Arce denuncia sabotaje, promete valentía y parafrasea a Marcelo Quiroga: ‘estamos dispuestos a pagar ese precio’

Dijo que el Proceso de Cambio es patrimonio del pueblo boliviano, que su motor es la Democracia Intercultural, que se ejerce “alejada de cualquier mesianismo”.

El presidente en su informe de gestión. Foto: VEPB.

Fuente: erbol.com.bo

En su informe de gestión ante la Asamblea Legislativa, el presidente Luis Arce denunció sabotajes en contra suya y de su gobierno, sin embargo, aseguró que enfrentará los desafíos con valentía para brindar bienestar a las bolivianas y bolivianos.



“Hay quienes apuestan a la guerra híbrida contra el gobierno. Sé incluso que puede que aumenten los sabotajes de cualquier tipo en contra de mi persona y nuestro gobierno, pero de la misma manera estoy seguro de que estamos cansados de la confrontación entre bolivianas y bolivianos, de quienes siembran odio y violencia, de quienes sueñan con nuevos golpes de Estado y acortamientos de mandato. El pueblo quiere trabajar en paz”, dijo el mandatario.

En su discurso, Arce destacó los indicadores económicos y los planes de industrialización, a pesar del contexto internacional que afecta el crecimiento. Sin embargo, también se refirió a los ataques que existen contra su Gobierno.

“El pueblo sabe que hay grupos e individuos que anhelan que fracasemos y despliegan incesantes campañas con ataques arteros y mentiras de grueso calibre. Estas personas no terminan de darse cuenta de que bloqueando la prosperidad de la patria no perjudican al gobierno, sino a todo el pueblo”, afirmó.

Reconoció que el país podría estar mejor, pero llamó a la población a sacar sus conclusiones analizando cómo estaba en 2020, año en que asumió la presidencia, en relación con la actualidad.

Dijo que el Proceso de Cambio es patrimonio del pueblo boliviano, que su motor es la Democracia Intercultural, que se ejerce “alejada de cualquier mesianismo”.

Arce se sostuvo que en estos tres años de gestión ha crecido muchísimo como persona y como gobierno. Pidió a la población que tenga confianza de que no se perderá ni mareará con el poder, sino que trabajará con humildad.

“En los próximos años enfrentaremos nuevos desafíos a los que haremos frente, con la misma valentía que nos ha caracterizado. No escatimaremos en continuar fortaleciendo nuestra economía, la democracia”, aseveró el primer mandatario.

El Presidente, casi al finalizar su discurso, parafraseó a Marcelo Quiroga Santa Cruz, el fundador del Partido Socialista 1 y asesinado en el golpe de Estado de 1980, a quien calificó como “un gran pensador y político boliviano”.

“Sabemos que más pronto que tarde se cobrarán esto que estamos haciendo. Estamos dispuestos a pagar ese precio. Siempre estuvimos dispuestos. Jamás vamos a rehuir el peligro, porque mucho más temible que ese enemigo que está buscando la manera de anularlos aún físicamente, es una conciencia culpable y no podríamos soportar a nosotros mismos si no cumpliéramos nuestro deber”, exclamó.

Por último, y con emoción, el mandatario reiteró su frase del Cabildo que se realizó en El Alto: “Ni cobardes ni traidores”.