diciembre. Se especificaba que el reglamento debía estar listo en 90 días. Es decir, marzo de 2019. Cuando el 19 de marzo se posesionó a Roxana, fue fuera del plazo. Ella se juntó con todos los protagonistas e la cadena cinematográfica -directores, productores, guionistas, camarógrafos y otros- para elaborar una propuesta de reglamento.

Una vez realizado este trabajo se paso a las instancias correspondientes: el, entonces, Ministerio de Culturas y Turismo y de ahí a la Unidad de Análisis de Políticas Sociales y Económicas (Udape). Allí observaron el artículo 17 de la Ley, que se refiere a la taza administrativa. Informaron que hay una contradicción sobre la totalidad del cobro y no incluye la base impositiva. Esto quiere decir que ninguna institución puede pagar más que el IVA nacional.

El Ministerio de Economía recomendó que se haga una aclaración en la misma ley. Pero, en 2020 se cierra el Ministerio de Culturas y Adecine. Cuando entra el actual gobierno, nosotros reabrimos puertas en febrero de 2021. Inmediatamente pedimos que se desarchive el proyecto de modificación y de reglamento y comenzamos a trabajar con muchas otras instituciones para resolver las observaciones. Presentamos el reglamento y nos dicen que debemos modificar la Ley del Cine.

Así que mandamos al nuevo Ministerio de Culturas, nuestro ente tutor. Y ellos nos dicen que van a hacer un análisis integral de la ley, artículo por artículo, Por tanto pasamos casi dos años explicando todo al ministerio.

Esto incluye indicar la característica del cine latinoamericano, que se divide en tres aspectos: industrial, de autor e indígena comunitario, que no se refiere a contenido, sino a forma de producción. Hacemos el análisis, que mandamos a Udape, donde nos piden revisar el tema de la taza administrativa, que tiene que tener ciertas características que se ajusten al código tributario. Es en eso que estamos estancados actualmente.

El no tener reglamento no nos permite actuar en las fuentes de financiamiento par el fondo y limita nuestro accionar.

¿En qué están en el proceso?

Nos estamos reuniendo con las diferentes instituciones y con las carteras. Asimismo estamos realizando gestiones con nuestros pares de otros países para lograr acuerdos de coproducción. Hablamos con productores de Francia, Paraguay, España, Uruguay… pero no podemos concretar nada, mientras no tengamos un fondo propio para otorgar la contraparte.

¿Qué pasa con Ibermedia?

El pago parte de la Cancillería, que administra todas nuestras membresías. Allí se generó un hueco debido a la pandemia y se produjo un retraso.

Es el Ministerio de Economía el que facilita el dinero, priorizando según los informes de la Cancillería, que a su vez depende de nuestros informes. Nosotros enviamos en 2022 ocho notas, pero por necesidad de atender la emergencia sanitaria impidieron que paguemos las cuotas faltantes. por lo que no se publicaron el nombre de los beneficiarios del año pasado.

Me reuní con el viseministro Freddy Mamani para explicar el problema, que estamos perdiendo el único recurso para cofinanciar el cine nacional. Él se comprometió para pagar este año. Tuvimos que mostrar el costo beneficio de Ibermedia, demostrando que el resultado no solo es la película, sino la reactivación económica de varios sectores.

Entiendo que parece que Adecine no parece hacer nada. Pero estamos trabajando en realizar gestión con otras instituciones, como Boa. Asimismo trabajamos para que los funcionarios estatales sean conscientes que hacer una película no es sencillo.

También trabajamos con los productores para que promocionen sus películas; tenemos que formar audiencias, llegar al público masivo.

¿Que pueden hacer?

Promocionar nuestras películas y tratar de encontrar circuitos alternativos de distribución. En ese sentido firmamos en 2022 un acuerdo con Entel y Bolivia TV para crear el espacio Butaca 77, para trasmitir las cintas nacionales que llegaron primero a las salas del país.

Logramos un acuerdo con Mi Teleférico para proyectar filmes en el Parque de las Culturas y la Madre Tierra, para llevar el cine a sectores que no van a salas.

¿Qué otros problemas detectaron en el país?

Necesitamos unirnos. Crear organizaciones sectorizadas para facilitar encontrar trabajadores en áreas específicas.

¿Qué ocurre con las denuncias de faltas de pago?

Asesoramos a los trabajadores. Hemos recibido este tipo de denuncias y recalcamos queexigimos que toda persona tenga contrato de trabajo .

¿Cómo va a funcionar el fondo de fomento?

Nadie va a descubrir la pólvora en 2023. Van a ser fondos concursables, abiertos, mientras que cumplan los requisitos: contraparte, que sea viable, que sea nacional, ya que estos son recursos públicos.

Se trabajará como cofinanciamiento. El productor debe buscar aportes de otras fuentes.

A esto se suma la necesidad de trabajar en la promoción de las cintas en el exterior mediante agentes. Utama, Pseudo y El Gran Movimiento mostraron la importancia de esta estrategia para dar a conocer nuestro cine en diferentes países.

¿Cuáles son los plazos previstos para lograr la promulgación y el inicio del fondo?

Siendo optimistas, esperamos que en mayo la Asamblea Legislativa ya pueda tratar la reforma a la Ley del Cine. De ser promulgada, se tendrían 90 días para el reglamento. Si todo sale bien, tendríamos aproximadamente un año para recaudar el dinero para lanzar la primera convocatoria para el fondo.

¿A cuanto llegaría?

El dinero viene del 3% de la venta de entradas y de un monto de las importadoras de películas. Calculamos entre 10 y 15 millones de bolivianos.

¿Qué pasa con la cuota de pantalla nacional?

Es algo que estamos conversando con las salas. Se va a mantener, ya que no es como si se estrenaran cintas nacionales por semana. Pero tampoco podemos obligar a os empresarios a perder dinero si no llega público. Tenemos que trabajar , en ese sentido, en la promoción.

¿Qué se puede hacer con la piratería?

No mucho, Si, es un delito, pero eso es parte de la jurisdicción del Ministerio del Gobierno. Lo que estamos planeando es un proceso de concientización, enfocándonos en la producción nacional.