El ministro de Minería y Metalurgia, Ramiro Villavicencio Niño de Guzmán, explica el presente de la minería y los esfuerzos que viene realizando el país para encaminar a este sector firmemente en la ruta hacia la industrialización. Se vienen importantes inversiones y nuevas plantas que permitirán mejorar los resultados de esta actividad históricamente importante para las bolivianas y bolivianos.

Minería

—¿Cuáles son las actividades prioritarias actualmente en el Ministerio de Minería?

—El hermano presidente Luis Arce y el vicepresidente, David Choquehuanca, nos han dado la instructiva de trabajar. Con la meta de la industrialización en todos los aspectos.

Esto forma parte del Modelo Económico Social Productivo Comunitario plasmado en el Plan de Desarrollo Económico Social. Es decir, un trabajo planeado para que Bolivia llegue al Bicentenario con industrias. Para el sector minero eso implica pasar de ser solo productores de materia prima, en nuestro caso concentrados o solo minerales, a productos con valor agregado.

Ya estamos materializando este trabajo. Por ejemplo, en octubre de este año estará terminado el anhelado complejo Siderúrgico del Mutún, en Santa Cruz, que producirá 200.000 toneladas de acero que abastecerán para cubrir el 40% de la demanda interna. Con eso estamos ahorrándole al país cerca de $us 200 millones y significa unos $us 14 millones en regalías para Santa Cruz. Sumado a eso, también concluye este año la construcción de la concentradora de 2000 toneladas por día de estaño y zinc de Colquiri. Unidas a la anterior concentradora se llegará a cerca de 3.300 toneladas por día. Esto es importante porque la producción anual de zinc que se tendrá es de 35.000 toneladas, que será el 60% de alimentación para la futura refinadora de zinc en Oruro. Cuando hablamos de las refinadoras de zinc en Oruro y Potosí estamos hablando de una inversión de $us 350 millones en cada una. Estas refinadoras permitirán la producción de 65.000 toneladas de zinc metálico, y, lo más importante, recuperar los subproductos como el azufre elemental, indio metálico, cadmio metálico, que son muy importantes y de amplia demanda en los mercados internacionales por su uso en las nuevas tecnologías.

—¿Cuál es la situación de las tierras raras en Bolivia? ¿Cómo se está encarando la cuantificación de las mismas y su explotación?

—Desde mayo del año pasado ya contamos con un Viceministerio de Minerales Tecnológicos. Este año, a través de la Corporación Minera de Bolivia (Comibol), hemos creado la Gerencia de Minerales Tecnológicos. Es a través de estas instancias que ya se empezó un trabajo de exploración para determinar los recursos minerales tecnológicos y tierras raras existentes. De hecho, ya tenemos algunos resultados preliminares prometedores en trabajos de campo en el Rincón del Tigre, el Cerro Manomó, en San Javier en el departamento de Santa Cruz.

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—¿Cuál son los objetivos en el corto y mediano plazo respecto a las tierras raras?

—Tenemos que trabajar en la prospección y exploración que es la base para garantizar proyectos que sean sustentables. Como se dijo, los resultados preliminares son muy alentadores. Tenemos mucho potencial en la zona del precámbrico en Santa Cruz y en otros puntos del país. Incursionar en la producción de minerales tecnológicos y tierras raras nos permitirá abrir nuevos mercados que hoy tienen una altísima demanda.

—¿Cuál es la situación actual de la planta refinadora de zinc y cuáles son los resultados esperados en su primer año, una vez entre en producción?

—En el caso de la Refinadora de Zinc para Oruro estamos trabajando para la firma del crédito, que ya está aprobado. Esperamos que esto se dé en los próximos meses. Con relación a la refinería de zinc para Potosí ya se tiene el proyecto aprobado y la inversión también está garantizada a través de recursos propios. Cada una de estas refinadoras representan una inversión aproximada de $us 350 millones. Una vez que las plantas refinadoras de zinc entren en producción, se irá incrementando la misma de forma gradual hasta alcanzar las 65.000 toneladas por año de zinc metálico.

—¿Qué iniciativas se tienen planificadas o en curso respecto a la tecnificación e industrialización de la minería del oro?

—Estamos trabajando para la creación de una Empresa Boliviana del Oro y a la par trabajando con el sector cooperativista para mejorar la producción, con métodos que no impliquen la utilización del mercurio.

—¿Cuál es la situación actual de las minerías más tradicionales del país, de la plata y del estaño?

—En el caso de las empresas estatales se está trabajando a través de Comibol para implementar mejoras continuas en nuestras productoras de plata y estaño para mejorar las condiciones de trabajo, con la premisa de tener mayores niveles de producción. En Huanuni está en funcionamiento la planta de Lucianita estaño. La nueva planta concentradora de estaño y zinc de 2000 toneladas por día de Colquiri estará terminada este año. En la mina Caracoles se está implementando una planta concentradora de 50 toneladas por día, como ejemplos. De esa manera, seguimos realizando trabajos de prospección y exploración en búsqueda de yacimientos tradicionales y también de minerales críticos.

Ramiro Villavicencio, ministro de Minería y Metalurgia

Foto: Ministerio de Minería

Es ingeniero metalúrgico por la Facultad Nacional de Ingeniería. Realizó un posgrado de especialización sobre Economía Minera, en la Universidad Técnica de Oruro. Hizo un posgrado en Eficiencia Industrial y Gestión Ambiental en la Cámara de Industrias Oruro. Obtuvo una beca de estudios en Suecia. Tiene un diplomado en Eficiencia Industrial y Sistemas de Gestión Ambiental, otorgado por la Universidad Privada Boliviana. Realizó un magíster en Administración de Empresas en la Universidad Católica de Bolivia y en la Universidad Técnica de Oruro. Fue gerente general de la Empresa Metalúrgica Vinto (2009-2019), donde realizó el Proyecto de Construcción y Montaje de una Planta de Fundición y Refinación de Concentrado de Zinc. Trabajó como ingeniero metalúrgico en la Minera San Cristóbal S.A. (2006-2009). Fue jefe del Departamento de Ingeniería y Proyectos, en el Complejo Metalúrgico Vinto S.A. Oruro (2002-2006). Fue jefe de Área de Refinación y Subproductos Allied Deals Estaño Vinto S.A. (2000-2002). Trabajó en la Empresa Metalúrgica Vinto Oruro como jefe (1995-2000) y subjefe (1995) de Departamento Fundición Baja Ley, y como ingeniero de turno (1989- 1992).