Los 5 Mitos de Octubre: Los datos desmienten el relato oficial sobre la «guerra del gas”

En un emotivo encuentro literario, el renombrado escritor uruguayo, Emilio Martínez Cardona, junto al prestigioso sello editorial El País, llevaron a cabo la presentación del libro titulado «Los 5 Mitos de Octubre».

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Este evento cultural se llevó a cabo el pasado jueves 19 de octubre de 2023, en las acogedoras instalaciones de Radio Coffee Bistró, un emblemático lugar que se convirtió en el escenario perfecto para dar a conocer esta obra literaria.



Durante la presentación, Martínez Cardona expuso con maestría y pasión los argumentos y datos que desmienten el relato oficial sobre la controvertida «guerra del gas», un episodio histórico que ha generado controversia y especulación durante años. Con su pluma afilada y su profundo conocimiento de la materia, el reconocido autor desveló los mitos y prejuicios que han rodeado este acontecimiento, invitando al lector a cuestionar las versiones establecidas y adentrarse en una nueva perspectiva.

La destacada comentarista literaria, Susana Seleme, tuvo el honor de ser la encargada de acompañar al autor durante esta presentación. Con su agudeza analítica y su profundo conocimiento del mundo editorial, Seleme enriqueció la velada con sus reflexiones y comentarios perspicaces.

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LOS 5 MITOS DE OCTUBRE

Presentación de Susana Seleme Antelo

Los datos desmienten el relato de La Guerra del Gas

Esto Tambien Sucede

Leí el libro recién salido de la imprenta con olor a papel y tinta. Fue un placer aparte.

En pocas páginas, basadas en hechos reales, pericias forenses y balísticas, testigos y datos irrefutables, Emilio Martínez Cardona

DESMONTA UN RELATO DE CARÁCTER POLÍTICO QUE DETERMINÓ EL DEVENIR HISTÓRICO DE LOS ÚLTIMOS 20 AÑOS, HASTA HOY.

El Libro se basa en EL DESMONTAJE DE LA LLAMADA GUERRA DEL GAS Y LA INSURRECCIÓN POPULAR VIOLENTA, VIOLENTÍSIMA, PREPARADA ANTES, QUE CONDUJO A LA RENUNCIA DEL EXPRESIDENTE GONZALO SÁNCHEZ DE LOSADA UN 17 OCTUBRE DE 2003, HACE DOS DÍAS.

El autor cita en el epílogo de este libro un párrafo de su carta de renuncia que queda para la historia por su fatal premonición. “Bolivia está viviendo horas cruciales, la democracia está bajo asedio de grupos corporativos políticos y sindicales que no creen en ella y que la utilizan según su conveniencia. (…)Es mi deber advertir que los peligros que se ciernen sobre la patria siguen intactos: la desintegración nacional, el autoritarismo corporativista y sindical y la violencia fratricida; estos peligros se asientan en la circunstancia histórica en que los fundamentos de la democracia han sido puestos en cuestión; quiera Dios que algún día no tengamos que arrepentirnos de todo esto…”.

Esa fue y sigue siendo, a 20 años, una guerra ideológica, mucho más que una guerra cultural o una guerra con visos de reivindicación étnica. La ideología, casi siempre, trata de confirmar regularidades prefijadas y secuestra los hechos en un encuadre dogmático.
Son 20 años, en mi criterio, quizás los más funestos de la historia contemporánea, llámese proceso de cambio, o socialismo del siglo 21, o Estado Plurinacional, o que seríamos la Suiza de América, o que vivíamos sobre un mar de gas, o el estribillo de sustitución de importaciones, entre otros desatinos.

En la realidad, en Bolivia se desmanteló la institucionalidad democrática, la pluralidad política y, de suyo, la convivencia entre diferentes.

Desde la introducción, Emilio interpela la memoria del lector con los luctuosos sucesos de Porvenir en Pando en 2008; Senkata y Sacaba, 2019 entre otros.

Y entre esos otros recordé la ejecución extrajudicial de tres personas en el Hotel Las Américas, aquí en Santa Cruz; y los sucesos de 2019 en el barrio Cofadena, en Montero; y tantas otras muertes siempre violentas. Más de 100. El responsable y sus mentores, bien gracias.

El autor da los hilos conductores que han ayudado a la deconstrucción de la imperfecta democracia que existía en Bolivia y continua hasta hoy con un régimen que Emilio llama hibrido, cada vez más autoritario y dictatorial. Apunta a que la metodología aplicada en todos hechos y el relato oficial no fueron ni son estrictamente bolivianos.

Da los hilos, Emilio, pero no los menciona, tampoco sus orígenes, que yo me atrevo a hacerlo: EL PODEROSO CASTROCHAVISMO Y SUS DOS FIGURAS PARADIGMÁTICAS: FIDEL CASTRO Y HUGO CHÁVEZ; EL FORO DE SAN PABLO gracias a Lula da Silva, sugerido por los dos ya nombrados, HOY GRUPO DE PUEBLA, arrumado por el presidente mexicano que recibió al huido cocalero como un héroe.

