La autoridad denunció que los manifestantes buscan «paralizar la economía» y que el desabastecimiento de combustible «golpeó con más fuerza» a Puerto Villarroel.
Fuente: Opinión
El ministro de Hidrocarburos, Franklin Molina, denunció este domingo que hubo más de 200 cisternas de combustible paradas en las carreteras por los bloqueos y avizora que el impacto económico «se sentirá» en los próximos meses.
«Estos movimientos buscan paralizar la economía del país. Las pérdidas han sido de aproximadamente 900 millones de dólares», describió a «Los Hechos Cuentan» (antes «Las 7 En El 7»).
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Molina acotó que uno de los sitios «más afectados » ha sido Puerto Villarroel, donde la población «sufrió desabastecimiento de combustible».
Sin embargo, después de que fueran levantadas las medidas de presión en Melga, Tiraque y Locotal; «la situación va normalizándose poco a poco»
Asimismo, fue activado un «plan logístico inmediato» para que el abastecimiento sea «normal» en las localidades de occidente, pese a que persisten los bloqueos en Parotani.
La autoridad acotó que siguen trabajando con Yacimientos Petrolíferos Bolivianos (YPFB) para que el combustible le llegue a la población.
Respecto a la planta de urea, Molina señaló que la misma no fue paralizada por los bloqueos, pero que sí hubo un daño económico porque la producción no ha sido vendida, ya que no llegó a su destino.
«La pérdida es de aproximadamente un millón de dólares en dichas instalaciones, lo que es un efecto nocivo. Que el producto no arribe a los mercados afecta también la credibilidad de YPFB, lo que deriva en que se pierda mercados. Le quita seriedad al país. Siempre hay penalizaciones cuando el producto no es entregado a tiempo», le dijo a Bolivia TV.
El Ministro recordó el acuerdo firmado con Brasil para la cooperación entre ambos países para la proporción de fertilizantes. «Esto nos permite configurar proyectos de ingeniería que atraigan la inversión a Bolivia. Además, se permite una importante interrelación con el país vecino».
Fuente: Opinión