Cuando el ejecutivo seccional de desarrollo, José Quecaña (MAS), se convirtió en Ejecutivo Regional Transitorio, como aplicación del Estatuto Regional y con esto, el inicio de la transición administrativa y operativa al muevo modelo de administración, el 2017, establecida (desgraciadamente) en la Ley nacional N° 927 (que contradijo el espíritu autonómico y restringió su potencia), de fecha 18 de abril de 2017).
Con José Quecaña, una vez posesionado como el primer Ejecutivo Regional del Gran Chaco, teóricamente comenzó la transición material y objetiva al ejercicio pleno de la autonomía, con la trasferencia de todos los bienes materiales e inmateriales al dominio del nuevo Gobierno creado por Estatuto.
En los hechos esto no ha ocurrido, por la incapacidad e ineptitud del ejecutivo regional transitorio, José Quecaña. Lo que, si hizo a los pocos meses Quecaña, es autonombrarse de manera factual, como gobernador.
En la gestión de Quecaña no se ha avanzado casi nada, en constituir materialmente la Autonomía Regional, comenzando por la transición de la Autonomía Departamental a la Regional, y la institucionalización de la Autonomía Regional. Lo segundo, que es la institucionalidad, está literalmente en cero.
En dos años, en la gestión de José Luis Ábrego (MAS), tampoco se avanzó nada, prácticamente todo está como ha dejado José Quecaña. Qué mala suerte tiene el Chaco que elige como altas autoridades a políticos mediocres, incapaces, analfabetos e incompetente.
Esta clase de negligencia, tiene una explicación, porque desgraciadamente el proceso autonómico, ha caído en manos de los que se opusieron y lucharon en contra de esta autonomía.
A ellos no les interesa para nada este proceso autonómico, porque no se sienten parte del Chaco, por lo que su preocupación mayor de estas autoridades, es licitar con prisa grandes proyectos, esto, con el fin de hacerse ricos con las coimas, como ha sucedido con Marcial Rengifo y José Quecaña, que en este momento son los nuevos millonarios, junto a otros el PAN.
Esta es la Agenda Crítica de la Autonomía Regional, y como usted apreciará, no se ha avanzado casi nada. Seguimos como estábamos antes del Estatuto Regional, como en tiempos de la Prefectura, cuando funcionaba con la Ley N° 1654.
- No se ha desapoderado los bienes del Gobierno Departamental, lo que significa que, en este momento, después de seis años de autonomía plena, todos los bienes que posee el Gobierno Regional, siguen registrados en el SENAPE a nombre del Gobierno Departamental.
- No se ha avanzado en la conciliación de las cuentas con el Gobierno Regional, exigiendo el pago de Tarija de la deuda de 166 MM de Tarija al Chaco (este monto, es la versión oficial del Gobierno Regional).
- No se ha traspasado las empresas públicas de Setar y Emtagas a la administración del Gobierno Autonomía Regional, en este momento siguen en manos del Gobierno Departamental y del Gobierno Nacional respectivamente.
- No se ha comenzado con la construcción, consolidación y expansión de la institucionalidad autonómica propia del Gobierno Autónomo Regional.
- Tampoco se ha logrado comenzar con la integración territorial institucional en torno a la Autonomía Regional. El Ejecutivo no tiene ningún liderazgo regional, su gobierno se reduce al espacio territorial del Municipio Yacuiba, generando con esto que existan en los hechos, tres MAEs.
Este resumen, se demuestra que Quecaña y Abrego, son incompetentes y muestra su negligencia e incapacidad absoluta para avanzar en el proceso de consolidación de la Autonomía Regional.
Al igual que Quecaña, Abrego se ha autonombrado como gobernador, cuando ese cargo no se encuentra en el Estatuto, y además no fue elegido como Gobernador sino como Ejecutivo Regional, cometiendo con esto un delito que se llama usurpación de funciones.
Lo que llama la atención, es que medios de comunicación serios de Yacuiba y del Departamento, en sus notas de prensa, hacen publicaciones con ese tratamiento que no existe en el Estatuto Regional.
No sé si la motivación del Abrego es el ego personal, o es que se siente menor al ser tratado como Ejecutivo Regional, pero lo cierto es que se convierte en una chacota la administración de Estado, por operadores políticos electos como éstos.
Lo paradójico y espantoso, es que Ábrego se autonombra como gobernador, pero en lo hechos no puede gobernar la Región territorial del Gran Chaco, reduciendo su administración a Yacuiba, siendo que fue elegido por la mayoría de los habitantes del Gran Chaco. La ejecutiva de desarrollo de Villa Montes, Karen Sánchez tiene mayor capacidad de liderazgo regional que José Luis Abrego.