Es más que evidente que la Casa Real británica no está pasando por su mejor momento. El rey Carlos III y Kate Middleton (42 años) han sido diagnosticados con cáncer. Una compleja situación a la que se suma el gran escándalo mediático que les ha perseguido en los últimos meses tras el blindaje total de la princesa de Gales. No se sabía cuál era su dolencia o cuándo reaparecería. Un silencio que avivó los rumores y especulaciones que llegaron a su punto más álgido tras las fotografías de sus reapariciones.

Todo ello terminaba el pasado viernes 22 de marzo cuando el Palacio de Kensington publicó un comunicado en forma de vídeo en el que Kate explicaba, por fin, qué le sucedía. «Llas pruebas posteriores a la operación descubrieron que había cáncer. Por lo tanto, mi equipo médico me recomendó que debería someterme a un tratamiento de quimioterapia preventiva y ahora estoy en las primeras etapas de ese tratamiento», narraba de forma calmada, pero concisa.



Kate Middleton

Sus palabras generaron un gran dolor, pena e impotencia en los ciudadanos no solo de Reino Unido, sino del mundo entero. Prueba de ello son las centenares de reacciones que se sucedieron en las horas siguientes por parte de autoridades y usuarios de distintos países y naciones. Sin embargo, su declaración pública permitió calmar las aguas y que el foco mediático sobre ella se rebajara. Ahora, aprovechando las vacaciones de Semana Santa, los príncipes de Gales han organizado sus planes de forma muy minuciosa para desconectar de todo el escándalo y reponer fuerzas para su nueva etapa.

Los planes de Semana Santa de Kate Middleton y el príncipe Guillermo

En el anuncio de Kate Middleton quedó algo muy claro: la prioridad de la princesa había sido el bienestar de sus hijos. Es por eso que quisieron esperar a que empezaran las vacaciones para poder contarles la noticia de su enfermedad en casa. Una forma de proteger a George, Charlotte y Louis de los comentarios que podrían recibir en la escuela. «Como les he dicho, estoy bien y me estoy fortaleciendo cada día al concentrarme en las cosas que me ayudarán a sanar; en mi mente, cuerpo y espíritu«, decía en el vídeo.

Es por eso que, ahora que sus pequeños ya conocen la terrible noticia, Guillermo y Kate quieren pasar todo el tiempo del mundo con ellos, realizando planes tranquilos y hogareños. Para ello, toda la familia se desplazará hasta Anmer Hall, una casa de campo situada dentro de la finca de Sandringham del rey Carlos III, en Norfolk, al este de Inglaterra. Esta vivienda del siglo XIX y de estilo gregoriano, fue un regalo de la difunta reina Isabel II a su nieto tras contraer matrimonio con Kate Middleton.

Kate Middleton, Guillermo e hijos
GTRES

Desde ese momento se convirtió en su lugar de esparcimiento y relajación en vacaciones o días de descanso. La residencia cuenta con diez habitaciones repartidas en dos pisos y cuenta con todos los lujos y comodidades que podrían necesitar. Aquí los tres hijos de los príncipes de Gales pueden disfrutar de la naturaleza gracias a los extensos jardines de los que dispone la mansión y aprovechar las instalaciones de la casa, como los columpios, un rocódromo o una pista de tenis.

También, George, Charlotte y Louis podrán jugar con sus animales: Orla, un cocker spaniel negro que forma parte de la familia desde hace varios años, el poni que la única hija de los príncipes de Gales recibió por su séptimo cumpleaños y otras mascotas como cobaya, gallinas o conejos.  Además, será un momento ideal para, quizás, reunirse con la familia Middleton y pasar tiempo con ellos de forma distendida. El periódico ‘The Mirror’ ha afirmado que «la familia solo quiere irse de vacaciones de Pascua, pasar tiempo juntos, los cinco, aislarse del mundo y seguir adelante».

¿Acudirán los príncipes de Gales a la misa de Pascua?

Mientras que el rey Carlos III ha querido adaptar las condiciones de la misa del domingo de resurrección en la capilla de San Jorge en Windsor para poder acudir, aún es un misterio si Kate Middleton y el príncipe Guillermo acudirán a la cita. Por un lado, podría ser que quisieran hacer acto de presencia para demostrar que todo va bien. Por otro lado, en caso de estar ya en Anmer Hall, sería una viaje innecesario de ir y venir para asistir únicamente a este evento. Todo parece indicar que no, ya que la intención de la princesa, según comenta en el vídeo, es centrarse en su recuperación. Algo que no podría llevar a cabo apareciendo públicamente y reactivando su agenda institucional.