Un país donde el hambre no sea un problema.

En momentos de crisis, es donde mejor podemos comprender que nadie está libre de caer en la calle, a la vez, es donde podemos ver el aumento de la delincuencia, porque es obvio, donde la necesidad se hace más dura, hay personas que en la desesperación toman medidas desesperadas como robar para poder comer.

Creo muy importante, que en virtud de lo anterior y a la vez, en virtud de nuestros valores Cristianos, debemos de plantearnos muy seriamente tomar medidas que a la vez de actuar como medida preventiva, sea una medida que ayude a los ciudadanos a alivianar un poco la carga y en donde todos tengamos algún papel.



Por ende creo importante que las áreas verdes y aceras, se siembren ya no tanto árbol ornamental, sino que mas bien, se coloquen árboles que den frutos estacionales, de modo que haya frutos todo el año, junto con sembrar verduras que, diseñada su siembra por parte de un paisajista, sirvan también para alimento, de modo que cuando se requiera, las personas puedan tomar lo que necesiten para comer.

Junto con esto, debería de crearse hornos públicos, con la debida higiene, en donde la gente pueda con un poco de harina, sal y levadura, crear el pan para comer, y así, las personas que quieran ayudar a otros en necesidad, puedan regalarles harina e insumos para que puedan hacer pan.

De éste modo, la necesidad y la urgencia por comer, por obtener alimentos, se aminora, de forma que la desesperación disminuye.

Y si de éstos hornos las personas de la calle, empiezan a hornear pan para vender, ¡excelente!, se les debería de dejar, o aquellas personas sin hogar, que quieran ofrecer el servicio a cambio de unos pesos, de recoger verduras y llevarlas a los hogares, `¡excelente!, de éste modo, las personas que no tienen hogar o aquellos que, vía municipio, obtienen el permiso, pueden en un determinado tiempo obtener aquel ingreso y solventar la situación, y así puedan empezar a crear un negocio, ya comprando ellos mismos las verduras a los agricultores.

Sería sin duda un acto que haría orgulloso decir a cualquier persona, ¡muy bien!, ¡Viva la libertad y la iniciativa privada!

Y digo esto, porque el hecho de brindar éstas facilidades no es solo dar de comer gratuitamente al que tiene hambre, al que necesita, es también ayudar a los que están en la calle a salir de la misma, junto con hacer seguimiento a esas personas, para que aquellos que carecen de iniciativa o tienen algún problema de salud, se creen otros proyectos y políticas públicas que ayuden a esas personas a recuperarse ya sea en lo económico y o en la salud, debiéndonos de preocuparnos ya no por la delincuencia, sino, en impulsar a éstos ciudadanos que están pasando por malos momentos.

Con éste fin, me atrevería a incluir también que en ciudades con alto nivel de lluvias, como Beni, Santa Cruz, Cobija, los canales fluviales se les puede dar profundidad con 2 fines:

  • Cría de peces para consumo local (quien quiera comer pescado, debe pescarlos)

– Navegabilidad, de manera que se pueda recorrer ciertas partes de la ciudad navegando por los canales fluviales. Ej, en Santa Cruz, pueda recorrerse los anillos navegando en bote y barcazas (con ciertos requerimientos que ayuden a la estética de la ciudad)

  • Sería un panorama de familia ir a pescar con los hijos y recorrer la ciudad en los barcos que brindan ese recorrido.
  • Estos canales navegables brindarían a las personas de la calle otra fuente de trabajo y de alimento, y nuevamente, no faltará el que quiera vender los peces que pesca para llevarlos a los domicilios y está muy bien, la alcaldía debería de apoyarles para que lo hagan de forma higiénica, sin mayor demora, porque es una persona que busca salir de la calle, al final, todas las facilidades son para que surjan.

Por el otro lado, para las personas que están situación de calle, dado que igual se van a crear refugios endebles, sería de muy buen juicio, crearles pequeños refugios bonitos, que den buena vista, para máximo 2 personas, en donde pueda dormir, guardar objetos personales & herramientas de trabajo y hagan sus necesidades básicas con los siguientes fines:

1. Al tenerlos en refugio, se los empadrona, para tener información exacta del estado de su salud, razones por las que está en la calle, etc.

  • Esta medida, junto con saber quienes poseen enfermedades psiquiátricas, quienes enfermedades venéreas, o solo cayeron en la ruina, pueden brindárseles atención de salud y, en caso de enfermedades altamente infecciosas, se los puede monitorear mejor.
  • Es más barato y conveniente, para la salud pública y para la seguridad ciudadana, que los ciudadanos tengan un lugar limpio donde dormir, lavar su ropa y asearse, a que vivan de forma insalubre, sucia, junto a que al no pasar hambre, la urgencia por robar se diluye.
  • Para nuestras fuerzas del orden, el tenerlos en un pequeños refugios individuales en la calle, se les puede dar seguimiento, ubicación, monitoreando su actividad tanto para ayudarles a salir de aquella situación, como para prevenir actos delictivos(algunos por enfermedades psiquiatricas, otros por drogas, etc)

2- Las personas que viven en la calle en esos pequeños refugios pueden tener 2 trabajos:

  • Mantener y cuidar los huertos urbanos y cuidar a los animales de la calle, asearlos, y que se mantengan limpios

3. Al tenerlos localizados, se puede puede crear un programa de reinserción social, en donde en éstos refugios, ellos puedan hacer artesanías y productos que luego ellos puedan vender, luego, a medida que van creciendo económicamente, se les ayuda a conseguir vivienda e incluso, pueden estudiar y trabajar, con becas para estudiar, las que deben de mantener con un nivel y exigencia académica, y así volver a empezar.

Otro gran beneficio, es que al tener huertos urbanos, nuestras calles limpias por ellos, los animales callejeros limpios, y las personas en situación de calle con vestimenta decente, limpios, atraería sin lugar al turismo, por la bellezas de nuestras ciudades, sino que también, por ser una sociedad y un país con sólidos valores Cristianos, que no solo se preocupa por los que sufren necesidad, sino que también les ayuda a salir de esa situación, brindándoles oportunidades y con un sistema así, las crisis se hacen más llevaderas borrando de nuestras ciudades y pueblos la miseria.

Y aunque si bien esto no es una solución definitiva a los problemas del país, soluciona un problema urgente: la miseria y con ello disminuiría considerablemente la delincuencia al disminuir la necesidad y el hambre.

Miguel Toledo

Fuente: eju.tv