Los concejales del MAS indicaron que fueron víctimas de agresión física y verbal.
Fuente: Red Uno
El Concejo Municipal nuevamente fue tapiado, ningún funcionario pudo ingresar a las instalaciones, mientras la turba rodeó todos los accesos, situación que ahonda más la crisis. Con gritos no se cansaron de exigir la renuncia de las concejalas Daniela Cabrera y Claudia Flores, a quienes acusan de haberse ‘vendido’ al Movimiento al Socialismo (MAS).
«Los cochabambinos han elegido a un alcalde, esa autoridad debe garantizar desarrollo y gestión. Este entuerto del concejo municipal, deben dar ellas la salida, ya sean administrativas o legales. Deben garantizar que este concejo trabaje con un sólo lenguaje», indicó el representante de Control Social, Jhonny Gumucio.
Los concejales del Movimiento al Socialismo (MAS), Escarlen Micaela Terrazas y Joel Flores, llegaron hasta puertas de la Unidad Táctica de Operaciones Policiales (UTOP), para denunciar que fueron agredidos cuando intentaron ingresar al Concejo Municipal, en la Plaza Principal 14 de Septiembre.
Las autoridades indicaron que terminaron corriendo desde la Plaza de Armas, mientras la turba les arrojaba agua, intentando golpearlos. El asesor Hugo Iriarte señaló que los concejales buscaban realizar un actuado con la notaría de Gobierno, para levantar un acta.
«Se buscaba presentar esto a nuestra observación de amparo constitucional que se ha iniciado. La gente que estaba en la plaza nos ha correteado hasta puertas de la UTOP, echándonos, agua, refresco, incluso orín. Cuando ingresamos hasta puertas de la UTOP, no recibimos ayuda, fuimos sacados a la fuerza por la policía (…)», declaró Iriarte.
El concejal Flores indicó que se realizaba una inspección, para verificar que todas las puertas estaban tapiadas y se impide el ingreso de las autoridades.
Con lágrimas en los ojos la concejal Terrazas dijo que fue agredida. «Quiero hacer un llamado a todos los colectivos y plataformas que defienden a las mujeres, este es el momento, se tienen que pronunciar. El día de hoy nos echaron con orín, gritaron, amenazaron, recibimos empujones (…) Lo que más nos duele es que nos quisieron sacar de la policía a empujones, como si fuéramos delincuentes. Queremos hacer pública esta denuncia, pediremos garantías, no fuimos a provocar. Recibimos agresiones físicas y verbales», aseguró.