Esa metodología hunde sus raíces lejos en el tiempo y en la geografía, pero presentes en muchas versiones, que algunos autores llaman POST ESTALINISTA.

Ese término, o estalinistas a secas, me parece más cercano a la realidad. Es el rudo, duro, antidemocrático, deshumanizado, criminal, en suma, régimen totalitario, gracias a Hannah Arendt que tuvo la inteligencia y la valentía de equipararlo con el nazismo.

Puedo pecar de exagerada, porque existen enormes diferencias, que no soslayo, pero me parece más adecuado que llamarlo híbrido, porque así se llaman algunas democracias autoritarias y autocráticas de países capitalistas desarrollados, liberales o neoliberales, cosa que Bolivia no es.

CalificO la democracia boliviana como dictadura revestida de democracia, (Fernando Mires) que usa la democracia método: el voto y las elecciones, pero no la condición social de la democracia: TODOS IGUALES ANTE LA LEY, INDEPENDENCIA PODERES, RESPETO A LOS DDHH entre otros.

Democracia Método, como distinguió Umberto Cerroni: elecciones y el voto. Es decir, los instrumentos. Elecciones periódicas NO para dar lugar a la alternancia, no para cambiar, sino manipular el voto y pretender quedarse en el poder toda la vida.

¿Para qué y por qué se escudan en la Democracia Método? PARA DARSE UN VISO DE LEGALIDAD Y LEGITIMIDAD, aun con trampas, amparada en la antipolítica y el populismo.

Lo primero que pensé cuando Emilio me habló de su libro, fue en EL MITO como categoría sociopolítica, ya que es un tópico que ayuda a entender y explicar la realidad, sin maquillajes ideológicos. Aquí algunas definiciones:

La primera explica la existencia del mito común, según el filósofo HCF Mansilla. “Los mitos actúan como factores de cohesión e identidad, pero tienen una función exculpatoria, o sea, echar la responsabilidad a terceros.” Son mitos exaltados sin solución de continuidad “por la familia, los medios de comunicación, la escuela, lo que podríamos llamar la opinión de pequeñas colectividades.”

El segundo es el mito ideológico, el que desentraña las razones del mito político, sus porqués y sus objetivos:

“El Mito ideológico sirve para que las fuerzas políticas sustituyan la verdad por las apariencias, y según les plazca, a través de la interminable repetición de los mismos estereotipos, formen el espíritu, la sensibilidad y las necesidades de los hombres, a fin de arraigar sólidamente en ellos la creencia de que todo lo que ocurre es racional y necesario.” Mihailo Markovic. «Dialéctica de la praxis».

El mito ideológico parte de raíces estructurales y superestructurales. surge al calor del ejercicio del poder político, económico y social, y de las necesidades emergentes que esos poderes exigen y necesitan para llevar a cabo la dominación sobre toda la sociedad.

El relato o narrativa que usan tanto ahora los analistas, corresponde al género literario, por eso se escuda en hechos más construidos que reales, pero que facilitan la creación de los estereotipos y mitos, amén de ficciones políticas.

Esas definiciones encajan perfectamente en los 5 mitos de octubre, que, a pesar de su potencia ideológica, Emilio ha desmontado con maestría de ratón de biblioteca, que lo hizo, y también gracias a la tecnología.

EN OTRAS PALABRAS, EMILIO HA DEVELADO 5 MENTIRAS CONVERTIDAS EN MITO.
Y frente a cada mito, repetido machaconamente desde el poder político para arraigar sólidamente dentro y fuera de Bolivia que lo que sucedió fue como ese poder lo relata, ÉL OPONE LA REALIDAD CON PRUEBAS DOCUMENTADAS, SIN DISTORSIONES NI

ESTEREOTIPOS, frente a cada mito, con datos exhaustivamente explicados y detallados.

MITO 1: “GENOCIDIO DE LOS MILITARES”

REALIDAD: DISPAROS IMPOSIBLES.

Esa imposibilidad está amparada en los aportes del experto en balística David Katz, demoledor como lo califica el autor

MITO 2: “PROTESTA ESPONTÁNEA Y PACÍFICA”

REALIDAD: PLANIFICADA Y VIOLENTA, CON EL ELN Y LAS FARC Todas las sospechas que tenía la sociedad sobre la presencia y participación de esos sujetos, tienden a confirmase con los datos aportados en el libro. Es más, habrían sido parte de los francotiradores.

MITO 3: “CONVOY DE LA MUERTE”

REALIDAD: LOS MAPAS DICEN OTRA COSA

El convoy fue 1 solo y NO PASÓ por la ruta donde se produjeron las muertes que el relato oficial achaca a los militares.

