El padrastro del pequeño, un joven de 18 años, fue aprehendido tras ser considerado como el principal sospechoso del crimen.
Fuente: Red Uno
El cuerpo del niño de un año y cuatro meses, quien fue víctima de infanticidio en el municipio de Yapacaní, será trasladado a la zona de Ivirgarzama, en el Trópico de Cochabamba, para darle cristiana sepultura.
La familia del menor, aún conmocionada por el terrible crimen, ha tomado la decisión de darle el último adiós en su tierra natal. El traslado se realizará en las próximas horas, una vez que se hayan completado los trámites legales correspondientes.
La comunidad de Yapacaní se encuentra consternada por este hecho, al igual que los familiares. «Quiero justicia para mi sobrino. ¿Qué culpa tenía el niño para que ese hombre lo mate así?», dijo Idenia González tía del menor.
El niño había muerto la tarde del martes, 23 de abril del presente año, pero al no poder enterrarlo ya que le solicitaban un certificado de óbito, la familia trasladó el cuerpo hasta el hospital municipal de segundo nivel, lugar donde lo sometieron a una autopsia, que reveló que el pequeño no murió por alguna condición de salud, sino que le habían quitado la vida.
El padrastro del pequeño, un joven de 18 años, quedó en calidad de aprehendido, a quien le tomarán su declaración sobre el hecho y no se descarta ampliar la investigación en contra de la progenitora.