La Defensoría de la Niñez y Adolescencia y la Fiscalía anunciaron que realizarán los informes complementarios con los padres y los cinco hermanos de la víctima
Fuente: El Deber
La Defensoría de la Niñez y Adolescencia informó este jueves que el menor de 10 años, cuya familia denunció que falleció producto de las agresiones que sufrió en su unidad educativa, en realidad murió debido a una septicemia pulmonar que padecía, según arrojó la autopsia de ley que le fue practicada.
Conocida la denuncia de los familiares, personal de la Policía y la Defensoría de la Niñez se trasladaron hasta la vivienda de los progenitores -donde el pequeño estaba siendo velado- para que el cuerpecito fuera trasladado hasta la morgue judicial de la Pampa de la Isla, a fin de que sea sometido a un examen médico.
El miércoles, un grupo de padres de familia exclamaba que la directora del establecimiento educativo, que está ubicado entre la zona de Paurito y el Plan Tres Mil, conoció que presuntamente el niño fue víctima de una golpiza por parte de otros compañeros de cursos superiores, y no lo denunció.
“Se le practicó la autopsia, nos relataron que el menor falleció por septicemia pulmonar. Este elemento nos hace descartar cualquier tipo de agresión física que habría sufrido, como en primera instancia dijeron los padres; dicha situación se descarta”, afirmó Juan Carlos Honor, responsable de Género de la Defensoría dela Niñez y Adolescencia.
El funcionario manifestó que tanto la Fiscalía como la Unidad de Víctimas Especiales (UVE) se encuentran realizando todos los actos complementarios, así como el informe sicológico a los padres, a los cinco hermanos de la víctima, para continuar con el seguimiento social y determinar las causas de la anomalía del fallecimiento del menor.
Honor agregó que accedieron a las cámaras de seguridad y que, según la recolección de información, pudieron apreciar que el estudiante asistía a clases de manera normal y presentó una anomalía por la que su madre pidió una licencia de tres días.
«Posteriormente el niño volvió (a sus clases), presentó síntomas de fiebre y recaída. Los tutores, como la directora y profesores, le conminan a que lo lleve a un centro médico», dijo.
Por su parte el comandante departamental de la Policía en Santa Cruz, coronel Erick Holguín, informó que pedirá un reporte ampliado y el procedimiento que aplicaron los médicos del hospital Japonés, lugar donde fue derivada la víctima cuando presentó problemas de salud.
En medio de llanto, los familiares dieron el último adiós al menor de 10 años; pidieron justicia, ya que rechazan el informe de las autoridades.