La vida de Hilda, de 39 años de edad, se apagó la madrugada de este miércoles cuando su expareja se dio modos para ingresar a su domicilio y asestarle puñaladas que terminaron con la vida de la mujer.

Los gritos de auxilio de la víctima alertaron a los vecinos de la zona de Arocagua, en Sacaba, Cochabamba, la madrugada de este miércoles. Sin embargo, la reacción fue tardía y la víctima ya había fallecido.

En su intento de defender a su madre, la hija de Hilda y la actual pareja de la fallecida también quedaron heridos; una se encuentra en estado crítico.

Las cámaras de seguridad, de la zona donde ocurrió el crimen, registraron el momento en el que el agresor huyó del lugar. Lo hizo por un canal de agua.

Según el relato de los vecinos, la mujer trabajaba como portera en una empresa por la zona donde vivía.

Se conoce que la víctima, de forma constante, recibía amenazas por Ivardo Yapura, el feminicida. Por ello sentó la denuncia en la Fuerza Especial de Lucha Contra la Violencia (FELCV) donde le otorgaron medidas de protección y orden de alejamiento.

Una vez más, como en muchos casos, la Policía tardó en atender el caso. Los efectivos llegaron una hora después del feminicidio, a pesar de que a pocos metros hay un módulo policial.

La institución policial activó la búsqueda del agresor.

En otro caso, la Policía Rural y Fronteriza reportó el hallazgo del cadáver calcinado de una mujer de entre 20 a 25 años de edad dentro de un hueco en el cerro Pucara, de la comunidad Pillapi, en la población de Tiwanaku, La Paz.

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“La mujer se encontraba totalmente calcinada. Es así que se puso en conocimiento del Ministerio Público y se pidió la cooperación de Bomberos del grupo Bersa para sacar el cuerpo de la fosa”, informó un efectico de la Policía Fronteriza.

El cuerpo se encuentra en la morgue del Hospital de Clínicas para realizar la autopsia médico legal y determinar las causas del deceso.