La Paz.- La Asociación de Víctimas de la masacre de Senkata de La Paz calificó como una “reverenda mentira” que hubieran participado en la toma de la sede de la Asamblea Permanente de Derechos Humanos de Bolivia (APDHB) como manifestó Édgar Salazar que representa a la entidad paralela.
“En conferencia de prensa de quienes hicieron la toma, afirman que recibieron el apoyo de las Víctimas de Senkata para realizar la toma de la Casa de Derechos Humanos, en la cual decimos que es una reverenda mentira, lo cual lo rechazamos enfáticamente”, se lee en un pronunciamiento.
Precisan que no tienen ningún interés en esa institución defensora de los derechos humanos y al no conocer a las partes no apoyan a ninguno de los dos grupos. En esa línea, rechazaron y repudiaron el intento de usar su nombre y su demanda con otros fines.
En la conferencia de prensa esta semana, Salazar alzó el nombre de las víctimas de Senkata y Sacaba para justificar la toma, señaló que tuvieron el “apoyo” para la “recuperación” de la APDHB, inmueble ubicado en la avenida 6 de agosto en la ciudad de La Paz.
“Esta recuperación de nuestros ambientes es gracias al apoyo de organizaciones afines en la defensa de los derechos humanos, movimientos populares, familiares de las víctimas de Senkata y Sacaba, que indudablemente, ante el silencio en la ruptura del orden constitucional del 2019, han venido a recuperar estos ambientes”, señaló Salazar el lunes 5 de junio.
Las víctimas resolvieron “rechazar y repudiar el uso abusivo de nuestro nombre y nuestra dignidad como víctimas, por parte de ese grupo que nos quiere utilizar y no nos representa”, se leen en el punto uno de su voto resolutivo.
Asimismo, “rechazar y repudiar la gran mentira de que nosotros estuvimos apoyando la toma de la Casa de los Derechos Humanos”, sentencian las familias de las víctimas de Senkata.
El pasado 2 de junio, un grupo de afines al Movimiento Al Socialismo, a la cabeza de Edgar Salazar, ingresó a la Asamblea Permanente de Derechos Humanos de Bolivia (APDHB) y sorpresivamente tomó las instalaciones y desalojó a todos sus ocupantes.
El hecho habría ocurrido aproximadamente a las 10.30 de ese día. El grupo de afines al partido de Gobierno ingresó con la excusa de presentar una denuncia, pero luego alegaron ser los verdaderos dueños de la institución.
Desde ese día, la presidenta de la institución, Amparo Carvajal y activistas mantienen una vigilia en la puerta trasera de esa entidad. Mientras que la Policía custodia el lugar sin que desaloje a los ocupantes.
Carvajal presentó una acción de amparo constitucional para recuperar la sede, dicha audiencia se llevará a cabo este lunes 12 de junio.
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