El presidente Luis Arce y cinco de sus ministros arremeten contra Evo Morales

Lo acusaron de golpista, de las muertes ocurridas en 2019 y de buscar ahora un derramamiento de sangre

Evo Morales en muna imagen de archivo

eju.tv

Baldwin Montero Plaza / La Paz



Entre el lunes y ayer, miércoles, el presidente Luis Arce Catacora y al menos seis de sus ministros arremetieron contra el expresidente y jefe del Movimiento Al Socialismo (MAS) Evo Morales, a quien acusaron de golpista, de haber conformado una nueva derecha, de buscar un derramamiento de sangre en el país y hasta de las muertes ocurridas durante la crisis de 2019.

Los dardos contra Morales comenzaron a lanzarse el lunes 22, cuando en paralelo a la instalación de los bloqueos en demanda de elección judicial, el presidente Luis Arce denunció que estos son impulsados por una nueva derecha radical que busca acortar su mandato.

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“Los que se fijaron esta fecha para tratar de bloquear al país solo por los intereses personales y electorales solo expresan su desprecio por el Estado plurinacional”, dijo, sin referirse directamente al jefe masista. Un día después, el vocero de la Presidencia, Jorge Richter, precisó que el líder de esa “nueva derecha” es Morales, a quien atribuyó además prácticas “fascistoides”.

“El Presidente advierte que el Estado Plurinacional tiene riesgos en su perdurabilidad hacia adelante y uno de los riesgos mayores es que se ha estructurado y se ha conformado una nueva derecha en el país, una derecha muy radical, enfurecida, obsesionada con lo que significa el proceso electoral de 2025”, afirmó.

El domingo, la ministra de la Presidencia, María Nela Prada, había dicho que el bloqueo era parte de una estrategia golpista y el martes señaló que Morales busca aniquilar a Arce porque lo ve como su contrincante político.

“Al verlo como su principal contrincante, lo que busca es un ataque y desprestigio sistemático para acabar con la imagen del Presidente y nuestro Gobierno, y que el camino para volver al poder se le allane”, dijo.

También el martes, el ministro de Justicia, Iván Lima, condenó el bloqueo que realizan los sectores sociales afines al “evismo” y comparó la medida de presión con lo que ocurrió en la crisis de 2019, cuando Morales también peleaba por ser candidato por encima de los límites que fija la Constitución.

“No hay más que discutir en ese tema, es un tema que él está provocando y que el pueblo boliviano va a saber reconocer como de su exclusiva responsabilidad. Eso en términos generales nos obliga a tener un poco de paciencia para ver hasta dónde llega este afán de Evo Morales de llevarnos a la confrontación (como en) 2019; él ha sido el autor, en 2019, de muertes de bolivianos, de una situación de conflagración, de un problema muy grave en el país, por ese su afán de ir a la reelección”, dijo.

El mismo día, el ministro de Economía, Marcelo Montenegro, dijo que pareciera que, con los bloqueos, Morales quiere que la economía entre en decadencia. “Habría que explicarle al señor Evo Morales de que la economía cuando va creciendo y hay estabilidad de precios, se va reduciendo la pobreza, se está generando más bien un escenario de bienestar y estabilidad para el pueblo boliviano. En cambio cuando hay bloqueos, sí, ese es el camino a generar una economía que puede ir en decadencia”, señaló.

Y ayer, el ministro de Gobierno, Eduardo Del Castillo, consideró que el expresidente busca con los bloqueos un “derramamiento de sangre y muertos”.

“Lo que estamos evitando nosotros es que exista derramamiento de sangre, que exista muertos, porque es lo que está buscando el señor Evo Morales y hay que decirlo con nombre y apellido: él es el causante de todos los conflictos que están ocurriendo en el país”, afirmó.

Para rematar, el ministro de Obras Públicas, Édgar Montaño, dijo que el pueblo boliviano “no perdonará” a Evo Morales por los efectos de este bloqueo que hoy cumple cuatro días y que causó al país una pérdida aproximada de 128 millones de dólares por día.