MITO 4: “PERÚ ERA UNA BUENA OPCIÓN PARA EXPORTAR EL GAS” REALIDAD: EL GOBIERNO PERUANO NEGÓ TODA COOPERACIÓN Bolivia era su competencia en el negocio del gas.

MITO 5: “GONI FUE INTRANSIGENTE”

REALIDAD: El gobierno hizo repetidos esfuerzos de diálogo, saboteados por los insurrectos. Y presenta documentos que los prueban frente a la opción violenta y cada vez más intransigentes de los sublevados.
Emilio concluye que

I)Lo que paso el año 2003 FUE UNA GUERRA NO DECLARADA CONTRA UN GOBIERNO DEMOCRÁTICAMENTE ELECTO, ya manifestada antes, por sus protagonistas principales, como Felipe Quispe con un “Fuera Goni”, antes de que se hablara de la exportación de gas por Chile. Tuvo un precedente: la revuelta policial de febrero de 2003, a raíz del pretendido impuesto al salario que el gobierno había puesto en el tapete.

II)Los sublevados violaron los derechos de la población civil en la sede de gobierno, buscando reeditar el “estrangulamiento” de la guerra colonial.

III) Hay indicios de la presencia de guerrilleros del ELN y de las FARC. Algunos de sus miembros podrían haber sido los francotiradores detectados.

IV) Es IMPROBABLE que los decesos registrados en esas jornadas hayan sido efectuados por los disparos militares, los imposibles del mito 1, pues el convoy pasó por otra ruta, hubo solo un convoy, no 3.
La narrativa oficial fue contradictoria y cambiante, como, por ejemplo, de que se disparó a la población civil desde helicópteros. Otro imposible.

V) Con pruebas documentadas Emilio descarta que Perú hubiese sido una opción para exportar gas.

VI) El autor hace hincapié en los esfuerzos gubernamentales para el diálogo, frente a la RADICALIZACIÓN E INTRANSIGENCIA DE

LOS SUBLEVADOS. Menciona la permanente apuesta por lograr la paz del entonces Ministro de Asuntos Campesino e Indígenas Guido “Chelelo” Añez Moscoso y de la ministra de Participación Popular, Mirtha Quevedo.

Guido Añez vive en el exilio desde febrero del año 2009, casi 15 años sin tener culpa alguna, porque no solo Gonzalo Sánchez de Lozada y el Ministro de Defensa, Carlos Sánchez Berzaín, fueron acusados de genocidio, sino todo el gabinete que firmó la Resolución Ministerial para el transporte de gasolina a la ciudad sitiada. Añez, exiliado en Miami, pasó allí por un juicio tipificado como genocidio, del que salió sin culpa, precisamente por sus denodados esfuerzos y sus intentos de pacificación, todos documentados.

VII) En un par de párrafos, concretos y sin rodeos, el autor califica el papel del expresidente Carlos Mesa, al comparar los sucesos violentos que hubo años más tarde en Chile y Colombia: BOLIVIA TENÍA UN VICEPRESIDENTE DISPUESTO A SER FUNCIONAL A UN ALZAMIENTO ARMADO CONTRA UN GOBIERNO DEMOCRÁTICO. Los hechos hablan por sí solos.

VIII) Su decreto de amnistía a los violentos sublevados obstaculiza una investigación imparcial de esos sucesos. SIGUEN TAPADOS CON EL VELO IMPENETRABLE DEL MITO IDEOLÓGICO.

IX) ESE VELO TAMBIÉN TAPA LAS MISERIAS DEL PODER JUDICIAL SOMETIDO AL PODER POLÍTICO.

X) LA MIOPÍA DE LOS SUBLEVADOS TAMBIÉN HIZO PERDER POSIBILIDAD DE HABERNOS ACERCADO AL MAR, según los adelantos a los que se había llegado entre GSL y el presidente Lagos.

Y no puedo dar más detalles del libro para que les quede la curiosidad de leerlo. Es imperdible, hay que difundirlo, y hay que agradecerle a Emilio por este nuevo valioso aporte a la comprensión real de la realidad sin mitos de índole alguna.

Muchas gracias Emilio, porque, FRENTE AL PESIMISMO DE LA REALIDAD, TU LIBRO HABLA DEL OPTIMISMO DE LA VOLUNTAD Y LA INTELIGENCIA.

Y así como ha desmontado estos 5 mitos, tenemos la obligación de desmontar el del Golpe de Estado de 2019, mito ideológico por el que está presa y condenada la expresidenta Jeanine Añez Chávez, el Gobernador de Santa Cruz Luis Fernando Camacho, el ex candidato a vice, Marcos Pumari, militares, policías y civiles: más de 200 personas, a las que se suman los perseguidos y los exiliados políticos.